Nuestro comportamiento, así como la forma en la que percibimos las cosas, están supeditados a la manera en cómo pensamos. Muchas veces, nuestras acciones están sujetas a las conductas que son dirigidas por las creencias irracionales que hemos ido grabando en nuestro inconsciente.
Características de las creencias irracionales
Estos pensamientos tienen dos características bien definidas:
- Pensamiento racional: Es el claramente objetivo y sopesado, basado en la realidad y perfectamente equilibrado.
- Pensamiento irracional: Es, por el contrario, el que se basa en nuestros temores e incertidumbres y que por lo tanto, puede originar algún tipo de emoción desarticulada o fuera de contexto; a este le llamamos de igual forma, creencia irracional.
Las creencias irracionales son líneas de pensamiento negativo que se van enraizando en el interior de las personas, generando en ellas, la predisposición a tener conductas condicionadas; por la percepción un tanto distorsionada que tienen de las cosas.
Según los últimos avances que ha alcanzado el campo de la psicología, nuestro estado emocional no se deriva de los acontecimientos que experimentamos a diario, sino de la manera en como los internalizamos y los interpretamos.
Este hecho, para nosotros, tiene una relevancia trascendental: En la medida que seamos capaces de modificar nuestros esquemas mentales, estaremos mejor capacitados para generar estados emocionales más manejables y orientados al positivismo.
Cómo reconocer las creencias irracionales
Para poder identificar en nosotros cuando una creencia irracional va a manifestarse, debemos conocer en líneas generales cuáles son estas.
Según el psicólogo Albert Ellis, quien es considerado uno de los padres del cognitivismo, existen 11 creencias básicas de este tipo. Estas son, parafraseadas, dichas creencias:
- Necesito el amor y aprobación de mi entorno.
- Valgo por lo que soy capaz de conseguir.
- A los malos hay que castigarlos.
- Es desastroso si las cosas no se dan como las he proyectado.
- Las desgracias obedecen a factores externos que no puedo controlar ni evitar que me afecten.
- Lo peor es lo que ocurrirá con mayor probabilidad.
- Es más sencillo evitar que enfrentar los avatares de la vida.
- Es necesario tener a alguien de mayor fortaleza en quien confiar.
- Mi pasado condiciona mi presente y mi futuro.
- Debo estar atento a los problemas de las demás personas.
- Cada problema tiene su solución asociada y sería desastroso no encontrarla.
Ahora bien, una vez que hemos entendido la naturaleza de muchas de estas creencias irracionales, las cuales forman parte de la estructura de nuestros pensamientos; debemos entonces enfocarnos en buscar la manera de transformar estas líneas de pensamientos irracionales, en pensamientos efectivamente asertivos.
Aquella persona que tenga la capacidad de hacer un cambio en estos pensamientos, podrá eventualmente canalizar sus emociones; en aras de poder tomar decisiones más acertadas.
Estrategia para poder detectar las creencias irracionales
La estrategia que nos va a permitir detectar y modificar esas líneas de pensamientos negativas, se basa en dar respuestas a 3 preguntas básicas que debemos hacernos; para ir de esa manera modificando la creencia irracional y darle paso a un pensamiento en positivo y racional.
Estas son las siguientes:
1. ¿En qué me baso para pensar de esa manera?
Con esta pregunta estamos hurgando en la búsqueda de la evidencia que está soportando esa línea de pensamiento.
Es realmente importante que definamos que tan valedero es el pensamiento que estamos experimentando y si está alineado con la realidad.
Esta pregunta por si misma ya nos hace desechar una gran cantidad de creencias irracionales, cuando las confrontamos y nos damos cuenta que, en el fondo, carecen de un asidero real que podamos identificar y probar.
2. ¿Qué tan grave es lo que está sucediendo?
Esta pregunta nos permite medir de una manera objetiva, la magnitud del hecho que está aconteciendo y si en realidad sus consecuencias son tan nefastas para nuestra persona.
En pocas palabras, hay que darle a las cosas su verdadera importancia y tratar de no caer en magnificaciones; que solo consiguen abrumarnos con situaciones que muy probablemente obedezcan mas a cuestiones hipotéticas que a la misma realidad.
3. ¿Me es útil pensar de esa manera?
Esta pregunta condiciona la línea de pensamiento irracional, por cuanto internizamos si en realidad vale la pena atender a este modo de percibir las cosas.
Claro está, al haber dado respuesta a las preguntas anteriores, la tercera permitirá reforzarnos en nuestra intención de cambiar nuestra manera de pensar y crear una nueva línea de pensamientos más positivos que ayuden a moldear nuestra realidad en una mejor perspectiva. Puedes leer la nota sobre las creencias limitantes y cómo afectan nuestro desarrollo.
Excelente artículo Cris. Los celos son un claro ejemplo.
Muy interesante Gracias x los consejos.