¿Por qué me cuesta confiar en las personas?

Problemas al confiar en los demás

Muchas personas experimentan frustración al intentar confiar en los demás, lo que los lleva muchas veces a sentir que es mejor «no confiar en nadie».

Estas personas suelen pensar: «No sé por qué, pero no puedo confiar en la gente». «Cada vez que confiaba en alguien en el pasado, me decepcionaba, así que ahora es más fácil y menos doloroso no depender de nadie más que de mí mismo«.

Razones por las que nos cuesta confiar en los demás

Cuando se trata de decidir si confiar o no en alguien, es importante entender por qué. Aquí hay tres razones comunes que impiden a las personas el poder confiar en los demás.

1. Tienes una baja tendencia a confiar

Nuestra tendencia a confiar se basa en muchos factores, incluida la personalidad, los modelos a seguir y las experiencias, creencias y valores de la primera infancia, la cultura, la autoconciencia y la madurez emocional.

La combinación de estos factores y experiencias da forma a la rapidez y facilidad con la que confiamos en los demás. Nuestras experiencias pueden hacer que veamos la confianza como algo que se necesita ganar en lugar de ofrecerla generosamente. Un bajo nivel de confianza puede impedir que experimentemos alegría y satisfacción reales en nuestras relaciones.

2. Tienes expectativas poco realistas

Las expectativas poco realistas y vagas son la razón principal de la poca confianza en las relaciones y cuanto más altas son las expectativas, es más probable que no se cumplan.

La confianza generalmente no es algo de lo que la gente hable abiertamente o discuta en las relaciones hasta que se resquebraje, y hasta entonces es demasiado tarde para salvar la relación o la ruptura de la confianza parece demasiado grande para ser superada.

Aclarar expectativas es medicina preventiva cuando se trata de confianza. Es mejor tener una discusión incómoda de antemano que enfrentar las consecuencias.

3. Las heridas del pasado te detienen

Aquellos que han sido lastimados por sus relaciones en el pasado a menudo lastiman a otras personas como una forma disfuncional de autodefensa. Ya sea sospecha inútil y falta de confianza, atrapados en la mentalidad de la víctima, atacan a los demás.

Es fundamental que no dejemos que nuestro pasado dañe nuestras relaciones actuales. Cuando tu pasado hiere tu presente, es posible que no puedas controlar lo que está sucediendo, pero puedes controlar lo que está sucediendo dentro de ti.

La confianza es tan vital para las relaciones saludables como el oxígeno para la vida. La supervivencia es imposible sin él. Ya sea una tendencia baja de confianza, expectativas poco realistas o un pasado traumático, en algún momento debemos ir más allá de estas razones si queremos tener una relación de confianza en el futuro.