Las personas pueden tener una relación tóxica consigo misma, y esto es más común de lo que puede parecer.
De todas las relaciones que creamos en nuestra vida, la más importante es la que tenemos con nosotros mismos. Pero a menudo, ya sea por la forma en que crecimos o por nuestras relaciones posteriores, desarrollamos comportamientos poco saludables con los destinatarios, en primer lugar con nosotros mismos. Aun así, ¿cómo sabes que tienes una relación tóxica contigo mismo para poder arreglarla?
Llevarse bien consigo mismo suena simple, pero no lo es en absoluto. No se trata solamente de saber pasarla bien, hay ciertos comportamientos que tenemos y pueden hacernos pasar muy malos momentos, si esos comportamientos, modos de pensar y sentimientos que tratamos de evadir nos dirigen de forma constante, es probable que la relación que tenemos con nosotros sea tóxica, o sea, poco saludable.
4 señales de que tu relación contigo mismo no es saludable
Conoce las 4 señales de que tienes una relación tóxica contigo mismo para que puedas cambiarla.
1. No puedes decir que no
No ser capaz de decir no, muestra que te cuesta establecer límites. Esta incapacidad para negarse muestra que no te has reconciliado contigo mismo por completo.
Sin embargo, una persona segura de sí misma puede establecer límites claros y negarse a hacer cosas que no desean hacer.
2. Eres demasiado crítico contigo mismo
Examinarse a sí mismo y a los demás detenidamente está bien y, a veces, puede ser productivo. Pero ser demasiado crítico y duro contigo mismo y con el mundo que te rodea es otra cosa.
Este rigor demuestra que no te has encontrado plenamente contigo mismo, lo que te impide construir relaciones de amor y comprensión.
3. Buscas la validación de los demás de forma constante
Una señal muy fuerte de que tienes una relación tóxica contigo mismo es no poder darte la validación sino buscarla en los demás.
Confiar en que otros comprendan tu valor es bastante problemático. Y esto es porque te puede llevar a relaciones humanas con personas que te hacen las cosas más agradables y no a relaciones con honestidad. Por lo tanto, es importante limpiar la relación contigo mismo para establecer conexiones significativas con los demás.
4. Hablas mal de ti mismo
Hablar mal de ti mismo puede ser algo natural para ti y puedes pensar que no significa nada esencial, pero no es así. Significa que no te aceptas completamente.
Expresiones como “soy estúpido”, “siempre estoy haciendo estupideces”, “pero qué mal me veo” pueden arruinar tu psicología interior y hacerte perder toda fe en ti mismo. Así que asegúrate de eliminarlos de tu vocabulario, ya que será un paso para silenciar la voz interior que te derriba.
