Janet Beavin Bavelas es una psicóloga empírica y profesora emérita, nacida el 12 de febrero de 1940. Ha dedicado su vida al estudio de la comunicación humana como método terapéutico de solución de diversos problemas de la mente.
Dirige un equipo de investigación que se especializa en el estudio del diálogo cara a cara y su aplicación en la psicoterapia, el asesoramiento, la orientación y gestión de las emociones.
Además de ser una pensadora y científica minuciosa e innovadora, Janet Beavin Bavelas también se caracteriza por ser una persona amable y conversadora.
Historia de Janet Beavin
Janet Beavin se doctoró en la Universidad de Stanford y formó parte del grupo de la Escuela de Palo Alto, California, que conformó el Mental Research Institute (MRI) hasta 1970.
En Palo Alto fue mentorada por John Weakland; uno de los principales representantes de la escuela, uno de los fundadores de la psicoterapia breve y profesor asociado emérito del Departamento de Psiquiatría y Ciencias de la Conducta de la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford.
Luego de eso se desempeñó como profesora de la Universidad de Victoria, donde se le otorgó el título de ‘profesora emérita’ en el año 2005.
Ha escrito numerosos artículos y libros, entre los cuales se destacan: “Personality: Current theory and Research” y “Equivocal communication”. Además de esto, ha trabajado como editora y revisora de numerosas y famosas revistas científicas.
También es coautora de “Pragmatics of Human Communication” y ha dictado talleres en la Conferencia SBFTA de Canadá.
A través de sus investigaciones ha conseguido hallazgos importantes en el tema de la comunicación y la psicología.
Obra realizada por Beavin Bavelas
Janet Beavin Bavelas siempre estuvo enfocada en el lenguaje y la comunicación como un método terapéutico, por eso decidió formarse en la Escuela de Palo Alto, que también seguía ese enfoque.
Su ética personal está profundamente ligada a su investigación, esto se ve reflejado en la forma en que concibe la terapia tradicional.
Considera que el método de terapia actual impone caracterizaciones negativas en los “clientes” (llamados pacientes en términos de terapia), más aún si son “inventadas”, refiriéndose a los diagnósticos ofrecidos en las sesiones de terapia.
Las define como “inventadas” porque generalmente no tienen una base científica sólida, sino en opiniones de un único observador y sin una verificación objetiva. Así, al sujeto, al cliente, se le impone una etiqueta que lo condiciona. Explica que en el método de terapia actual los pacientes salen con más problemas de los que llegan.
Considera que esto sucede porque las teorías actuales de personalidad, cognición, emoción y demás procesos cerebrales, se entregan a un razonamiento circular que deja más dudas que respuestas.
Por ejemplo: esta persona se comporta de esta manera porque tiene condiciones cognitivas distorsionadas, y se sabe que tiene condiciones cognitivas distorsionadas porque se comporta de esta manera.
Janet Beavin Bavelas considera que este tipo de razonamiento es inaceptable desde un punto de vista intelectual y científicamente, además de irrespetuoso con el cliente, ya que no se toma en cuenta la capacidad y habilidad innata de auto restauración en todo ser humano.
Esta consideración es fundamental en su proceso de investigación, y se relaciona con su postulado principal: ‘’la vida sucede en detalle’’.
De allí se desprende su técnica del microanálisis del diálogo, definido por la propia autora como ‘’un examen detallado y confiable de las secuencias comunicacionales observables y analizadas a medida que avanzan, momento a momento’’.
El microanálisis del diálogo
El lema rector de Janet Bavelas (La vida ocurre en detalle) le ha permitido desarrollar su teoría del microanálisis y comprenderla de mejor forma. Tal como establece la psicóloga, la vida no sucede de forma abstracta o globalizada, sino que se compone de momentos que se siguen unos a otros.
Janet Beavin Bavelas ha podido ver cómo esto es cierto al verlo reflejado en las investigaciones de colegas científicos de ramas muy diferentes, por ejemplo, un investigador que estudia las neuronas de los animales primitivos, un oncólogo, o un musicólogo. En cada investigación es fundamental valorar la precisión y belleza de los detalles.
Además, expresa que la teoría del microanálisis no se basa solo en su percepción, sino que también proviene de su conocimiento como psicóloga experimental.
En los últimos años, se ha dedicado a re-direccionar todo este conocimiento bajo un nuevo enfoque, tomando la comunicación y aplicándola en la psicoterapia y la medicina.
Describe cuan útil e interesante es descubrir la forma tan minuciosamente organizada en la que la comunicación está dispuesta en los seres humanos, esto se ve reflejado en las distintas interacciones que tenemos con otras personas cotidianamente, incluso si son extraños.
A través de esta teoría también ha logrado demostrar que seguir un solo diseño de investigación es un error, ya que un solo tipo de investigación solo podrá responder un tipo de pregunta.
Esto también la ha llevado a diseñar modelos de investigación alternativos, incluido el del microanálisis. Esto permite llevar a cabo una investigación con resultados más acercados a la realidad, teniendo en cuenta la forma real –cotidiana- en la que las personas aplican los fenómenos estudiados en su vida.
Así, aplicando la teoría del microanálisis a los procesos comunicativos, el lenguaje corporal no puede ser separado del lenguaje oral o verbal ni ser estudiados de forma aislada.
Para comprender el lenguaje realmente y a profundidad, es necesario estudiar también su postura, su rostro y las emociones que estos expresan, a la par de las palabras.
No existe evidencia de que ambos tipos de lenguajes puedan ser separados, ya que la mayor parte de nuestras comunicaciones están profundamente integradas, lo que da lugar a mensajes complejos pero coherentes. Así, se puede ver una vez más cómo todo está microscópicamente organizado.
El enfoque terapéutico de Janet Beavin Bavelas
Así, el enfoque terapéutico de Janet Bavelas busca ser natural, que se base en la forma en que la gente se desenvuelve de forma natural, de lo contrario será calificado de falso y artificial, ya que no encaja en un diálogo real.
Los estudios del microanálisis incluyen descripciones que demuestran las afirmaciones que hacen Janet Beavin Bavelas y su equipo, y aunque no han sido publicados, existen copias disponibles para los interesados.
En términos generales, esta teoría establece que la comunicación, o cualquier otro fenómeno, no puede ser explicada de forma simplemente mecánica.
Los involucrados en el proceso comunicativo no están solo enviando paquetes de información de ida y vuelta, sino que ambos se encargan de moldear la información simultáneamente, momento a momento, y de eso hay evidencia experimental.