Qué es la Terapia Sistémica y cómo se aplica

Conoce los beneficios de la terapia sistémica

En un ser vivo hay innumerables procesos químicos y físicos “ordenados” de tal manera que permiten al sistema vivo persistir, crecer, desarrollarse, reproducirse, etc. -Teoría de los sistemas (1.968)

La Terapia Sistémica se centra en estudiar todo aquello que afecte de manera negativa a los individuos, tomando en consideración la pertenencia del mismo a un sistema, así como las formas en que se lleva a cabo la comunicación con el resto de los miembros.

¿Qué es la Terapia Sistémica?

Es una Terapia cuyos orígenes se remontan a la segunda mitad del siglo XX, la cual a pesar de derivarse de la Terapia Familiar se diferencia de ésta por cuanto no se focaliza en la familia.

En la Terapia Sistémica se toma en cuenta la dinámica comunicacional de un individuo, así como la forma en que se relaciona y se desenvuelve dentro del sistema al que pertenece.

Por otra parte, cabe destacar que la Terapia Sistémica se apoya a nivel teórico en la “Teoría General de los Sistemas”, creada por el Biólogo y Filósofo Austríaco Ludwig von Bertalanffy en el año 1.940.

Dicha teoría se basa en profundidad en las características y particularidades de funcionamiento de los sistemas en general. Podría decirse que se facilitaría la tarea de conocer la Terapia Sistémica en la medida en que se conozca el contenido de la Teoría de los Sistemas.

Principios de la Terapia Sistémica

Principios sobre los que se apoya la Teoría General de los Sistemas:

  • Entropía:

Cada sistema funciona como un organismo con identidad propia y posee un conjunto de características que le distinguen del resto y le hacen único.

  • Finalidad:

En cualquier sistema se comparten metas comunes entre sus miembros, las cuales pueden ser de cualquier tipo.

  • Totalidad:

El sistema, a pesar de estar constituido por individuos, posee unas características propias para todos sus miembros.

  • Homeostasis:

Cada sistema posee la capacidad para autorregularse, es decir, es bastante probable que llegue a desestabilizarse por algún agente externo pero en la misma medida conseguirá recuperar el equilibrio nuevamente.

  • Sinergia:

Cualquier movimiento o cambio que se ponga de manifiesto en alguna de sus partes tiene la particularidad de afectar al resto de los elementos y probablemente a la totalidad del sistema.

Por ende, se puede decir que un sistema está compuesto por un conjunto de elementos que se encuentran interrelacionados entre sí. Afectar a uno de los componentes implica que los otros experimentarán las consecuencias.

  • Retroalimentación:

En el interior de los sistemas se mantiene en todo momento un intercambio de información.

  • Equipotencialidad:

Se produce una relación de intercambio o de redistribución de las tareas en el momento en el que alguno de los componentes ya que no esté presente.

  • Equifinalidad:

El sistema tiene la particularidad de poder regenerarse o de incorporar nueva información, respetando lo que en un principio se encontraba establecido.

  • Morfogénesis:

Todos los sistemas se caracterizan por una marcada tendencia hacia los cambios constantes.

Cómo se aplica la Terapia Sistémica

[mks_pullquote align=»left» width=»610″ size=»14″ bg_color=»#21b3e0″ txt_color=»#ffffff»]La terapia sistémica se ha establecido internacionalmente como un procedimiento de psicoterapia y es uno de los procedimientos de tratamiento más utilizados en todo el mundo en psicoterapia ambulatoria, así como en rehabilitación y prevención.[/mks_pullquote]

Como Terapia se diferencia con respecto al intervalo entre sesiones que no se llevan a cabo de forma semanal sino que se extienden a una frecuencia de 2 a 6 semanas. Se calcula que entre 10 a 14 sesiones son suficientes para provocar un cambio trascendental en el paciente.

Las sesiones, por lo general, son grupales, aunque no se descarta la terapia individual. Se recomienda para trabajar cualquier clase de trastorno, disfunción o enfermedades mentales relacionadas con problemas de comunicación o con dificultades para la interacción social.

A pesar de originarse de la Terapia Familiar sistémica, su enfoque se centra en el individuo y en el mejoramiento de sus relaciones sociales. La Terapia Sistémica se puede aplicar en cualquier ámbito de naturaleza pública o privada.

Funciona exitosamente en los campos educativos, en organizaciones de diversa índole, en el área familiar y como psicoterapia individual.

En la sesión terapéutica, en base al conocimiento de la problemática expuesta por el paciente, se busca trabajar el lugar que ocupa en el sistema y determinar las dinámicas de comunicación dentro del mismo.

La Terapia se centra especialmente en determinar la particularidad de la comunicación entre los miembros del sistema y la manera en que se relacionan con el paciente.

El trabajo con el paciente se aborda desde la perspectiva de que él, como integrante del sistema, es un fiel representante de todo lo que transcurre dentro de éste.

El Terapeuta trabajará para transformar el sistema, ayudarlo a alcanzar el equilibrio y conducirlo a implementar los cambios que sean necesarios para mejorar su funcionamiento y fortalecer la relación entre sus miembros.

Se hará especial énfasis en las dinámicas de comunicación que se llevan a cabo en el interior del sistema, así como en las problemáticas actuales, sin importar las causas que provocaron la situación. Se tomarán en consideración los aspectos relativos y característicos del sistema para llevar a cabo el trabajo terapéutico.