El estrés crónico y su conexión con el intestino irritable

Un número creciente de investigaciones y estudios clínicos muestran que existe una relación entre el estrés y el colon irritado. Esta enfermedad estomacal/intestinal afecta a casi el 10% de la población, muchas de las cuales son mujeres. Las estrategias psicológicas y el manejo emocional realmente pueden mejorar la calidad de vida de las personas con síndrome del intestino irritable.

Todavía no entendemos completamente cómo el estrés puede afectar nuestro sistema gastrointestinal de manera tan significativa. Pero hay estudios, como el que se realizó en la Universidad Estatal de Nueva York en Albany, que revelan algo bastante interesante.

Síndrome del intestino irritable, una condición cada vez más vista

Más del 60% de las personas que sufren de ansiedad también tienen síndrome del intestino irritable. Los investigadores creen que esta enfermedad es otro ejemplo de la compleja relación biológica que existe entre el cerebro y el área del estómago/intestino.

Según la Asociación Española de Gastroenterólogos, el síndrome del intestino irritable es el trastorno digestivo funcional más común que ven en sus consultas.

Este trastorno es también el problema digestivo más común. Un gran número de pacientes son arrojados de especialista en especialista sin encontrar una solución efectiva al problema. Por lo tanto, es particularmente importante considerar los factores psicológicos. Se espera que una nueva perspectiva, además de la dieta y la medicina, pueda ayudar a crear un plan de tratamiento más efectivo.

La relación entre el estrés y el colon irritable

Hoy en día el mundo médico ha comenzado a aceptar en mayor medida la relación entre el estrés y el intestino irritable. Hay quienes creen que los factores psicológicos intensifican los síntomas, pero que no es el factor causante. En este caso, el estrés aumentará desproporcionadamente los movimientos y contracciones del sistema intestinal.

Otros especialistas creen en la teoría de que nuestros problemas emocionales y psicológicos modifican nuestro sistema inmunológico. El sistema inmunológico de nuestro cuerpo cambia tanto que provoca un estado inflamatorio en la mucosa intestinal. Los cambios se manifestarán en los síntomas que conforman un colon irritado. Echemos un vistazo más de cerca a las indicaciones clínicas comunes del síndrome del intestino irritable:

  • Calambres agudos y dolorosos en la región abdominal. El dolor puede ser de moderado a leve y durar unas pocas horas.
  • El paciente experimenta períodos de estreñimiento y otros experimentan diarrea.
  • Flatulencias constantes.
  • Rápida sensación de saciedad. El paciente se siente lleno incluso después de comer muy poca comida.
  • Náuseas, vómitos y sensación de ardor en el pecho.

¿Qué te podría ayudar a manejar el intestino irritable?

Sabemos que existe una clara relación entre el estrés y el colon irritable. Sin embargo, no sabemos si el estrés causa el SII o si simplemente lo intensifica. Sin embargo, hay factores que están demostrablemente relacionados con este.

La genética juega un papel en la prevalencia general del trastorno. Es decir, si tu madre sufre el síndrome del intestino irritable y tú eres mujer, entonces es más probable que tú también padezcas el síndrome del intestino irritable.

También sabemos que el colon irritable puede mejorar siguiendo una dieta determinada. Así que si sigues los consejos del médico y mantienes a raya el estrés, tu calidad de vida mejorará. No olvides que el síndrome del intestino irritable realmente puede limitar la vida de una persona. Te hace perder eventos sociales y a veces no puedes ir a trabajar. Es un dolor silencioso que merece más atención y comprensión.

Lo que debes hacer para aliviar tu síndrome del intestino irritable

Mujer saliendo a caminar para poder reducir su afección de intestino irritable

Es importante comprender que tu zona estomacal/intestinal es una especie de barómetro emocional. Cualquier cosa que preocupe al cerebro también afectará el revestimiento del intestino. El estrés y la ansiedad afectan la inflamación intestinal, la motilidad y la salud en general.

  • Por lo tanto, lo mejor que puedes hacer es buscar maneras de manejar mejor el estrés. Establece prioridades claras. Recuerda cuáles son tus necesidades. Date tiempo y utiliza ejercicios de respiración y técnicas de relajación.
  • El ejercicio físico es otro factor que mejorará notablemente tu salud. Cuando seas consciente de la relación entre el estrés y el colon irritado, debes centrarte en la importancia del ejercicio físico. Algo tan simple como una caminata puede ayudar mucho.
  • Seguir una dieta FODMAP (azúcares simples, lácteos y trigo).
  • Reduce tu consumo de grasas, cafeína y alimentos procesados.
  • Mantente hidratado.
  • Comer despacio. Son preferibles las comidas pequeñas cinco veces al día.
  • Comer alimentos probióticos y prebióticos.

Cuando piensas en cuántas personas se ven afectadas por el síndrome del intestino irritable, esta información es importante. Antes de recurrir a la medicación, siempre es buena idea intentar incorporar hábitos saludables. Controla tu estrés, tómate tiempo para descansar, come una dieta saludable y prueba técnicas de relajación. Esto te ayudará a tener mejores días.