Cuando las personas experimentan dificultades, tienen diferentes formas de manejar su dolor. Estas diferentes formas de tratar el dolor se llaman mecanismos de defensa.
Originalmente concebido por Sigmund Freud, gran parte del desarrollo de los mecanismos de defensa fue realizado por su hija, Anna Freud. Los mecanismos de defensa pueden ser saludables o no saludables según las circunstancias y la medida en que sean usados. Si golpeas la almohada porque estás enojado con tu esposa una vez, no es un gran problema. Pero si frecuentemente sacas tu ira tirando o rompiendo cosas, podría haber una mejor manera de lidiar con tu ira.
Tipos de mecanismos de defensa
Los mecanismos de defensa son medidas de protección para evitar que te conectes con ciertos impulsos, pero también pueden protegerte de la ansiedad de enfrentar tus errores y culpa. Pueden ocultar muchos sentimientos diferentes, desde la ira hasta la lujuria y la tristeza.
1. Negación
No aceptar la realidad porque es demasiado dolorosa. Por ejemplo si fuiste arrestado por conducir ebrio varias veces, pero no crees que tengas un problema con el alcohol.
2. Represión
Enterrar un sentimiento o pensamiento doloroso de la conciencia, aunque puede reaparecer en forma simbólica. A veces se considera una base de otros mecanismos de defensa. Un ejemplo de este tipo de mecanismo de defensa es que no puedes recordar como fue el funeral de tu padre.
3. Regresión
Volver a una forma más antigua y menos madura de manejar el estrés y los sentimientos. Este concepto de regresión es empleado en el psicoanálisis y hace referencia al hecho de volver a manifestarse con comportamientos infantiles, como mecanismo de defensa.
4. Proyección
Atribuir nuestros propios pensamientos o sentimientos no aceptados a alguien o algo más. por ejemplo, realmente te enojas con tu marido, pero gritas que él es el que está enojado contigo.
5. Sublimación
Redirigir los impulsos instintivos e inaceptables hacia canales personalmente y socialmente aceptables. un ejemplo de ello es la rabia intensa redirigida en forma de participación en deportes como el boxeo o el fútbol.
6. Anulación
Tratar de revertir o «deshacer» un pensamiento o sentimiento realizando una acción que signifique un sentimiento opuesto al pensamiento o sentimiento original. Tienes sentimientos de disgusto por alguien, así que les compras un regalo, por ejemplo.
7. Aislamiento del efecto
Tratar de evitar un pensamiento o sentimiento doloroso al objetivarse y desprenderse emocionalmente del sentimiento. Actuar de forma distante e indiferente hacia alguien cuando realmente te disgusta esa persona.
8. Desplazamiento
Canalizar un sentimiento o pensamiento desde su fuente real a algo o alguien más. Por ejemplo, cuando te enojas con tu hermana, rompes tu vaso de agua tirándolo contra la pared.
9. Altruismo
Manejando tu propio dolor ayudando a otros. La asignación altruista es en parte un mecanismo de defensa socialmente útil. Pero su uso excesivo conlleva riesgos: para ambas partes, el que da demasiado y el que se acostumbra a recibir.
10. Humor
Centrándote en los aspectos divertidos de una situación dolorosa. Por ejemplo, el tratamiento para el cáncer hace que la persona pierda el cabello, por lo que hace bromas sobre ser calvo.
Los mecanismos de defensa pueden ocultar muchos sentimientos diferentes, desde la ira hasta el amor y la tristeza. Hay una variedad de otros mecanismos de defensa tales como minimizar, culpar, desviar, retirar, dominar, compensar, convertir, desasociar, idealizar, identificar, incorporar, introyectar, sustituir y simbolizar, entre muchos otros que no podemos abarcar en un artículo.
