Pesadillas recurrentes – ¿Cuál es su causa? ¿Qué dice la psicología al respecto?

Mujer que sufre pesadillas recurrentes

El estudio del fenómeno psicopatológico de las pesadillas recurrentes ha empezado a cobrar relevancia en los últimos años, no solo como una entidad clínica independiente, sino como un síntoma asociado a cuadros de estrés postraumático. Así, el interés por abordar terapéuticamente ha incrementado notablemente en nuestra época.

El interés científico y médico por este trastorno se remonta a principios del siglo pasado, cuando la teoría psicoanalítica estableció que los sueños son una especie de medio para canalizar deseos inaceptables o imposibles.

Las técnicas propuestas para el tratamiento de las pesadillas recurrentes y su significado son de tipo conductual, cognitivo y de desactivación, y abordan desde distintas perspectivas la terapia para las pesadillas.

¿Qué son las pesadillas recurrentes?

Las pesadillas son un tipo de parasomnia que se manifiesta con la aparición repetida de sueños que producen miedo intenso, hacen que el sujeto se despierte sobresaltado y le cueste recuperar el sueño, la persona queda en un estado de vigilia en el que recuerda detalladamente el sueño.

Pesadillas recurrentes en adultos

Suelen ser sueños complejos y de larga duración. Por lo general, el sueño trata de que el sujeto se encuentra amenazado por personas, seres o situaciones potencialmente peligrosas.

El sujeto siente que está en peligro su seguridad e integridad física, aunque es posible tener pesadillas que no se traten de estar expuesto a peligro físico. Sin embargo, las pesadillas siempre causan inquietud, miedo, confusión y otros sentimientos negativos en la persona, durante el sueño y luego que este termina.

El contenido del sueño puede estar conformado por recuerdos de experiencias reales, fantasías o una combinación de ambos.

Por lo general, las pesadillas son asociadas con los niños, sin embargo, también los adultos pueden sufrir de pesadillas recurrentes. Esta experiencia es más común de lo que parece en la población adulta, aunque no siempre es admitida.

Pesadillas recurrentes en niños

En los niños suelen causar mucha inquietud y miedo. Una pesadilla recurrente común entre los niños es que alguien los persigue para causarles daño. Suele ser una figura masculina muy parecida al perfil habitual de los delincuentes callejeros, o también una especie de monstruo o entidad maligna.

El final más común en estos sueños, es que el niño muere en el intento de escapar o resulta lesionado. También suele suceder que caen en un vacío.

Las pesadillas aparecen, generalmente, durante la fase de sueño REM: “Rapid Eye Movement”, Movimiento rápido de ojos, en español.

Esta fase inicia cada 90-110 minutos contando desde el momento en el que la persona se duerme, por lo que la pesadilla puede aparecer en cualquier momento de la noche, aunque son más frecuentes en la segunda mitad de la noche, cuando el sueño es más profundo y la fase REM es más potente.

Cuáles son los efectos que tienen las pesadillas recurrentes

Las pesadillas frecuentes pueden generar efectos negativos en la persona que las padece.

A veces, los sueños vividos o terrores nocturnos pueden provocar altos niveles de ansiedad, sensación de estar indefenso, miedo a dormir en la oscuridad, conductas antagónicas o no asociadas con el sueño (dormir con la luz encendida, horarios irregulares de sueño, etc.), y otros síntomas parecidos a los del insomnio.

Además, algunos sujetos, dependiendo de la frecuencia e intensidad de las pesadillas y la falta de sueño, pueden presentar problemas en su desempeño diurno cotidiano producido por la angustia al recordar el sueño, la fatiga producida por la interrupción sistemática del sueño, la preocupación por la propia salud mental que se genera pensar en las imágenes que está produciendo la mente, etc.

Cabe mencionar en este sentido, que los estudios demuestran que la perturbación psicológica asociada a las pesadillas recurrentes tiene su origen más en los malestares que estas generan que con el significado del sueño en si mismo.

Existe una muy escasa información acerca de la prevalencia de las pesadillas, sin embargo, varios estudios afirman que entre el 4% y el 8% de la población mundial atraviesa problemas de sueños terroríficos frecuentes.

Asimismo, se piensa que este fenómeno es bastante más común en niños y adolescentes que están sometidos a estrés psicosocial.

Estudios revelan que la prevalencia en niños y adolescentes va desde aproximadamente el 42.2% en la infancia temprana a un 16% en la adolescencia. Por otro lado, la incidencia parece ser mayor en mujeres, con un 4,5% frente a un 1,7% en hombres.

¿Por qué tengo pesadillas frecuentes?

Aunque las pesadillas están registradas como una entidad clínica independiente, en muchos casos es una respuesta o síntoma a otro tipo de trastorno como el trastorno por estrés postraumático, la depresión, y patologías contempladas dentro del espectro esquizofrénico.

Se ha registrado que la mayoría de los sujetos que presentan pesadillas han tenido experiencias traumáticas que pueden estar contribuyendo con los sueños terroríficos, sin embargo, no se ha demostrado que estas historias traumáticas sean el origen de las pesadillas.

Más bien se piensa que el origen puede estar más relacionado con situaciones de estrés cotidiano de una temporada, como el embarazo, la ruptura de una relación afectiva, el inicio de la actividad académica, etc., que con la experiencia traumática pasada.

Por otra parte, existen diversos estudios que establecen una relación directa de las pesadillas con los trastornos de ánimo como la ansiedad o la depresión.

Por ejemplo, el estudio de Agargun, demostró que los pacientes diagnosticados con depresión que padecen de pesadillas recurrentes, tienen un riesgo más alto de cometer suicidio, especialmente en pacientes femeninas.

Asimismo, la vinculación entre las pesadillas y los trastornos psicóticos ha sido tomada más en serio en esta época.

Por ejemplo, se encontró asociación entre la frecuencia con que aparecen de las pesadillas y los trastornos psicóticos como la esquizofrenia o el de personalidad limite, ya que se ha observado que obtener una puntuación alta en escalas de personalidad esquizotípica, es una de las formas más efectivas de predecir el padecimiento de pesadillas.

Incluso, algunos autores explican que las pesadillas y las patologías de carácter esquizofrénico comparten un origen etiológico, lo que podría sugerir que las pesadillas son el momento de transición entre el estado normal del sujeto y la psicosis y que, por tanto, el tratamiento de las pesadillas frecuentes podría servir a la vez como método preventivo de episodios psicóticos.

Cómo eliminar las pesadillas recurrentes

Las pesadillas han recibido escasa atención por parte de la comunidad médica en cuanto a su tratamiento. Existen muy pocos informes de experimentos de tratamientos controlados para las pesadillas, y los que existen son de casos únicos.

Sin embargo, sí se ha comprobado que distintas formas de terapia pueden funcionar para aliviar las pesadillas, en especial las terapias enfocadas en las técnicas de desestabilización sistemática.

Las pesadillas recurrentes pueden ser tratadas a través de una sencilla terapia: el paciente deberá relatar el sueño recurrente y escribirlo.

Luego de verbalizar la pesadilla, deberá contar y escribir la misma historia, pero con un final distinto, en el que el sujeto sale triunfante o de forma tranquila.

Es importante no escoger un final donde el sujeto escape o ‘’derrote’’ a la situación o personas que lo amenazan, ya que debe enfrentarse directamente a esto. Una buena forma de hacerlo sería que la figura que permite al sujeto, al final del sueño se convierta en un ratón o una figura divertida.

Así, el sujeto podrá combatir el sentimiento de ansiedad y miedo con el estímulo positivo de la risa, inhibiendo el efecto de la pesadilla y reduciendo progresivamente su frecuencia.