Lenguaje emocional | Comprendiendo el lenguaje de las emociones

Entendiendo el lenguaje emocional

El lenguaje emocional nos permite comunicarnos de una manera profunda e inteligente con nuestros semejantes. Veamos cómo funciona y para qué sirve

El lenguaje emocional tiene como objetivo descifrar los mensajes que somos capaces de transmitir por medio de la expresión corporal: postura, intensidad del habla y otros factores.

Desde tiempos remotos, el hombre ha utilizado la palabra y las emociones, actitudes y gestos, para comunicarse con sus semejantes. Esto lo ayuda a tomar decisiones, tener una mejor percepción de las cosas, establecer una interacción social e incluso, desarrollar su inteligencia.

Las emociones son muy importantes en la cognición humana. La razón es que, las personas establecen una relación, que puede ser complicada, con su entorno y estas reacciones psicofisiológicas le ayudan a descifrar los mensajes.  ¿Pero, en qué parte específica del cerebro se encuentran situados estos mecanismos de adaptación? Según estudios científicos, residen en el sistema límbico. 

Este es un conjunto de estructuras cerebrales que controlan la respuesta del organismo a ciertos estímulos de origen interno o externo. Allí radican las reacciones instintivas del ser humano y se ubica el regulador de las emociones, motivaciones, conducta e iniciativa de cada individuo. Por otro lado, se trata del sistema que permite el mantenimiento o supervivencia del hombre o de la especie en el planeta, el manejo de la memoria y la capacidad de aprendizaje. 

¿Cómo comprender el lenguaje emocional?

Los seres humanos transmiten sus emociones, en todo momento, bien sea hablando o callando. En definitiva, compartimos los mensajes hasta de manera involuntaria, muchas veces. Por eso, comprender dicho lenguaje es una capacidad esencial para relacionarse socialmente de la manera adecuada. El punto es que debemos aprender a interpretarlos para sobrevivir, ya que los estímulos no son lo mismo que las reacciones.

De las emociones dependen las acciones o los impulsos. Es así como se toman decisiones que al mismo tiempo transmiten sentimientos y provocan reacciones. Algunas habrán de ser positivas y otras negativas, pero lo importante es que sean expresadas y dadas a conocer. Que no se las deje guardadas en el interior. Aunque, para poder distinguir o comprender qué son estas conmociones internas, es necesario estudiar el lenguaje y las culturas.

Entre las situaciones y reacciones, fácilmente identificables, que se producen de manera habitual en los seres humanos tenemos: 

  • Temor a perder la vida. O la amenaza de un resultado negativo. Contra esto reaccionamos luchando, huyendo, manteniendo la situación de alerta o paralizándonos.
  • Confrontación de intereses con nuestros semejantes. Allí mostramos ira o enfado.
  • Pérdida de un ser querido. En este caso, reaccionamos con tristeza y agradecemos a las personas que nos apoyan.
  • Celebración de un éxito o un enamoramiento. Se hace presente la exaltación; o frente a un desafío, la respuesta inmediata es la satisfacción y la alegría.
  • Encontrarnos ante quien requiere ayuda. Solemos reaccionar de forma rápida y altruista, en ocasiones, a costa de nuestra propia seguridad.

Otras teorías reconocidas sobre el lenguaje emocional

La teoría de James-Lange expone que los estados anímicos son inmediatamente inducidos por otro estado emocional; o sea, constituyen una respuesta. Es decir, si alguien está triste, lo lógico es que llore. Si se siente feliz, lo normal es que sonría. Su propuesta plantea que la percepción es un estímulo, o situación biológicamente significativa, que generará una serie de cambios corporales, físicos y motores. 

Para James-Lange, la percepción es la que genera la experiencia emocional. Es por medio de los sentidos que captamos la información; esto explica cómo la interiorizamos y qué es lo que nos provoca. Por ejemplo, ante un peligro, prepara el cuerpo para que podamos emprender la huida y salvaguardar nuestra integridad. Al analizar lo que acaba de ocurrir en nuestro organismo, concluimos que fue una reacción llamada: miedo.

La teoría de James-Lange propuso que las reacciones emocionales venían después de las reacciones fisiológicas. Mientras que, el planteamiento de Cannon-Bard, por su parte, superaba esta idea. Así se acercó a lo que, hoy en día. se piensa. Que, más allá de la simultaneidad, se trataba de una interacción entre tales mecanismos. Estos científicos creían que los estímulos externos procesados por el tálamo se dirigían hacia el hipotálamo. Y este, a su vez, enviaba la información a los músculos, órganos y corteza.

Tipos de reacciones emocionales

Charles Darwin decía que las emociones fundamentales, de tipo fisiológico, psicológico o conductual, tienen que ver con las expresiones innatas. También creía que las mismas son producto de la evolución e influenciadas por experiencias vividas; y, que suelen ser, similares a las de otras personas. Las clasificaba como básicas o aprendidas:

  • Emociones primarias o básicas. Son innatas y responden a un estímulo, como ira, tristeza, alegría, miedo, sorpresa o aversión.
  • Emociones secundarias. Se generan luego de una primaria, e incluyen la vergüenza, culpa, orgullo, ansiedad, celos, esperanza.
  • Emociones positivas y negativas. Son las que afectan las conductas de las personas. Algunas de ellas generan acciones o reacciones positivas como alegría o satisfacción. No obstante, hay otras emociones que provocan sentimientos perjudiciales.

Por último, el lenguaje emocional marca la pauta en la vida de todo ser humano. Esto es debido a que refleja nuestro mundo interno y nos informa de nuestra situación respecto al entorno. Además, nos permite conocernos mejor y satisfacer nuestras necesidades y deseos. Así como, entender muchas de nuestras conductas y reacciones, para una toma de decisiones más efectiva y una vivencia más agradable.