El ataque de pánico es una condición psicológicamente muy grave que ocurre con los trastornos humanos. Cuanto más tiempo permanezcan los ataques en tu vida, más daño harán a tu estado psicoemocional. Es importante saber y entender qué es y cómo se trata.
Piensa en estos métodos como un asistente adicional en tu tratamiento, no necesitas seguirlos ciegamente.
6 formas de ayudarte con los ataques de pánico.
Los ataques de pánico son puramente individuales, por lo que cada persona se ve obligada a buscar su propio método de tratamiento.
1. Determina si se trata de un ataque de pánico
En el proceso de un ataque de pánico, una persona comienza a tener pensamientos muy aterradores e incomprensibles. Puede comenzar a pensar que está a punto de morir o que algo malo está por suceder.
Debes decirte a ti mismo “No está pasando nada terrible, ¡es solo mi ataque de pánico!”.
2. Cierra los ojos y deja de fijarte en lo que ocurre a tu alrededor
Un ataque de pánico puede ocurrir en cualquier momento, así que si hay mucha gente a tu alrededor o el ruido de los autos, cierra los ojos e imagina que estás completamente solo. Así crearás una barrera protectora a tu alrededor.
3. Concéntrate en tu respiración
Respirar lenta y uniformemente ayudará a eliminar un latido cardíaco fuerte y también enviará una señal al cerebro para que se calme. Inhala durante uno-dos-tres, aguanta la respiración durante un segundo y luego exhala durante uno-dos-tres.
4. Mantente atento a una cosa en particular
Elegir un objeto en particular para centrar toda tu atención mejorará tu atención plena y te ayudará a superar tu ansiedad. Observa este tema, describe sus características y hechos.
5. Participa en actividades físicas
Caminar al aire libre o hacer ejercicio en un simulador reducirá significativamente el riesgo de que vuelva a ocurrir un ataque de pánico. Cuando estás activo, toda tu actividad cerebral se dirige hacia él.
6. Realiza ejercicios de respiración para ataques de pánico
Si estás respirando rápidamente durante un ataque de pánico, hacer un ejercicio de respiración puede aliviar los otros síntomas. Prueba esto:
Respira lo más lenta, profunda y suavemente que puedas, a través de la nariz
exhale lenta, profunda y suavemente por la boca. (algunas personas encuentran útil contar constantemente del 1 al 5 en cada inhalación y cada exhalación),
cierra los ojos y concéntrate en tu respiración.
Deberías comenzar a sentirte mejor en unos minutos. Puedes sentirte cansado después.
Un ataque de pánico no puede dañarte físicamente, afecta tu salud emocional. Necesitas comprender las razones de lo que está sucediendo y prepararte para la armonía consigo mismo.
