Trastorno de personalidad paranoica y sus signos

Mujer con trastorno paranoico o paranoia

El trastorno de personalidad paranoide o paranoica (TPP), es una afección mental que se caracteriza regularmente por conservar prolongadamente, un patrón generalizado de desconfianza injustificada, recelo y sospecha de las demás persona, interpretando equívocamente los actos de otros, como malintencionados; por tanto pueden desencadenar problemas para relacionarse.

Aunque sus causas son desconocidas, se puede generalizar que es más común en familias  con trastornos psicóticos, como la esquizofrenia y el trastorno delirante, sugiriendo que los genes puedan estar involucrados y que sea más común en hombres que en mujeres.

El algunos casos, pueden encontrarse algunas enfermedades asociadas a este trastorno, incluyendo trastornos de pensamiento como la esquizofrenia, trastornos de ansiedad como la fobia social, el trastorno de estrés postraumático, el trastorno por consumo de alcohol u otros. como el trastorno limítrofe de la personalidad.

Signos más comunes del trastorno de personalidad paranoica

Generalmente, puede distinguirse el trastorno de personalidad paranoica de otros trastornos de personalidad, por la ubicuidad de su paranoia respecto de otras personas, ya que reiterada la presencia de  episodios paranoides, incluyendo las siguientes manifestaciones:

  • Sospecha o suspicacia elevada de que otros le harán daño, aprovechándose de él o engañándole, todo esto, sin que existan bases o justificaciones reales.
  • Excesiva preocupación sobre los sentimientos de lealtad y fidelidad de las personas que le rodean o amistades.
  • Exageración de circunstancias o acontecimientos normales, considerándolos como peligrosos o amenazantes sin razón aparente.
  • Desmesurada falta de confianza en los demás, manteniendo una actitud defensiva, la cual puede llevar como mecanismo de defensa a mostrarse fuertemente agresiva.
  • Tendencia al pensamiento rumiante, repitiendo una y otra vez en su mente, recuerdos de gestos, acciones o palabras que le fueron desagradables, bien sean reales o imaginarios y que le causan rencor.
  • Malinterpretación de afirmaciones  o eventos carentes de malicia que el individuo piensa que esconden menosprecio, hostilidad o amenaza.
  • Pueden presentarse sentimientos de grandeza o de exagerada autoimportancia, con una actitud auto-referencial que hacen que se consideren más importantes que el resto.
  • Propensión al menosprecio y fácilmente sentirse ofendido, hasta el punto de tener brotes intempestivos de ira y responder con ataques de rabia desproporcionada e incontrolada sin correcta justificación.
  • Distanciamiento emocional y falta de sentido del humor, mostrando una apariencia fría, rigurosa y egocéntrica para evitar que le hagan daño; conllevando a un aislamiento social.
  • Problemas familiares, normalmente en relación situación económica y debido a pensar que las personas  de su confianza le engañan o pueden contar sus intimidades poniendo en riesgo su prestigio.
  • Dificultades para mantener un puesto de trabajo estable, por poco esfuerzo por integrarse a las labores del mismo, más aún cuando hay contacto con público y en la medida en pueda sentirse laboralmente explotado.
  • Posible manifestación de admiración y anhelo por las personas con poder, ostentando un mayor estrato o rango social, despreciando a los que se muestran débiles o  que consideran de un rango inferior.
  • Problemas de salud que se generan como producto de su desconfianza en los médicos o personal de salud, lo que hace que no acuda a consultas cuando se siente mal y que en muchas ocasiones se automedique, con los riesgos que eso mismo puede acarrear.
  • Sospecha infundamentada de infidelidad de parte de su pareja, lo que conlleva a un estado de tensión, por lo general terminando en la ruptura de la relación.

A diferencia de la esquizofrenia, el trastorno de personalidad paranoide generalmente no va acompañado de alucinaciones auditivas, es decir, observaciones falsas (por ejemplo, voces que no existen en la realidad).

Origen de los pensamientos delirantes

Las ideas o pensamientos delirantes característicos de este trastorno, son creencias falsas basadas en el concepto erróneo de la realidad y que, a pesar de que los demás crean lo contrario o se le presenten pruebas o evidencias contundentes de su existencia, no darán crédito a ello.

Algunos de estos tipos de pensamiento pueden referirse a situaciones que pueden presentarse en la vida real como ser perseguido, envenenado, infectado y ser amado en secreto o pueden llegar incluso a hacer tan atípicas como  que le sean extirpados los órganos internos aún sin quedar cicatriz.

En ese caso la diferencia entre una idea delirante y una falsa creencia, radica únicamente en que la persona que sufre del trastorno, sigue creyendo en la veracidad de su delirio sin importar todas las evidencias congruentes que tenga en contra.

Es importante tener en cuenta que el comportamiento de las personas que padecen paranoia puede no resultar tan anormal inicialmente, ya que son personas que tienden a funcionar relativamente con normalidad, excepto cuando sus delirios comienzan a causar problemas en relación con el entorno y en su calidad de vida.

Por esta razón no es prudente esperar a que se hayan incrementado los síntomas y verse envuelto en su propio delirio, siempre viene bien buscar ayuda profesional para tener una vida más llevadera, al fin y al cabo este trastorno no conduce a una discapacidad grave y puede ser tratada si quien la atraviesa pone empeño en su propia mejoría.

¿Cuándo consultar con un especialista?

Una persona con trastornos delirantes puede cumplir muy bien con sus roles familiares, profesionales y sociales, sin embargo, las personas que lo rodean pueden darse cuenta de la insuficiencia de su pensamiento y las dificultades resultantes, por lo que vale la pena pagar la ayuda profesional cuando haya algún síntoma.

Muchas veces, los trastornos delirantes y el desarrollo de la paranoia pueden desorganizar el funcionamiento diario del paciente tanto, que se necesita rápidamente la ayuda de un psiquiatra profesional.

Bibliografía:
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  2. Choi K. L. (2016) Trastorno paranoide de la personalidad. Recuperado de: [Link]
  3. Mandal A. (2019) Diferencias entre el desorden  de personalidad  paranoica  y la esquizofrenia paranoica. Recuperado de: [Link]

1 comentario

  • Dices buscar ayuda, ¿ y como le convences a esa persona para ir a un médico, y no digo ya a un siquiatra?, pue es virtualmente imposible comvencerla que puede , y sólo digo puede, estar equibocada.