Robert Kiyosaki (nacido en abril de 1947) es un hombre de negocios de nacionalidad americana, conocido por ser autor de múltiples obras de autoayuda en el sector financiero. Además, es un destacado conferencista motivacional. Su popularidad comenzó con su libro “Padre rico, padre pobre” (1997) y después volvió a escalar con “El cuadrante del flujo del dinero” (1998). Dos de ellos “Queremos que seas rico” (2007) y “El toque de Midas” (2011) tienen como coautor al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
Kiyosaki, de origen nipón, fue el fundador y es en la actualidad, propietario del mayor número de acciones de una corporación llamada Cash-flow Technologies. Esta es dueña de las licencias de Padre Rico Padre Pobre, una marca registrada. El gran inversor comenzó su vida, como todos nosotros, con grandes sueños y metas fantásticas y al igual que muchos, no logró cumplirlos. La diferencia estriba en que, siendo un gran luchador, resiliente y esforzado, no se rindió y logró salir adelante, triunfando por todo lo alto.
Del total de sus obras (23 libros hasta el 2019) ha vendido, en alrededor de 80 países, unos 26 millones de copias. Estas han sido traducidas a más de 40 lenguas. Kiyosaki también diseñó un juego (de mesa o virtual) interactivo, sobre sistemas financieros, llamado Cash-flow. Su objetivo es enseñar, de manera amena, los principios económicos que en su opinión deberían formar parte del sistema educativo universal. Se le considera uno de los promotores cardinales del modo de vida denominado “libertad financiera”.
Breve biografía de Robert Kiyosaki
Este gran hombre nació en Hawái, en el seno de una familia de docentes. Después de culminar sus estudios universitarios, se integró a los infantes de marina y luchó en la guerra de Vietnam como piloto de helicópteros. Su exitosa carrera de negocios comenzó después de retornar a la vida civil. Para el año 1977 ya tenía su primera empresa, el producto que comercializaba era una billetera impermeable con la que se podía hacer deportes acuáticos. Se trataba de un artículo que salía al mercado por primera vez y la acogida a nivel mundial fue fabulosa.
Su compañía educativa, que opera internacionalmente, fue fundada 8 años después. Su misión es enseñar a los jóvenes sobre opciones de negocios y las mejores inversiones existentes. Gracias a sus excelentes técnicas y mejores resultados, ha prestado asesoramiento a miles de personas. En la actualidad, Robert Kiyosaki, es un destacado empresario del sector inmobiliario, que además dicta conferencias a especialistas financieros y al público en general.
No es posible hablar de Kiyosaki, sin mencionar a Sharon Lechter y a Kim Kiyosaki. La primera, es una profesional del mundo de las finanzas que ha participado en la redacción de alrededor de siete de sus más famosas obras. Además, dirige la Fundación para la cultura financiera. La segunda es su esposa, quien otrora fuera publicista, y ahora es escritora y empresaria. Su libro “Mujer millonaria” ha sido pensado para aquellas representantes del sexo femenino que aspiran a ser económicamente independientes.
El último proyecto de Kiyosaki, un libro llamado “La conspiración de los ricos”, se publica por capítulos. Aparte de este hecho, lo novedoso es que el autor lo escribe en colaboración con los lectores. Se trata de un trabajo cooperativo realizado a través de foros, en los cuales la gente expresa sus opiniones acerca del contenido y las mismas se incorporan al material.
¿Cuál es el debate relacionado con este empresario?
Algunos periodistas han dudado de la veracidad de las anécdotas narradas en “Padre rico, padre pobre” sobre la niñez de Kiyosaki. También ciertas personas cuestionan la eficacia de sus métodos y los principios compartidos en sus libros. Según estos intelectuales, las enseñanzas transmitidas carecen de un fundamento científico y apelan sobre todo a las emociones, al igual que las charlas motivacionales. Por otro lado, microempresarios y pequeños inversionistas afirman haber triunfado financieramente gracias a las técnicas de Kiyosaki.
A tales personas les tiene sin cuidado si las historias contadas son o no fiables, porque los mecanismos funcionan. Otro punto en discusión es que Kiyosaki afirma que los bienes inmuebles son pasivos, y esto choca con las opiniones de todos los economistas que siempre han afirmado que se trata de activos. Lo que sucede es que, en la concepción del autor, un activo es un bien que genera ingresos y una construcción únicamente cumple este rol cuando se encuentra arrendada. De resto, solo ocasiona gastos de mantenimiento.
Por último, Robert Kiyosaki afirma que en la era de la información, que vivimos hoy en día, la educación que se imparte en las universidades es obsoleta. Él enfatiza que tener una carrera profesional no implica necesariamente el éxito al desempeñarla, ni un futuro triunfante. Y que, por ende, los programas curriculares deberían ser adaptados para enseñar a la gente temas prácticos como el correcto manejo del dinero. ¿Cierto o falso? El lector decidirá, pero lo cierto es que los principios mencionados han funcionado para Kiyosaki.
