Rudolph Dreikurs (febrero de 1897 – mayo de 1972) fue un educador y psiquiatra de origen vienés. Desarrolló la teoría de la psicología individual creada por otro gran psicoterapeuta austriaco, Alfred Adler. Sobre dicha base, diseñó una metodología práctica orientada al entendimiento de las razones que motivan la conducta reprensible de niños y preadolescentes. También estudió como estimular el comportamiento cooperativo, sin recurrir a los procedimientos tradicionales: sanciones y premiaciones.
Adler, difería de Sigmund Freud al creer que el ser humano puede mejorarse a sí mismo, progresar en la vida y controlar o eliminar sus problemas. Así, describió el comportamiento de las personas por medio de ciertos principios básicos. Estos son: inferioridad, superioridad cerebral, estilo de vida, Yo creador y Yo consciente, metas de fantasía e interés social. La psicología individual presenta el ciclo de la vida, como una lucha continua desde el nacimiento hasta la muerte. Es una especie de recorrido en el que cada viajero imprime su impronta personal.
Dreikurs, por su parte, concluyó que el niño que se porta mal sufre de una cierta carencia. Este sentimiento fallido, de pertenencia a un grupo, lo lleva a plantearse y actuar en función de objetivos equivocados. Entre ellos encontramos lucha por el poder, reclamos de atención, deseos de venganza o autoaislamiento. Una cadena de acciones progresivas que definen las actitudes y acciones de la mayoría de los preadolescentes. Sus libros muestran distintos procedimientos para enfrentar y corregir dichos trastornos.
Biografía de Rudolph Dreikurs
Durante la etapa de los estudios de medicina (1917-1922), ya Rudolph Dreikurs empezaba a mostrar interés por los asuntos de índole social. Así, cumplió un rol en la unión socialista de la facultad y representó a la institución en el consejo obrero de la ciudad de Viena. (Fue en ese medio donde tuvo la oportunidad de conocer a Adler). Desde sus inicios, atendía consultas de padres preocupados por la mala conducta de sus hijos, así como a esos niños. Y dictaba cátedra pública sobre los temas de salud social y psicología individual.
Dreikurs organizó en 1927 la primera sesión de salud psíquica en Austria. Y, luego que recibió su doctorado, profundizó todavía más en los temas de bienestar social y mental. Fue el secretario de una organización austriaca, llamada Sociedad para la salud intelectual. En esa misma época, introdujo la terapia de grupos como parte del tratamiento de los adictos al alcohol. Publicó su primera obra “El síntoma nervioso” en 1932, y al año siguiente, la segunda “Introducción a la psicología individual”.
Debido a la llegada al poder de los austrofacistas, a la cancelación de todas las actividades adlerianas y al hecho de que Adler se mudaba a los Estados Unidos, Dreikurs hizo lo mismo. Así, ante el riesgo de una guerra que amenazaba a Europa, trasladó su lugar de residencia a Chicago en 1935. En poco tiempo, los colegios fundados bajos los principios antiautoritarios adlerianos fueron cerrados por los nacionalsocialistas. Y las sociedades, si no eran disueltas, tenían que reunirse en secreto.
En América, Dreikurs continuaría adelante con el mismo plan de Viena. Así, siguió dedicado a la pedagogía, formó docentes y fundó círculos asesores en el área educativa. Además, dictaba conferencias a las mujeres, organizadas en clubes de madres. Sin desatender las áreas de psiquiatría y psicoterapia. Después de la muerte de Adler, fue consecuente con su obra y siguió difundiendo los principios de la psicología individual. Fundó en Chicago el Instituto de Alfred Adler, con la categoría de una escuela de estudios superiores. Y escribió un sinnúmero de libros.
Su legado a la psicoterapia
Dreikurs planteó que, así como las plantas requieren del agua para sobrevivir, los niños necesitan ser motivados. La teoría de la disciplina positiva plantea que los pequeños perciben correctamente, pero, tienen problemas a la hora de interpretar. Por ende, padres y maestros no deben enfocar sus energías en castigar la conducta disruptiva, sino en corregir la creencia equivocada que subyace en sus mentes. La idea es que se hagan responsables, sin sentirse culpables y que los adultos les sirvan de ejemplo.
A pesar de sus grandes éxitos en el área pedagógica, Dreikurs nunca abandonó su interés por la psicoterapia. Él afirmó que esta no es más que un proceso pedagógico que debe mostrar los valores sociales. Además, necesita descubrir fallas ocultas que impiden al paciente encontrar su lugar en la sociedad. Así, al igual que lo expresaba Adler, el individuo mejora su autoestima y le encuentra sentido a la vida. Dreikurs trabajó con las intervenciones paradójicas en una técnica conocida como anti-sugestión.
Aparte de las actividades educativas y las asesorías, Dreikurs encontró tiempo para escribir libros generales y de corte científico sobre la psicología individual. En los mismos, hizo adaptaciones a los principios originales de Adler, permitiéndoles cumplir con los requisitos pedagógicos de nuestro tiempo. La mayoría de sus obras se enfocan en el problema de la educación infantil, en especial, de niños que presentan trastornos de conducta. En “La psicología en las aulas” muestra la utilidad de herramientas como la psicodinámica.
Por último, Rudolph Dreikurs dijo que es imposible proteger a los pequeños de lo que la vida puede hacerles. Nuestra obligación como adultos, es prepararlos para enfrentarla y triunfar. Si les hacemos capaces para gestionar los problemas por sí mismos, crecerán sanos. Y si les guiamos a colaborar en el establecimiento de las normas, en lugar de obligarlos, será más sencillo que las cumplan. De esta manera, el ambiente en el hogar y en la escuela será más feliz y productivo para todos los involucrados.
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