El síndrome de Tourette es una patología mucho más común de lo que se cree, siendo así, este trastorno tan excéntrico es capaz de afectar a una gran cantidad de personas alrededor del mundo. Por lo cual, resulta importante conocer desde la manera en la que afecta a quienes la padecen, hasta cuáles son sus factores de riesgo, sus síntomas, causas y tratamiento.
¿En qué consiste el síndrome de Tourette?
Este síndrome, que también puede ser considerado como un trastorno que se produce a nivel del sistema nervioso, bastante grave. Hace que quienes lo padezcan tiendan a realizar sonidos así como movimientos involuntarios un tanto extraños.
Dichas acciones incontrolables, pueden tener cierto parecido con los ‘tics nerviosos’. Incluso, en algunos casos, se considera al síndrome de Tourette como un estado crónico de los mismos. Esto se debe, a que tal como se mencionó antes, los movimientos de quienes padecen Tourette, suelen ser involuntarios, repetitivos y esporádicos.
Todo esto hace, que el síndrome de Tourette pueda afectar considerablemente la calidad de vida de quienes padecen este trastorno neurológico. Sin embargo, en la actualidad existen algunos métodos para tratar este síndrome, de los cuales hablaremos un poco más adelante.
¿Cuáles son sus síntomas?
Según se ha mencionado, el síndrome de Tourette puede originarse principalmente entre los primeros 20 años de vida de la persona. Aunque, el factor de riesgo principal suele verse presente en el periodo comprendido entre los 8 y 11 años de edad.
Es así, que por lo general este trastorno suele presentarse primeramente de manera mínima. Pudiendo aparecer así, a través de algún tic nervioso, que por lo general se origina a nivel del rostro.
Sin embargo, con el transcurrir del tiempo los síntomas que se venían presentando pueden ir acentuándose cada vez más. Además, el trastorno puede empeorar con la aparición de nuevos síntomas, tales como:
- Aparición de nuevos tics en distintas partes del cuerpo.
- Sacudidas involuntarias del cuerpo.
- Emisión involuntaria de gritos, sonidos guturales o algunas palabras.
- Aspiración y exhalación de aire esporádica y sin control.
- Cosquilleo en el cuerpo, comezón, o sensación de presión.
Causas del síndrome de Tourette
En la actualidad todavía sigue siendo un misterio las causas que originan la aparición del síndrome de Tourette. Lo que sí se sabe, es que esta enfermedad puede ser de carácter hereditario. Incluso, se dice que las personas que padecen este trastorno neurológico, tienen alrededor del 50% de probabilidades de transmitirlo a sus descendientes.
En cuanto a los posibles motivos de la aparición de este síndrome se refiere, se especula que el mismo puede ser producido debido a la alteración química de algunas sustancias del cerebro. Dichas sustancias, son las encargadas de cumplir funciones tan importantes como la de facilitar la comunicación entre las neuronas. Siendo éstas algunas de dichas sustancias químicas:
• Dopamina
• Serotonina
• Norepinefrina
Tratamiento para el síndrome de Tourette
Existen dos tipos de tratamientos principales para tratar el síndrome de Tourette. Estos son, la terapia psicológica, y la prescripción de fármacos. Sin embargo, la terapia psicológica es el tratamiento que suele usarse por excelencia la mayoría de veces. Pudiendo tratarse a través de la misma, algunos síntomas de este trastorno, tales como:
• La depresión.
• La Ansiedad.
• El estrés.
• Problemas relacionados con la conducta.
• Problemas relacionados con el aprendizaje.
Mientras que, el tratamiento indicado con fármacos, suele limitarse únicamente a atender los casos del síndrome de Tourette que puedan presentarse en un nivel bastante crónico.
Como se ha visto, el síndrome de Tourette es un trastorno que puede afectar en gran manera a quien lo padece. Es por ello, que lo recomendable es acudir con un profesional de la salud para iniciar un diagnóstico a tiempo, en caso de que ocurra la aparición recurrente de algunos de los síntomas de esta patología.
