La cleptofobia o miedo al robo son términos que se utilizan para describir el miedo a ser víctima de un robo, a robar, o a ser acusado injustamente de robar o cometer algún acto ilícito.
Causas de la cleptofobia
Hay varias situaciones que pueden desencadenar la cleptofobia, algunas de éstas incluyen:
- Un evento negativo. La cleptofobia es a menudo, pero no siempre, desencadenada por un evento negativo. Por ejemplo, si te han robado a punta de pistola, existe un mayor riesgo de tener miedo de ser robado. Si alguna vez has sido un ladrón, también puedes estar preocupado por volver a caer en viejos patrones.
- Conflictos internos. La cleptofobia también puede tener una raíz en luchas internas o conflictos. La sociedad no se divide muy fácilmente en términos del «bien» y el «mal», y definir nuestra propia moral puede ser un desafío. Por ejemplo, la mayoría de nosotros aprendimos de niños a no robar, pero ¿cuántos de nosotros realmente devolvemos el cambio extra que se nos dio accidentalmente?
Síntomas frecuentes
Los síntomas de la cleptofobia varían según el tipo de enfermedad.
- Si tienes miedo al robo, es probable que desarrolles una constante postura defensiva. Puedes guardar objetos de valor antes de cada visita, tener una actitud cuidadosa hacia los extraños y evitar ir a cualquier parte solo, especialmente de noche. Puedes revisar exhaustivamente los contratos a la fuerza, evitar prestar dinero a amigos cercanos o tener miedo de grandes multitudes.
- Si tienes miedo de robar a los demás, puedes ser conscientemente honesto y dar cosas a otros. Puedes revisar una y otra vez el cambio que recibiste, rechazar préstamos e incluso evitar deliberadamente comer la última porción de un alimento. Probablemente trates de evitar situaciones que puedan llevarte a robar, por ejemplo, tratar con dinero o reuniones sociales.
- Estas formas de cleptofobia pueden conducir al aislamiento, baja autoestima, depresión y otros tipos de trastornos de ansiedad. Puedes desarrollar una fobia social o incluso agorafobia porque tendrás miedo de exponerse a una situación de alto riesgo para ti. En este caso es común desarrollar sentimientos de inutilidad y vergüenza.
Diagnóstico y detección de la fobia
La gran mayoría de los casos de cleptofobia son autodiagnósticos. El médico puede hablar con la persona cleptofóbica sobre sus síntomas y experiencias pasadas. Más rutinariamente, el médico, después de descartar cualquier razón física para la fobia, remitirá a esta persona a un profesional de salud mental (psiquiatra) para una orientación y evaluación adicional.
¿Cómo se puede tratar la cleptofobia?
Como la mayoría de las fobias, la cleptofobia se puede tratar con éxito utilizando una serie de técnicas.
- Terapia cognitivo conductual: este tipo de tratamiento te ayuda a terminar tu diálogo interno negativo y a pensar de manera más lógica acerca del robo. También aprenderás sobre nuevos comportamientos y estrategias de afrontamiento que puedes usar en situaciones estresantes.
- Medicamentos.
- Hipnosis.
- Terapia de conversación: es importante elegir un terapeuta de confianza para que puedas controlar tu fobia correctamente.
- Estrategias de hábitos para relajarse.
- Terapia de grupo
- Meditación.
La meditación a veces se usa como un complemento al tratamiento terapéutico. También llamado «atención plena«, el concepto detrás de la meditación como tratamiento para los trastornos de ansiedad es el refuerzo del autocontrol. Al practicar regularmente para ser plenamente consciente de los estados físicos y mentales, el paciente aprende a ejercer un mejor autocontrol. Mediante la exposición repetida a la autoconciencia, el paciente también fortalece su capacidad de reconocer y abordar las reacciones de ansiedad.
