¿Cómo puedo detener un ataque de pánico?

Aprende cómo detener un ataque de pánico

¡No entres en pánico! Esta es una frase que escuchamos muchas veces al día. Lo escuchamos en conversaciones, en televisión, en películas.

Nos lo decimos a nosotros mismos. Por qué; porque cuando entramos en pánico y experimentamos una fuerte sensación de miedo o ansiedad en respuesta a un peligro real, es más probable que perdamos el control y reaccionemos de manera irracional.

El pánico inhibe nuestra capacidad para justificar situaciones puramente lógicas.

Nuestro cuerpo libera adrenalina, cortisol y otras hormonas que indican peligro. Estas hormonas provocan reacciones físicas: taquicardia, respiración superficial, sudoración, escalofríos, entumecimiento y otras sensaciones corporales desagradables.

En algún momento de nuestras vidas, la mayoría de nosotros experimentará un ataque de pánico como reacción a un peligro real o una presión intensa. Pero cuando los ataques de pánico ocurren o se repiten sin razón y en ausencia de peligro o estrés excesivo, o cuando el miedo a experimentar otra crisis es tan fuerte que ajusta su comportamiento evitando ciertas partes o individuos, entonces puede tener un trastorno de pánico.

Cómo detener un ataque de pánico

A continuación, encontrarás algunas estrategias que funcionan para una gran parte de las personas que requieran detener un ataque de pánico inminente.

Podrías leer el artículo sobre el control delos ataques de pánico mediante la respiración.

Relajar el cuerpo puede inhibir un ataque de pánico

Practica respirar por la nariz durante cinco segundos, mantén la respiración durante cinco segundos y exhala por la boca durante otros cinco segundos. Para tu aprendizaje, las clases de yoga y la meditación ayudan.

Si de repente sientes que tu corazón late demasiado rápido o sientes otras señales físicas de que un ataque de pánico está tocando su puerta, prueba con la distracción. Empieza a contar desde 100 hacia atrás, cada 3 segundos. El acto de medir a intervalos aleatorios te ayudará a concentrarte y evitar tus pensamientos ansiosos.

Concéntrate en el momento presente

Observa 4 cosas a tu alrededor que puedas ver, 3 cosas que puedas tocar, 2 que puedas oler y 1 que puedas probar. Una vez más, forzar tu mente a pensar en algo fuera de ti será especialmente útil.

Para los ataques de pánico nocturnos, puedes mantener hielo en el congelador y cuando sientas que se acerca el pánico, úsalo. El contacto del hielo con el abdomen, pecho y brazos parece ser de ayuda, por supuesto con cuidado y sobre la ropa para que no queme la piel.

Algunos pacientes informan que los ataques de pánico se agravan con la luz brillante, por lo que es útil usar gafas de sol en los días soleados.

Te puede ser útil leer sobre cuáles son las técnicas de primeros auxilios para los ataques de pánico.