Qué es la empatía y por qué es tan importante

Una mujer que demuestra empatía con su vecina

La empatía es la capacidad de empatizar los estados emocionales de otras personas. Te permite entender sus decisiones, actitudes y acciones. Según los psicólogos, la empatía es un testimonio de una inteligencia emocional altamente desarrollada, y su posesión o no depende de muchos factores, principalmente de las relaciones con los padres en la primera infancia, sino también del entorno en el que crecemos. ¿Todos son capaces de sentir empatía y por qué la empatía es tan importante? Estas preguntas trataremos de responder a continuación.

¿Qué es la empatía?

Empatía significa compasión, o la capacidad de imaginar los sentimientos y emociones de la otra persona, lo que llamamos empatía emocional, y la capacidad de leer la forma de pensar de la otra persona, que a su vez se llama empatía cognitiva.

Un hombre empático entiende las actitudes y acciones de los demás debido al hecho de que puede empatizar con su estado interior. Puede mirar la realidad con los ojos e imaginar lo que siente la otra persona y, a menudo, incluso experimentar ciertos eventos con él y disfrutar juntos del éxito o llorar por el fracaso.

A menudo, los egocéntricos son capaces de agresión, mientras que la empatía inhibe este tipo de comportamiento.

Se podría decir que lo opuesto a la empatía es el egocentrismo. Egocéntrico es alguien que piensa que el mundo gira alrededor de él. No puede mirar una situación dada desde una perspectiva diferente a la suya y no puede imaginar los estados emocionales de otras personas.

A menudo ni siquiera se da cuenta de que otras personas también tienen sentimientos. Para él, sólo él existe. La mayoría de las personas, sin embargo, pueden simpatizar más o menos con la posición de la otra persona. En algunas personas, la empatía está muy desarrollada, y en otras, este proceso no se lleva a cabo, siempre siguen siendo egocéntricos.

Empatía en los niños

El problema de la empatía fue tratado por un biólogo y psicólogo suizo, Jean Piaget. En su opinión, la empatía es una etapa del desarrollo cognitivo. Los niños pequeños hasta los 7 años son egocéntricos, no se dan cuenta de que otras personas o animales sienten algo. Están inconscientemente enfocados en sí mismos.

Esto significa que no pueden empatizar con la posición de otra persona, están convencidos de que están en el centro del universo. Con el tiempo, la conciencia se desarrolla y el niño gradualmente se vuelve más empático.

¿Por qué es tan importante la empatía?

Ciertamente, el desarrollo de la empatía está influenciado por las relaciones con los padres en la etapa temprana de la infancia, y luego también por el entorno en el que una persona crece. Es por eso que la empatía tiene un nivel diferente para cada ser humano.

Hay personas excepcionalmente empáticas y aquellas que están completamente privadas de esta característica. Vale la pena agregar aquí que la empatía extremadamente desarrollada puede convertirse en un problema. Un hombre que está demasiado preocupado por los estados emocionales de una persona a veces puede sentir la falta de interés en su propia persona, una especie de abandono y, a veces, incluso fatiga.

Surge la pregunta, ¿se puede aprender la empatía? ¿Alguien que no se haya molestado con las emociones de otras personas a lo largo de su vida podría cambiar? Por supuesto. Sin embargo, esto no es un asunto simple y, a menudo, requiere la existencia de un estímulo de apoyo.

Puede ser un evento que afectará la percepción de la realidad de la persona, por ejemplo, la ayuda desinteresada de otra persona. Incluso un accidente puede funcionar: se le pide a una persona privada de empatía que pase el día en un refugio para animales sin hogar, a cambio de otra persona, y esta experiencia le impresiona que de ahora en adelante quiere ayudar y siente la necesidad de hacerlo.

Las mascotas pueden enseñarnos a ser empáticos

Las mascotas son los mejores maestros en este campo, porque reconocen las emociones de sus dueños de manera inequívoca.

Para interpretar bien a un personaje determinado y reflejar los sentimientos que atrae, uno debe empatizar con sus emociones tanto como sea posible. Por lo tanto, se puede aprender la empatía, pero debes querer abrir tu corazón a los sentimientos.

La empatía es útil

La capacidad de empatía resulta útil en muchas situaciones de la vida. Ayuda en las relaciones interpersonales, facilita la construcción de vínculos amistosos, conyugales, paternales y profesionales.

Aumenta la posibilidad de supervivencia, porque permite predecir el comportamiento de otras personas. Esto nos ayuda a evitar situaciones conflictivas o nos prepara para reaccionar de la mejor manera.

La empatía a menudo hace que la vida sea más fácil, las personas empáticas suelen estar rodeadas de amigos, y esto está relacionado con el hecho de que siempre pueden contar con su ayuda.

Esta actitud es una característica muy importante y deseable también en muchas profesiones, como terapeutas, trabajadores sociales, maestros, policías y, sobre todo, enfermeras y médicos.

Empatía: como antídoto ante el Bullying

La empatía que es la cualidad innata que tienen las personas, también es la herramienta con que se gestionan las emociones y extraordinariamente esta se asimila desde la niñez. Con ella es menos probable desarrollar conductas de violencia en contra de los demás.

Algunos estudios han confirmado que los pequeños que despliegan este mecanismo, fisiológicamente inhiben la respuesta agresiva. Esto como secuela de que se percibe el miedo o dolor en el semblante de los que se encuentran a su alrededor y se solidarizan con ellos.

La empatía puede ser el instrumento ideal para dar freno a la violencia escolar que se ha hecho presente en muchas partes del mundo.

Actividades para desarrollar empatía en los niños

La empatía se puede desarrollar paulatinamente con algunas actividades divertidas y recreativas. Tales como leer cuentos, poesías, cantar canciones, teatrillos o dibujos. Estas son absolutas para crear escenarios en los que se muestra la compasión por los demás y lo gratificante de ayudarlos.

El poder de la empatía contra el bullying

Niños que practican la empatía son menos violentos y no se relacionan con el acoso escolar

Además, puede utilizarse para que los niños expresen sus sentimientos ante determinados eventos. Poco a poco estos lograrán expresarse sin tener que usar la violencia en sus interacciones.

Trabajar la empatía es significativo para erradicar el bullying

Al crear un ambiente basado en la obediencia, respeto y empatía, es más probable que se aprenda a vivir en armonía con los demás. Muchos de los que tienen conductas violentas son criados en un ambiente hostil e incomprendido, lo que se convierte en frustración.

Esta misma, hace que se quieran desquitar con aquellos que son menos fuertes y les produce una sensación de seguridad y superioridad que no tienen en su entorno familiar. Por otra parte, una distinta causa puede ser la sobreprotección de los padres.

Si bien parece imposible, los niños que practican el Bullying pueden adquirir patrones de conductas que desarrollen su inteligencia emocional. Lo que ocasiona como efecto el fortalecimiento de la autoestima e incremento de la resiliencia.

Es importante destacar, que de no tratar a tiempo la falta de habilidades sociales, es muy factible que se creen trastornos de conducta y patologías severas Tales como la negatividad, personalidad desafiante, problemas de control de ira y en los casos más extremos rasgos de personalidad psicópata en la adultez.

La empatía debe reforzase en el hogar

Debido a la agitada agenda que se vive hoy en día entre el trabajo y los demás quehaceres, la mayoría de los padres tienden a creer que en las escuelas es donde se debe aprender absolutamente todo. Esto es un grave error, puesto que cada acción tiene una consecuencia y las enseñanzas deben ser reforzadas en la vida diaria del pequeño.

Así como existen dinamismos que se ponen en marcha en las escuelas para generar empatía en los estudiantes, también los hay en el hogar. Solo es cuestión de buscar el momento perfecto para integrarlos en la rutina. No tiene que ser algo muy complicado. Un simple dibujo o una conversación pueden marcar la diferencia.

Es preciso preguntar a diario cómo se ha sentido el niño en la escuela, si ha tenido alguna mala experiencia y cómo lo afecta. Asimismo, se pueden buscar proyectos donde participe toda la familia y que sea en pro del beneficio de los demás.

Esta acción socioeducativa es responsabilidad de ambos entornos. Es un complemento inseparable que se debe vincular con la finalidad de dar estabilidad emocional a los infantes.

La naturaleza del ser humano es ser empático

Muchos estudios han revelado que este factor se da en los primeros meses de vida de las personas. Aunque puede ser influenciada por otros elementos que la disminuyan o la incrementen. (2)

Así que no se trata de crear un sentimiento sino de incentivarlo y educarlo. Es ayudar al niño a conectarse con la ética del respeto al semejante y crear seres responsables de sus emociones.

Se debe, como adultos, ser conscientes del nivel de tolerancia hacia los demás y tratar con bondad a las personas. Si el actuar de esa manera se  dificulta, siempre se cuenta con la ayuda del psicólogo para modelar conductas que hagan la vida más agradable.

Finalmente, el desarrollo de la empatía es aplicable a muchos ámbitos en la sociedad como adulto. Pero sin embargo, si no se fundamenta desde pequeño puede perderse con el paso del tiempo.

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