Las personas que sufren trastornos de personalidad a menudo tienen problemas en muchas áreas de sus vidas, incluidas las problemáticas con las habilidades sociales, el control de los estados de ánimo y los estados emocionales. Las personas con estos desórdenes de personalidad tienen dificultades para establecer relaciones normales y saludables.
En muchos de los trastornos, los pacientes carecen de la capacidad de tener emociones genuinas, incluida la empatía por los demás.
En algunos trastornos, los pacientes no desean tener relaciones sociales o quieren relaciones, pero tienen miedo de acercarse a las personas.
Los síntomas del trastorno de personalidad provienen de rasgos básicos de personalidad que se desarrollaron con el tiempo. Una persona no desarrolla de un momento a otro un trastorno de personalidad, sino que esto se va manifestando en su personalidad y aumentan do con el tiempo.
Debido a que los rasgos del trastorno de personalidad están profundamente arraigados en la personalidad de quienes lo padecen, no hay un tratamiento rápido. El tratamiento generalmente se basa en la psicoterapia que evalúa los patrones de pensamiento defectuosos y enseña nuevos patrones de pensamiento y comportamiento. Un problema en el tratamiento de personas con trastornos de personalidad es que muchos no creen que tengan un problema.
Causas de los trastornos de personalidad
Muchos profesionales de la salud mental consideran que los trastornos de personalidad son principalmente el resultado de las experiencias de la persona durante la infancia y la adolescencia. Sin embargo, algunos datos de los estudios familiares, de gemelos y de adopción han sugerido que la biología juega un papel importante en estos trastornos. Contribuyendo al modelo biológico, algunos rasgos básicos de la personalidad han sido heredados. Se ha encontrado un fuerte vínculo genético para los trastornos de personalidad antisocial y límite.
Los electroencefalogramas (EEG), mediciones de ondas cerebrales, han mostrado anomalías en personas con trastornos de personalidad antisocial y límite. Se considera que esto es el resultado de sus patrones de pensamiento anormales, mientras que otros creen que las personas pueden haber desarrollado anomalías de carácter debido a alguna lesión cerebral o defecto sutil. ¿Los patrones eléctricos anormales dieron lugar a patrones de pensamiento anormales o los patrones de pensamiento anormales dieron lugar a patrones eléctricos anormales? El debate continúa.
Terapia des comportamiento
Las terapias conductuales se utilizan en algunos trastornos de la personalidad para enseñar a los pacientes diferentes tipos de habilidades sociales. Por ejemplo, una persona con trastornos evitativos o esquizoides de la personalidad puede encontrar útil esta terapia para desafiar sus temores de situaciones sociales.
Alguien con una personalidad dependiente puede encontrar estas técnicas útiles para aprender a ser más asertivo. Una persona con trastorno de personalidad obsesivo-compulsivo también puede encontrar este tipo de terapia útil para enseñarse a sí mismo más flexibilidad.
Terapia cognitiva conductual
Como su nombre lo indica, la terapia cognitivo-conductual combina la terapia cognitiva y las técnicas de terapia conductual. La teoría conductista de por qué hacemos las cosas que hacemos cree que somos únicamente un producto de nuestro entorno.
Todo lo que hacemos es en respuesta a nuestro entorno. Simplemente respondemos sin pensar. La teoría cognitiva se concentra en nuestros patrones de pensamiento y en cambiar los patrones de pensamiento negativo. Según un psicólogo cognitivo, no somos simples robots de respuesta y definitivamente tenemos una opción sobre lo que pensamos y reaccionamos a lo que nos rodea.
La terapia cognitiva conductual cree que nuestro entorno tiene un impacto en nuestro pensamiento y comportamiento y que debemos estar conscientes de lo que está sucediendo a nuestro alrededor para que podamos elegir con mayor cuidado nuestro comportamiento y nuestros pensamientos.
Fundamentos del tratamiento
Los trastornos de personalidad son actitudes y comportamientos profundamente arraigados que se desarrollaron a medida que la personalidad se desarrolló. No se pueden cambiar rápidamente.
Los profesionales de la salud mental fueron pesimistas en el tratamiento de estos trastornos. Ahora, hay nuevas pruebas de que algunos tipos de psicoterapia pueden ser efectivos.
La psicoterapia psicodinámica es la más utilizada. Es similar a la terapia psicoanalítica que se centra en eventos pasados y sentimientos reprimidos durante mucho tiempo, pero el modelo psicodinámico integra el pasado con la vida actual del paciente. La terapia conductual, la terapia cognitiva y la terapia cognitivo-conductual también se utilizan para tratar los trastornos de la personalidad. Debido a que muchos síntomas del trastorno de la personalidad son parte de la disposición de la persona, los medicamentos tienen poco efecto.
El articulo esta muy bien pero la terapia dialectica conductual es la mas efectiva para estos casos.