7 objetos cotidianos que nos estresan sin darnos cuenta

Las causas de nuestro estrés no siempre son fáciles de identificar, de hecho pueden ser cosas muy sencillas que están en nuestro hogar y no nos damos cuenta. Se supone que nuestro hogar debería ser nuestro santuario.

Desafortunadamente, este no es el caso para todas las personas y especialmente para aquellas que sufren de ansiedad. Según la Asociación Estadounidense de Ansiedad y Depresión, los trastornos de ansiedad afectan a unos 40 millones de personas, o aproximadamente 1 de cada 5 personas, la mayoría de las cuales son mujeres. Según el Instituto Nacional de Salud Mental, el 25% de los menores entre 13 y 18 años sufren algún tipo de trastorno de ansiedad.

El trastorno de ansiedad generalizada es uno de los trastornos más comunes pero existen otros tipos como los ataques de pánico, la agorafobia y el trastorno obsesivo compulsivo. Los tratamientos varían según el trastorno, pero la meditación y evitar las situaciones que los desencadenan ciertamente ayudan. No todos saben cuál es la causa estrés.

Las cosas que causan estrés son diferentes para cada persona. Algunas personas ni siquiera se dan cuenta de que estas fuentes de estrés forman parte de su vida cotidiana, lo que puede desencadenar repentinamente los síntomas de un ataque de pánico.

7 objetos cotidianos que nos estresan sin darnos cuenta

Objetos de tu ex pareja

¿La camiseta de tu ex todavía está colgada en tu armario y aún conservas su taza de té en la repisa? No es raro que este tipo de cosas provoque ansiedad y depresión en la persona sin que se dé cuenta, ya que muchas veces nuestra ansiedad se crea de forma subconsciente. Un buen comienzo es empezar a soltar cualquier cosa vieja que te traiga recuerdos de aquella persona.

Relojes y paso del tiempo

Un reloj de pulsera o de pared puede ser una de las fuentes más insidiosas de ansiedad. Y el estrés no solo es ocasionado ​​​​por el paso del tiempo (por ejemplo, cuando nos preparamos para una cita), sino que nuestro eventual retraso puede causarnos sentimientos de vergüenza.

La ducha de la mañana

La ducha suele ser la parte más agradable de nuestra rutina matutina ya que podemos tomarnos un momento para relajarnos bajo el agua tibia. Sin embargo, algunas personas se estresan aún más porque no disfrutan el momento y terminan pensando en el día que tienen por delante.

Facturas pendientes

No hay nada peor que un escritorio lleno de facturas, que constantemente nos recuerdan que hemos dejado cosas por hacer. Los expertos sostienen que si separamos nuestras cuentas en urgentes y no urgentes, podremos organizar mejor nuestra oficina y nuestras obligaciones, y reducir el estrés que nos ocasiona.

Exceso de notificaciones

Los expertos sostienen que el enfoque de Marie Kondo sobre limpiar nuestros hogares sería extremadamente beneficioso si lo aplicáramos también a nuestros teléfonos móviles. Elimina todas las aplicaciones que no uses y desactiva las notificaciones de todas las demás para que no te distraigan.

Los colores en las paredes

Los colores afectan nuestro estado de ánimo de muchas maneras y una de ellas puede ser generar estrés y ansiedad. Elige colores para tus paredes que no provoquen tensión, sino que te ayuden a estar tranquilo y feliz.

Casa desordenada

Según expertos, el desorden constantemente nos recuerda lo ocupados que estamos. Esto puede causarnos ansiedad sin darnos cuenta. Ordenar nuestras cosas y soltar todo lo que ya no necesitamos (aunque tenga un valor sentimental para nosotros) nos ayudará a soltar las cargas del pasado y liberar estrés.