Redes sociales y autoimagen: el internet afecta cómo nos percibimos

Redes sociales y autoimagen

¿Las redes sociales afectan en última instancia nuestras emociones y autoimagen? Su uso e influencia ha aumentado mucho en los últimos años, ya que a diario vemos un sinfín de fotos de viajes y salidas. Imágenes llenas de emociones y momentos felices, en las que nuestros conocidos parecen estar viviendo la mejor vida. En general, no hay nada de malo en eso. Pero el impacto negativo que pueden tener en la creación de una autoimagen llega inevitable e inconscientemente.

Nos comparamos a medida que navegamos

A todos nos ha pasado muchas veces que vemos una foto de un lugar hermoso y pensamos que también nos gustaría estar allí. O también cuando vemos una foto de una persona que consideramos atractiva y quisiéramos parecernos a él, tener un cuerpo como el suyo, etc. Con demasiada frecuencia vemos fotos retocadas que no corresponden con la realidad y crean una imagen errónea en nuestra mente de cómo debería ser nuestro cuerpo y nuestro rostro. 

Entramos en un proceso de compararnos con la vida, la felicidad y la apariencia de otras personas que son diferentes a nosotros. A medida que nos sumergimos en los pensamientos creados por nuestra comparación con los demás, somos víctimas de los celos, la ansiedad, la depresión, el narcisismo y la disminución de las habilidades sociales. 

A menudo sentimos que no somos tan exitosos, felices o afortunados en comparación con otras personas, al ver la vida que eligen mostrar en las redes sociales, y esto nos lleva a la frustración y al pesimismo. Podemos pensar que nunca lograremos lo que otros han logrado, que nunca podremos viajar a tantos lugares, y nunca tendremos lo que ellos tienen, ya que no tenemos el dinero necesario.

Repercusiones a nuestra autoimagen y salud mental

Como se mencionó anteriormente, el estrés y la depresión se encuentran entre los efectos más importantes y comunes sobre la salud mental. Podemos sentirnos ansiosos y tristes al pensar que otros se están divirtiendo, pasando un buen rato y son más exitosos y felices que nosotros. Además, nos contentamos con comunicarnos a través de mensajes y descuidar ver a nuestros seres queridos de cerca, lo que puede conducir al aislamiento y la depresión

Se puede lograr una especie de comunicación en las redes sociales, pero se pierde el significado de la comunicación interpersonal, en vivo, que conduce a la euforia mental y al placer. Incluso pueden surgir problemas de salud. Es indicativo de que la anorexia afecta aproximadamente del 1% al 4% de la población, con una edad promedio de aparición de 15 años. 

Por otro lado, La bulimia nerviosa afecta al 2% de la población con un promedio de 17 años. Mientras que la gula afecta al 3% al 4% con un promedio de 20 años. Números extremadamente preocupantes que están directamente relacionados con Instagram, Facebook y todas las demás plataformas.

Redes sociales y autoimagen: aceptando que nada es lo que parece en internet

Para darnos cuenta de que todo esto pertenece solo a nuestra mente y no corresponde a la realidad, debemos pensar que todas las personas enfrentan las mismas dificultades, los mismos sentimientos. Todos podemos tener algunos momentos malos pero también nuestros momentos felices. 

Ninguna vida humana es lo que parece en Internet. También debemos darnos cuenta de que no es posible ser como otra persona y lucir exactamente como él. Pero podemos enfocarnos en los elementos de nuestra propia personalidad, de modo que podamos mejorar nuestras deficiencias y resaltar nuestras fortalezas. Aceptarte a ti mismo significa que también aceptas tus imperfecciones. Es normal que todos sean diferentes y no existe un estándar que indique lo que es ideal.