Terapia Cognitivo Conductual – Qué es y cuándo es indicada

Una persona que asiste a la terapia cognitivo conductual

Con la finalidad de ayudar a las personas a superar las diversas problemáticas que se les puedan presentar en su día a día, se han diseñado múltiples terapias, entre ellas, una de las que se han empleado con mayor éxito en el tratamiento de diversas patologías es la Terapia Cognitivo Conductual.

¿Qué es la Terapia cognitivo Conductual?

Es una terapia psicológica creada con la finalidad de ayudar a los pacientes a superar todo tipo de malestares de naturaleza emocional, como enfermedades mentales, problemas de conducta o pensamientos intrusivos, entre otros aspectos.

La Terapia Cognitivo Conductual, a diferencia de otras terapias, se caracteriza por poseer un basamento científico ya que los tratamientos aplicados para la superación de las problemáticas que se le estén presentando al paciente son el resultado de rigurosos estudios empíricos.

No se escogen métodos al azar, por el contrario, la eficacia de estos ha sido comprobada para tratar diversas patologías. El diseño del  tratamiento que se llevará a cabo para trabajar las causas que motivaron la visita del paciente se basa en: “Guías de Tratamientos Psicológicos Eficaces” y “Terapias con apoyo Empírico”.

En la década de 1970, en la época del llamado cambio cognitivo, la terapia conductual recogió extensivamente los enfoques teóricos y prácticos desarrollados previamente que buscaban lograr un cambio de comportamiento cambiando actitudes y evaluaciones irracionales, pensamientos (automáticos) y sentimientos.

Esta reorientación prevaleció porque un concepto de comportamiento expandido en este sentido parecía permitir explicaciones más completas del comportamiento humano complejo que los conceptos previamente orientados en las teorías clásicas de aprendizaje. De esta manera, la terapia conductual se amplió para incluir métodos cognitivos. Esta combinación de conceptos teóricos contradictorios se ha consolidado como una combinación evolucionada históricamente en la actualidad.

Desde mediados de la década de 1970, estos enfoques estadounidenses también se han vuelto cada vez más populares en Alemania.

Características de la Terapia Cognitivo Conductual:

El proceso orientado a la enfermedad y la curación aborda una variedad de trastornos mentales y psicosomáticos y se utiliza tanto para niños, adolescentes, adultos y ancianos.

El tratamiento se lleva a cabo en base a objetivos

Tras la evaluación, que es la primera etapa, se establece un plan de tratamiento entre el terapeuta y el paciente con la finalidad de resolver la problemática planteada inicialmente.

Inclusive cada charla será conducida por el terapeuta en base al cumplimiento de los objetivos que llevaron al sujeto a tomar la decisión de asistir a terapia.

La Terapia Cognitivo Conductual se desarrolla en tres (3) etapas

Esta terapia consta de tres (3) fases denominadas: Evaluación, Tratamiento y Seguimiento. La primera etapa se desarrolla durante los primeros encuentros y generalmente se lleva a cabo entre tres (3) y cinco (5) sesiones durante las cuales el terapeuta realiza un diagnóstico y establece un plan de acción en concordancia con el paciente.

En la etapa de tratamiento, se llevan a cabo el conjunto de técnicas previamente acordadas con la finalidad de solventar las problemáticas del paciente, las cuales se emplearan en el consultorio y fuera de éste por medio de tareas que se recomiendan con la finalidad de incorporarla a las actividades de la vida cotidiana.

Y finalmente en el tercer ciclo, llamado seguimiento, se reduce la frecuencia de las sesiones y se da de alta al paciente en cuanto haya superado de manera satisfactoria sus malestares a nivel emocional.

El contenido de los pensamientos influye sobre la forma de sentir y de actuar

Los pensamientos son determinantes en lo que respecta a las conductas y los sentimientos del individuo, por ende, si son pensamientos de tipo destructivos, el tratamiento de la Terapia estará dirigido a transformar la óptica desde la que el sujeto concibe la realidad para así cambiar su vida.

Por consiguiente, existe una estrecha relación entre los pensamientos, los sentimientos y la acción. La Terapia Cognitivo Conductual busca transformar los pensamientos que estén influyendo de manera negativa y propicien de cierta forma los problemas a nivel emocional que estén afectando al individuo.

Es una terapia a corto plazo

La Terapia Cognitivo Conductual no contempla un tratamiento a largo plazo, su duración máxima es de seis (6) meses.

El paciente participa de manera activa en la Terapia

El paciente no ejerce el papel de un sujeto pasivo, al contrario, recibe por parte del terapeuta la información del diagnóstico e interviene en la decisión del tratamiento que se llevará a cabo para superar los trastornos o conflictos que le llevaron a la terapia. Además, tiene como responsabilidad llevar a cabo todas las tareas que les son encomendadas en cada sesión e incorporarlas a su rutina diaria.

El tratamiento se extiende a escenarios fuera del consultorio

El trabajo en la Terapia Cognitivo Conductual no se limita a las sesiones semanales en el consultorio, el paciente deberá incorporar los ejercicios o tareas que le sean asignados de manera progresiva a su vida diaria.

¿Cuándo es indicada la Terapia Cognitivo Conductual?

Su eficacia ha sido comprobada en el tratamiento de diversas enfermedades mentales, malestares de tipo emocional, pensamientos intrusivos o problemas de conducta.

Se ha empleado con éxito en los siguientes casos:

  • Depresión, en cualquiera de sus formas.
  • Ansiedad.
  • Ataques de Pánico.
  • Fobias.
  • Trastorno Obsesivo-Compulsivo.
  • Pensamientos y acciones destructivas.
  • Pesimismo.
  • Procrastinación.
  • Estrés.
  • Trastorno de la personalidad, entre otros.

El paciente, por medio del diálogo que se pone de manifiesto en las sesiones terapéuticas y de las actividades que les son asignadas, aprende por medio de ejercicios prácticos que deberá incorporar a sus rutinas habituales a resolver sus problemáticas.

Lo que se busca es que la persona enfoque desde otra óptica a la que acostumbra habitualmente los desafíos del día a día con la finalidad de que adquiera la capacidad de incrementar su estado de bienestar.