Las 5 fases psicológicas del dolor crónico o la enfermedad

La psiquiatra suiza Elisabeth Kübler-Ross explica el proceso psicológico por el que uno pasa cuando experimentamos la pérdida como las 5 etapas o fases psicológicas del dolor. Las personas diagnosticadas con dolor crónico pueden encontrarse luchando con este ciclo de emociones.

Cuando tú o alguien cercano a ti ha sido diagnosticado con una enfermedad que produce dolor crónico, es importante comprender las emociones que estás sintiendo. Te ayudará a identificar dónde te encuentras dentro de las cinco etapas a medida que navegas por tu nueva normalidad. Hay luz al final del proceso. Las cinco etapas son un proceso natural y saludable que uno necesita experimentar para poder llegar a un acuerdo mental con tu diagnóstico. A medida que uno pasa por las etapas, adquieres conocimiento y desarrollas habilidades para hacer frente a las enfermedades crónicas.

Las 5 fases psicológicas del dolor crónico

1. Negación: una vez que el shock disminuye, el mecanismo de defensa de la negación se activa. Los pensamientos pasan a «esto no me está pasando a mí» o «no puedo estar enfermo, mi médico debe estar equivocado».

2. Ira: esta es una etapa dentro del proceso a sanarse que es necesaria. La persona se cuestionará por qué está enferma de manera crónica. Estos sentimientos pueden causar problemas, pero no deben bloquearse, deben ser sentidos. Es importante porque entre más sientas de verdad la ira, más comenzará a desaparecer. Tú enojo puede no tener límites y puede mostrarse hacia a los médicos, amigos, familiares, etc.

3. Negociación: durante esta etapa, las personas buscan formas de evitar su enfermedad negociando con ellas mismas o con un poder superior, pensando que desaparecerá. También pueden comenzar a cuestionar las elecciones o acciones que creen que pueden haberlos llevado a su enfermedad.

4. Depresión: los sentimientos de aislamiento, tristeza y desesperanza pueden comenzar a apoderarse de sus pensamientos. Esto puede llevar a comportamientos potencialmente dañinos, como saltarse medicamentos o no asistir a las citas con el médico. Sufrir de un dolor crónico o una enfermedad también puede traer a flote sentimientos de ansiedad: ansiedad por lo que será del futuro, por no poder moverse y estar a la altura de las expectativas, por no poder atender las situaciones sociales, ansiedad por facturas médicas, etc.

5. Aceptación: por fin, una sensación de saber que, aunque no existe una cura para su enfermedad, puede adaptarse. Los sentimientos de pérdida o ansiedad no desaparecerán por completo. Pero uno puede aprender estrategias de afrontamiento para superar esas emociones un día a la vez.

Es importante saber que estas etapas no son lineales, ya que algunas personas empiezan en la negación, van avanzando a través de cada etapa y terminan con lo que es indudablemente la aceptación. De hecho, algunas personas van saltando de un lado a otro a lo largo de las etapas.

Estrategias para ayudarte a enfrentar el dolor

Mientras vives las fases psicológicas del dolor crónico o la enfermedad, haz todo lo que puedas para aprender sobre tu enfermedad. Investiga las opciones de tratamiento para discutir con tu médico. Pídeles a los profesionales de la salud que te muestren cómo leer y entender tus análisis de laboratorio. Explora Internet para obtener información, pero no confíes completamente en Internet. Busca a otros que te hayan precedido y te ofrezcan su consejo y apoyo.

  • Encuentra una salida creativa. Las actividades creativas pueden ayudar a distraer tu mente de tus preocupaciones y dolor. Sumérgete en la escritura creativa, la pintura, la elaboración de pasatiempos. Si aún no tienes una actividad creativa favorita, busca en Internet y YouTube un tutorial sobre algo que te interese.
  • Filtra la negatividad interna al rodearte de personas positivas. Pide a los buenos amigos que te visiten una tarde si no tienes ganas de salir. Compartir risas y pasar un buen rato puede levantar tu ánimo.
  • Diviértete cuando estás solo viendo una película favorita o escuchando tu música favorita. Comienza un grupo de Facebook basado en algo que te guste, como arte, películas o libros. Invita y pide a las personas que publiquen sus favoritos y compartan sus recuerdos con el grupo.
  • No tienes que ir solo. Tú y las personas cercanas a ti están en esto juntos. Busca un grupo de apoyo local para personas con tu misma enfermedad crónica y sus familias a las que puedan asistir juntos. Si no hay uno cerca de ti, considera organizarlo tú mismo. Es muy probable que haya personas en tu comunidad que con gusto participarían si tú haces que las cosas funcionen. ¡No pierdas la esperanza!