Tener sentimientos de temor ante la muerte se puede considerar como algo normal y generalizado en la población, de hecho se puede considerar cierto grado de temor como algo beneficioso y saludable ya que nos evita exponernos a peligros innecesarios.
Hay personas que experimentan mayor miedo a la muerte, lo cual puede ir ligado a una condición aprendida, a su creencia religiosa o a factores relacionados con la muerte de seres cercanos; lo cierto es que la muerte continúa siendo algo desconocido y por más que sepamos que todos debemos enfrentarla algún día, no deja de ser angustiante en cierta medida pensar en ella.
Como podemos darnos cuenta, el miedo a la muerte en sí misma es una circunstancia que podemos atravesar en cualquier momento; sin embargo cuando este se convierte en un temor irracional y una fuente de ansiedad constante que nos impide llevar una vida plena y feliz, es cuando se considera una fobia irracional conocida como tanatofobia.
Quienes experimentan este tipo de fobia por lo general tienen personalidades obsesivas y concentran sus pensamientos en relación con la muerte, con actitudes fuera de control como cuidados excesivos para no enfermar, hasta evitar asistir a ritos fúnebres de familiares.
Posibles causas de la tanatofobia o miedo a la muerte
Desde la psicología, se estudia el temor irracional a la muerte o tanatofobia teniendo en cuenta ciertos factores individuales como la edad, donde se sugiere que los adultos mayores pueden experimentar mayor temor al proceso de muerte, mientras que las personas jóvenes suelen temer a la muerte en sí misma.
Otro de los factores a tener en cuenta es el sexo, ya que se ha llegado a concluir que las mujeres son más propensas a temer a la muerte de los seres queridos y las consecuencias de esto, que los hombres.
En muchos casos, se puede llegar a vincular la ansiedad de la tanatofobia con otras afecciones de salud mental como el trastorno depresivo, el trastorno por estrés postraumático y el trastorno de ansiedad.
Otros factores que desencadenan miedo a la muerte
Por otro lado, pueden considerarse otros factores más generalizados como:
- Experiencias personales traumáticas, relacionadas con la casi muerte o muerte de un ser querido.
- Procesos de duelo no resueltos, que al llegar a ser duelos patológicos pueden originar el miedo a la muerte en asociación al sufrimiento que han experimentado.
- Miedo aprendido, a través de la observación y en contacto con otras personas de cercana relación que experimentan ese tipo de temor irracional.
- Tabúes sociales, infundados por una sociedad que ha pasado de considerar la muerte como un proceso normal en la vida y considerarla como un tabú que debe ser restringido, llegando a formar falsas creencias o leyendas sobre ella, que al no ser tratadas adecuadamente, pueden desbocar en estos tipos de miedo irracional.
Señales a tener en cuenta para advertir la tanatofobia
Existen ciertas señales o signos a tener en cuenta para determinar que se comienza a experimentar un temor inusual a la muerte, y aunque no todas pueden estar presentes en todo momento, vale la pena estar atentos a su aparición y tiempo de duración, entre ellas:
- Ataques de pánico frecuentes.
- Niveles altos de ansiedad.
- Mareos, sudoración y ritmo de palpitación inusual.
- Dolor estomacal, nauseas y asco.
- Alta sensibilidad a temperaturas cálidas o frías.
- Necesidad de controlar cualquier tipo de dolor.
- Pensamientos obsesivos sobre la muerte.
- Conductas evitativas en relación con la muerte.
- Estados de ánimo depresivos.
- Sentimientos de culpa, enojo o congoja.
- Problemas para dormir.
Es importante sobre todo, poner especial atención en los casos en que este tipo de signos puede llegar a ser limitante para las personas que los experimentan de forma obsesiva, impidiéndoles en casos extremos, salir de casa para evitar posibilidades de morir.
¿Cómo tratar la tanatofobia?
Eliminar el miedo a la muerte, no solamente es un planteamiento difícil, sino además contradictorio debido a que como se ha visto, la base racional del miedo a la muerte no solamente puede ser benéfica sino necesaria en ciertos límites.
Lo correspondiente, ante el padecimiento de la tanatofobia, es dirigir el tratamiento a minimizar los síntomas, logrando que la persona aprenda a vivir con la idea de la muerte como algo natural, comprendiéndola como uno de los pasos inevitables de la vida, y aprendiendo a manejar la ansiedad producida por pensamientos negativos con relación a la misma; todo lo cual conduce a que la persona viva la vida sin preocupación excesiva y la disfrute lo más saludablemente posible.
Para abordar la tanatofobia desde tratamiento profesional, es recomendable la integración de terapias como la de exposición y desensibilización, los grupos de apoyo y hábitos de relajación y todo aquellos que vaya encaminado a lograr una reestructuración cognitiva de las ideas de temor irracional.
¿Miedo a la muerte o miedo a no haber vivido lo que soñamos?
Muchos de los pacientes que padecen el miedo a la muerte, cuando son consultados a cerca de su verdadero temor mediante preguntas, como por ejemplo: «¿puedes decirme qué es exactamente lo que te da más miedo a la muerte?«, a menudo comparten una respuesta muy útil para el terapeuta: «Tengo miedo a todas las cosas que no hice«.
Si se llega al fondo de este argumento, el terapeuta encuentra buenas herramientas para encausar ese temor, ya que hay una conexión entre el grado de miedo a la muerte y la medida en que uno se realizó a sí mismo.
Mientras más vida el individuo considere que no ha vivido, mayor será el miedo a la muerte. Por lo tanto, se puede aliviar este miedo mediante una terapia que consiga que la persona sepa ordenar sus prioridades y lleve a cabo un plan de vida, irónicamente, para enfrentar el miedo a la muerte.
[mks_toggle title=»Bibliografía:» state=»close «]
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