Biografía del psicoanalista alemán Fritz Perls

Fritz Perls en persona

Fritz Perls fue un neuropsiquiatra y psicoanalista alemán de ascendencia judía. Se le conoce como el creador de la terapia Gestalt junto a su esposa Laura Perls y el sociólogo Paul Goodman.

La terapia Gestalt se originó en la década de 1940 y, según palabras de Perls, pertenece a los métodos de terapia psicológica que se insertan en la corriente existencialista. Los fundamentos teóricos pueden encontrarse en el libro: «Terapia Gestalt: Emoción y crecimiento en la personalidad humana«, publicado en 1951.

Fritz Perls era una persona de comportamiento extraño y especial. Creció en un contexto histórico-social y familiar muy difícil, que marcaron su vida por completo.

En este artículo encontramos los aspectos más importantes de su vida y las contribuciones más relevantes en el campo de la psicología y el psicoanálisis.

Origen y niñez de Fritz Perls

Nació el 8 de julio de 1893 en Berlín, con el nombre de Friedrich Salomon Perls. Fue el tercer hijo de la pareja judía formada por Nathan Perls y Amelia Rund.

Su infancia tuvo muchas dificultades, y las causas fueron diversas. Fritz Perls tenía dos hermanas mayores con las que nunca llegó a relacionarse plenamente, lo que provocó numerosos momentos de soledad. Otro hecho de importancia fue su crianza en un contexto de violencia física y verbal de su padre hacia su madre. Este ambiente marcó para siempre la relación con su padre, con quien nunca se entendió por completo.

En cuanto a la religión, sus padres siempre se mostraron en contra, y esta fue la causa directa de que Fritz se declarara ateo en el futuro. A todos estos sucesos que ocurrieron durante su niñez e infancia temprana, debemos añadirle una economía familiar inestable, en época de guerras mundiales, antisemitismo y consolidación del movimiento nazi.

De niño tuvo un comportamiento algo malicioso y desobediente, que empeoró sus relaciones familiares y afecto su rendimiento escolar, tanto en la educación inicial como secundaria. Su comportamiento da un giro cuando comienza a dar clases de teatro y conoce a Max Reinhardt, director del Teatro Alemán.

Esta persona influyó decisivamente en Fritz Perls al enseñarle la importancia de la comunicación no verbal y el proceso de comunicación, un aspecto que tendría un papel importante en su teoría psicológica posterior.

Fritz Perls se graduó de la escuela secundaria en el gimnasio Askanischen y volvió a encarrilar la relación con su madre, concluyendo una etapa con hechos adversos, de manera equilibrada.

Formación profesional

Aunque inicialmente se interesó por el derecho, finalmente fue a la Universidad de Berlín para estudiar medicina. Durante la Primera Guerra Mundial, se desempeñó como médico en uno de los batallones. Hacia el final del conflicto, salió de Alemania en 1923 para trabajar en Nueva York como médico neurólogo; pero la dificultad para aprender inglés, entre otras cosas, aceleró su regreso a Berlín.

En el regreso a Alemania, presenta una serie de problemas de autoestima, por lo que decide buscar ayuda mediante la psicoterapia y acude a Karen Horney. La reconocida psicoanalista provoca una influencia notable en Fritz y lo introduce en el mundo del psicoanálisis.

En el año 1926, Perls se mudó a Frankfurt para continuar sus estudios sobre el psicoanálisis. Allí conoce a su futura esposa, la psicóloga Lore Posner (más conocida como Laura Perls), con quien contrae matrimonio en 1930 y tiene dos hijos: Renate y Stephen. Su esposa también influyó positivamente dándole a conocer las ideas de las corrientes existencialistas y fenomenológicas de la época.

En el transcurso de su vida en Frankfurt, entra en contacto con otros psicólogos como Goldstein, quienes lo introducen en el mundo de la psicología de la Gestalt. Allí aprende las teorías de los más grandes representantes de esta escuela: los psicólogos Wertheimer, Koffka y Köhler.

Fritz Perls se muda a Viena en el año 1927 para continuar su entrenamiento en el mundo del psicoanálisis. Después de completar la capacitación, recibe su acreditación de manos de Sigmund Freud y otros expertos en el campo del psicoanálisis. Posteriormente decide establecer su propio método terapéutico en Alemania, donde se encontraría trabajando como psicoanalista hasta 1933.

Exilio

Como resultado del auge de Hitler y el fascismo en Alemania, Laura y Fritz Perls tuvieron que emigrar en 1933. Este exilio no solo se debe a su origen judío, sino también a su activismo político y su asociación con la Liga Antifascista.

Primero vivieron como refugiados en Holanda, donde tenían una gran escasez de recursos, hasta que finalmente se mudaron a Sudáfrica. Allí, Fritz quería continuar su labor como psicoanalista, pero Freud y la Asociación Psicoanalítica Internacional terminaron por desacreditarlo.

Después del final de la Segunda Guerra Mundial, los Perls se mudan a Nueva York. Allí Fritz vuelve a coincidir con Karen Horney y otros psicoanalistas como Clara Thompson, Erich Fromm y Harry Stack Sullivan. Es en este momento cuando su carrera alcanza su punto máximo. Allí desarrolla la terapia Gestalt junto a su esposa y Paul Goodman como co-fundador.

En el año 1952, la pareja Perls funda el Instituto de Terapia Gestalt de Nueva York. Pronto, otros expertos en el campo como Isadore Fromm, Paul Goodman, Elliot Sapphiro, Paul Weiss y Richard Kitzler se integrarían en la organización.

Los últimos trabajos y su enfermedad

En 1956 Fritz Perls es diagnosticado con problemas cardíacos. La enfermedad, junto con las discrepancias entre Laura y Goodman, lo llevaron a abandonar Nueva York y mudarse a Miami. Durante esos años continuó escribiendo y viajando a varios lugares de los Estados Unidos, dando consultas, practicando y diseminando la terapia Gestalt. Asistiendo a numerosas conferencias pasó por Ohio, Los Ángeles y California.

Poco a poco, los problemas de salud empeoraron. Hacia 1969, además de los problemas cardíacos, se le diagnosticó cáncer de páncreas.

Fritz Perls murió a la edad de 76 años, en el año 1970 a causa de un paro cardíaco después de haber sido operado en el Louis Weiss Memorial Hospital en Chicago.

La terapia Gestalt

Este método de terapia, desarrollado por Fritz Perls, tiene como objetivo concientizar al individuo sobre sí mismo, sus pensamientos y experiencias, y de esta forma, ser responsable de sus acciones. Es darse cuenta de lo que se conoce como el «proceso de conciencia«.

Para comprender la terapia gestalt, debemos considerar un aspecto clave: la visión holística que esta escuela psicológica tiene sobre el individuo. No se consideran experiencias aisladas, sino el proceso de comportamiento en su totalidad. Para entenderlo mejor, usualmente se recurre a una oración que aparece en Metafísica de Aristóteles: «El todo es más que la suma de las partes». En este conjunto, las partes están conectadas; de hecho, la palabra «Gestalt» significa estructura.

Perls definió la Gestalt como «el último conjunto de experiencias«. Es decir, que el individuo está inexorablemente vinculado con sus circunstancias biológicas y sus experiencias sociales, lo que constituye una «última unidad». Se diferencia de otros modelos de psicoterapia por el aspecto en el que se enfoca. Se centra en el proceso de experiencia y comportamiento del paciente y no en las presunciones que el mismo paciente o el psicoanalista puedan hacer.

Premisa del enfoque Gestalt

Fritz Perls, en su libro «The Gestalt Approach and Witnesses», recopila un conjunto de premisas en las que se basa el enfoque Gestalt:

Percepción común de las cosas

El hombre percibe las cosas en forma de conjuntos o totalidades y, por lo tanto, vive su realidad. Estas percepciones no son sucesos aislados, sino que están relacionados entre sí. Los elementos pueden diferir de otros dependiendo de cómo los use el individuo.

Homeostasis

El comportamiento está determinado por el proceso homeostático, es decir, el organismo debe estar en equilibrio. Para lograr esta situación, el cuerpo se regula a sí mismo e interactúa con el entorno que lo rodea para satisfacer sus necesidades. Si no es suficiente para ellos o si están en desequilibrio durante mucho tiempo, el organismo muere.

Holismo

El hombre es un organismo unitario. Tradicionalmente, en la psicología y otras disciplinas como la filosofía, ha habido una visión compartida del hombre diferenciado en mente y cuerpo. La terapia Gestalt concibe al ser humano en su conjunto. No solo considera lo que los hombres dicen y piensan, sino también lo que hacen, cómo se comportan.

Contacto límite

Esta premisa establece que ningún individuo es autosuficiente. Solo puedes vivir en un entorno o circunstancias que gobiernen tu comportamiento. Sin embargo, el entorno no crea al individuo, y éste tampoco crea el entorno, cada uno tiene su propio carácter, dependiendo de cómo se comporta y de lo que lo rodea.

Ranking de prioridades

El individuo y el entorno interactúan de manera recíproca. Esta relación caracteriza el comportamiento del individuo. Cuando se asocia positivamente con lo que lo rodea, satisface sus necesidades al lograr el equilibrio. Por el contrario, si está conectado negativamente, su comportamiento será desorganizado e insatisfactorio en términos de las necesidades del individuo.