Existen ciertas actividades que pueden ser de gran ayuda para que nuestra memoria recuerde más cosas y poder tener un aprendizaje más efectivo.
Las dos herramientas principales con que los seres humanos nos logramos adoptar al medio que nos rodea, son la memoria y el aprendizaje. Ambos mecanismos se manifiestan a través de procesos que son de cierta complejidad, y permiten la alteración de nuestra conducta para poder adaptarnos a los cambios.
Tanto la memoria como lo que aprendemos están íntimamente relacionados, hasta tal punto que son prácticamente imposibles de independizar. De hecho, lo que nos caracteriza como individuos dentro de la misma especie, es lo que hemos aprendido y las cosas que somos capaces de recordar.
Memoria y aprendizaje
Ahora bien, la memoria que obtenemos como resultado del aprendizaje, es el resultado de un proceso complicado que se divide de la siguiente forma:
Memoria implícita (o no declarativa): Es el tipo de memoria que se lleva de una manera inconsciente y está relacionada con las habilidades de percepción y las habilidades motoras.
Memoria explícita (o declarativa): Es el tipo de memoria de la solemos estar más consciente y está referida, a la identificación de personas, lugares y cosas que podemos evocar a voluntad, si nos lo proponemos.
Este proceso de poder traer a nuestra mente un hecho concreto, el nombre de una persona y cualquier cosa que necesitemos o queramos recordar, no siempre funciona de la manera que hubiésemos querido.
Esto sucede fundamentalmente, porque nuestro cerebro recibe a través de los sentidos una cantidad de información exorbitante que debe evaluar y clasificar.
La manera como lo realiza es estableciendo una especie de orden basado en la clasificación de esta información, priorizando lo que internalizamos como necesario, y dejando en un segundo plano lo que no representa para nosotros algo de utilidad inmediata.
Es bueno clarificar que este proceso no se lleva a cabo de una manera consciente, ya que es la forma como el cerebro procesa la información.
Por otro lado, lo que si podemos hacer nosotros mismos, es entrenarlo para hacerlo más efectivo; de manera tal que los procesos que involucren a la memoria se dinamicen y permitan recordar todo con más rapidez y claridad.
¿Es factible ejercitar al cerebro para que recuerde mejor?
El cerebro, y por ende la memoria, son factibles de ser entrenados, tal y como si se tratase de algún músculo de nuestro cuerpo. La gran diferencia es que este tipo de entrenamiento no se hace por medio de algún ejercicio físico sino de carácter intelectual.
A nivel orgánico, esto implica que el cerebro va a estar en capacidad de crear nuevas conexiones neuronales, a través de un mecanismo denominado plasticidad neuronal o sináptica como también se le suele denominar. Este mecanismo se activa a través de la adquisición de nuevos conocimientos y la práctica reiterada de dinámica mental.
En este sentido, hoy queremos traer para ti algunas dinámicas orientadas precisamente a la activación de este proceso de regeneración neuronal, que van a redundar en la obtención de una memoria más efectiva y de mejor calidad.
¿Cómo hacer para recordar más cosas?
Los procesos mentales que conllevan a la activación de la memoria son susceptibles a ser optimizados a través de una serie de dinámicas como las que te sugerimos a continuación. Actividades que potenciaran tu memoria:
1. Activa las líneas del aprendizaje
Para lograr recordar más cosas solo debes proponerte adquirir nuevos conocimientos que estimulen la actividad cerebral. Actividades intelectuales como el aprendizaje de un nuevo idioma, el aprender a tocar algún instrumento o algo tan sencillo como involucrarte en el aprendizaje de un nuevo oficio rinden magníficos resultados.
2. Realiza ejercicios para la memoria
Existe una amplia gama de ejercicios de este tipo, también conocidos como juegos para estimular la memoria, que va desde los más sencillos como los tradicionales juegos de cartas, hasta los más exigentes como los mapas mentales, asociaciones de colores con sucesos o nombres y otras técnicas por el estilo.
Cabe mencionar que también los ejercicios para fortalecer la memoria tienen impacto para las personas que tienen problemas de mala memoria o dificultad en su aprendizaje y concentración.
3. Trata de reducir los niveles de estrés
El estrés inhibe la capacidad de concentración de la persona, obstaculizando de esa forma la fijación de recuerdos en la memoria.
La actividad física regular, así como la implementación de algunas técnicas, como la de realizar una sola tarea a la vez o enfocarse en la obtención de resultados realistas, suelen dar excelentes resultados para conseguir recordar más cosas, y con mejor efectividad.
4. Procura tener un sueño de calidad
Durante el sueño, el cerebro se repone de la actividad de procesar todo el flujo de información que recibió, por lo que es indispensable tener un sueño de calidad, sin interrupciones y con facilidad de conciliación. Para ello debes alejar de tu cama el móvil, así como el televisor y otros tipos de distracciones.
Para lograr que tu mente recuerde más cosas, es necesario realizar ajustes tanto a nivel físico como emocional, incorporando algunos ejercicios mentales y prácticas que nos ayuden con la estimulación de la memoria, que como cualquier otro aspecto de nuestra vida, si más se trabaja mejor funcionará.
Muy bueno el artículo.
Te invita a realizar un nuevo proceso de aprendizaje.
Excelente!