¿Cómo vencer la tocofobia o temor irracional a la preñez?

Mujer que sufre tocofobia

La tocofobia es sufrida por casi un 15% de las mujeres alrededor de todo el mundo. ¿Teme desesperadamente al embarazo y al parto? Hay formas de ayudarle.

La tocofobia es el temor inmenso, irracional e incontrolable que siente una mujer a salir embarazada o a parir. No debe confundirse con la aprehensión normal que producen tales estados en cualquier persona; sino que se trata de un trastorno mayor. Por tanto, el individuo (hombre o mujer) que lo sufre no puede superarlo sin ayuda y necesita ser tratado por un terapeuta. Sus manifestaciones incluyen ataques de ansiedad y pánico paralizantes, trastornos del sueño; así como, temblores, sudor frío y otros síntomas recurrentes.

La parturifobia provoca que la mujer rechace con fuerza el estado de gravidez, aun cuando desea tener sus propios hijos. Otras que ya se embarazaron deciden pasar por una cesárea y recibir anestesia general para desconectarse de todo el proceso del alumbramiento. En los casos más serios, la persona opta por una gestación subrogada, que es lo que popularmente se conoce como vientre de alquiler. Es importante mencionar, que esta técnica ha sido prohibida por ley en algunos países, entre ellos España. 

La maieusifobia puede provenir de la experiencia ajena; o sea, embarazos y partos complicados que se narraron con libertad frente a cualquier público. Además, pudiera haber una influencia de anteriores trastornos depresivos o de ansiedad. La mujer suele temer a la incomodidad y el dolor durante el proceso, a perder el control, a morir o a que sufra el bebé. Algunos hombres sienten una zozobra severa ante la preñez y el alumbramiento de su pareja, temen por la vida de su familia; también son víctimas de la locquiofobia. 

¿Cómo se clasifica la tocofobia?

Dependiendo del momento en que aparece la sintomatología, la fobia en cuestión se divide en dos tipos:

Primaria

Esta clase de parturifobia se ve en las primerizas, mujeres que nunca antes han pasado por el estado de gravidez. Entre las razones para sufrirla se encuentran:

  • Temor a no ser capaces de atender y cuidar a un recién nacido
  • Desagrado o aprehensión ante las transformaciones corporales implicadas en el embarazo
  • Miedo al dolor provocado por las contracciones uterinas y el parto en sí.
  • Preocupación exacerbada a que el niño presente alguna anomalía genética o muera durante el alumbramiento
  • Experiencias pasadas de abuso sexual
  • Sufrir de vaginismo o contracciones dolorosas e involuntarias de la vagina, que dificultan o hacen dolorosa la penetración durante el acto sexual.

Secundaria

Un tipo de maieusifobia que afecta a mujeres que ya son madres. Dicho caso pareciera ser un poco más racional, porque la persona podría haber pasado ya por un embarazo o parto traumático y teme revivirlo. Esto puede incluir una mala praxis médica, desgarro o episiotomía especialmente dolorosa o mal curada, bebé muerto al nacer, depresión posparto no tratada, etc. O sea, hablamos de un caso de estrés post traumático que no ha sido atendido.

¿Es posible superar la tocofobia?

Si, con la intervención de un psicólogo perinatal, quien determinará, para comenzar, cual es la fuente del temor que agobia a la mujer. Los especialistas coinciden en que se dificulta más tratar la versión primaria debido a que, en esos casos, es arduo conocer el origen del miedo. Las recomendaciones más comunes para solventar la locquiofobia incluyen:

  • Tomar un curso de preparación para el parto. De esta manera se elimina el temor a lo desconocido. Durante las clases, la mujer aprende sobre lo que le está sucediendo a su cuerpo; así como, que esperar durante el parto. Asimismo, es instruida por personas de experiencia sobre cuál será su actuación en cada etapa.
  • Realizar una actividad física o deporte. Lo más conveniente es ejercitarse junto a un grupo de mujeres embarazadas; así, se sentirá más segura y mejor preparada para dar a luz. Las opciones más recomendadas son yoga y Pilates.
  • Practicar el mindfulness. Un mecanismo de relajación durante el cual la persona adquiere conciencia sobre el aquí y el ahora; es decir, se concentra en el presente. Con esto aquieta su mente, da descanso a sus músculos y se hace emocionalmente más estable.
  • Parir en una casa de parto. Estos lugares, famosos en Gran Bretaña, son espacios alejados del estrés y el bullicio asociado a las salas de parto. Allí la mujer cuenta con comodidades como bañera y mecanismos para ejercitarse; además, puede estar junto con su pareja, amigas o familiares. Un arreglo tan humano le ayuda a disfrutar de un proceso relajado y natural.

Por último, muchas mujeres vencen la tocofobia con la ayuda, apoyo y asesoramiento de personas que sin ser médicos poseen la preparación práctica necesaria. El mayor aporte de las comadronas se encuentra en el aspecto emocional; el cual ofrecen durante todos los estadios del embarazo y el parto. La psicoterapia y la terapia cognitiva conductual (TCC) aplicadas por un psicólogo en tales casos, resultan apropiadas para tratar esta clase de ansiedad.