Autoimagen y autoconcepto: ¿Cómo podemos mejorarlo?

Qué es la autoimagen

¿Qué es la autoimagen, qué significa el autoconcepto? En este artículo trataremos de darle una definición comprensible para los lectores, y también abordaremos los aspectos a considerar para mejorar la imagen mental que hemos generado.

¿Qué es la autoimagen?

Por autoimagen se entiende la construcción mental que hemos elaborado como una representación sobre nosotros mismos, lo que somos, quienes somos y cómo somos, está reunido en ese autoconcepto y autoimagen, también conocido como «self-image», en inglés.

Sería importante que todos reconociéramos nuestras fortalezas y debilidades tanto en la vida personal como social.

¿Cómo se forma la autoimagen?

La autoimagen de una persona se forma de acuerdo con las experiencias que enfrenta, aunque la investigación ha demostrado que con el tiempo la autoimagen se vuelve más estable.

La formación de la autoimagen está influenciada por varios factores, como las «personas importantes» (familia, amigos, compañeros de clase, maestros, jefes, etc.), la comparación con otras personas, los roles que asumimos, etc. Las «personas importantes» tienen un papel de «espejo» en la vida de la persona y tienen la capacidad de influir en la creación de esta propia imagen.

El feedback que la persona recibe de quienes le rodean puede confirmar la opinión que la propia persona tiene sobre sí misma o negarla, creándole una confusión interna (Burns, 1982).

Por eso es muy valioso tener una introspección para que la persona pueda encontrarse cara a cara con sus propios pensamientos y sentimientos, dando como resultado un adecuado autoconocimiento. En el caso en el que la autoimagen es insuficiente en el individuo, esto puede conducir a una baja autoestima.

La autoimagen negativa y positiva

La autoimagen es fundamental para una buena salud mental

La autoimagen se divide en positiva y negativa. Tenemos una autoimagen positiva, cuando la persona reconoce los puntos fuertes y débiles de su carácter. Es decir, no significa que esté formado exclusivamente por elementos fuertes. Significa que la persona tiene una autoimagen completa, reconociendo potencialidades y debilidades, sin dejarse influenciar por los demás.

Por el contrario, la autoimagen negativa se refiere a la mala opinión y autoconcepto que la persona tiene sobre sí misma. También se ve afectado por la visión que la persona tiene de los demás cuando siente que está en desventaja en comparación con ellos. Así mismo ocurre cuando hay una desviación de la autoimagen ideal. El término ideal se refiere a aquellos elementos y características que la persona desea tener.

Impactos que tiene sobre la salud mental

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La razón por la cual el concepto de autoimagen es tan importante y digno de analizar es el impacto que tiene sobre la salud mental. Cuando es negativa, se ha observado que la persona es más vulnerable a la ansiedad y los trastornos emocionales. Además, las tasas de soledad y aislamiento social son más altas. La persona se siente impotente para manejar situaciones difíciles sin la ayuda de otros.

Además, tiene un fuerte miedo al rechazo y al fracaso con la consecuencia de que no se compromete a completar actividades difíciles o se convierte en un constante procrastinador. La persona, por tanto, entra en un proceso de «círculo vicioso», donde no se compromete a hacer cosas, que refuerzan la autoimagen ya negativa. De ninguna manera significa que las personas con una imagen propia demasiado positiva se beneficien más. Cuando la persona tiene altas expectativas positivas, que en el futuro no son satisfechas, el sentimiento de frustración es grande.

Lo más importante es que la persona tenga una imagen positiva de sí misma, para que reconozca las fortalezas de su carácter y las aproveche, pero también sea consciente de sus debilidades, para que pueda mejorarlas.

¿Cómo se puede cambiar la autoimagen negativa?

En el tema de la autoestima, es muy valioso confrontarnos con la imagen negativa de nosotros mismos y luego preguntarnos si es realista o si nuestros defectos son realmente tan graves o inmutables.

En este camino, necesitamos aprender a separar lo que es una creencia (por ejemplo, soy incapaz) de lo que es un hecho (tengo ojos marrones). Esto nos ayudará a darnos cuenta de que el autoconcepto negativo se basa en creencias que hemos formado basándonos en los traumas de nuestra historia personal y no representa la verdad absoluta sobre nosotros mismos. Por ejemplo, el hecho de que nos creamos incapaces no significa que realmente lo seamos o que los demás nos vean así.

¿Cómo construir una imagen más positiva de nosotros mismos?

Para comenzar a deconstruir las creencias negativas que sustentan la autoimagen negativa, un primer paso importante es eliminar los puntos y comenzar a cuestionar las autoafirmaciones negativas. La creencia «soy un incompetente» por ejemplo, o algo similar, no deja lugar a la prueba de lo contrario.

Comencemos a desafiar la opinión negativa que tenemos sobre nosotros mismos mirando hacia atrás en nuestra historia personal. Es posible que encontremos experiencias que nos han convencido de que no valemos tanto y ahora están tan interiorizadas que no pueden ser cuestionadas. Volver a ver estas experiencias a través de los ojos de un adulto, como somos ahora, nos puede llevar a diferentes interpretaciones y, por lo tanto, a diferentes conclusiones sobre nosotros mismos.

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