Los beneficios psicológicos del silencio

El silencio ha sido fuente de muchas reflexiones a lo largo de los siglos. Hoy en día, hemos llenado nuestros hogares de tanto ruido que es difícil encontrar silencio la mayoría del tiempo. Esto ha provocado un aumento de personas que sienten un gran abismo dentro de sí mismas cuando no escuchan ningún sonido.

Tenemos oídos que están literalmente sobreestimulados. Lo peor es que casi todos los estímulos auditivos externos que recibimos son bastante alarmantes. Rugido de vehículos, ajetreo, música a todo volumen, silbatos y repiques, básicamente nada que inspire calma.

Lo que los estudios descubrieron acerca del silencio

Además del efecto que estos estímulos tienen sobre nuestro estado emocional, la ciencia también ha demostrado que afecta a nuestro cerebro. Según un estudio realizado en Alemania por el Centro de Investigación de Terapias Regenerativas de Dresden, existen procesos cerebrales que solo pueden llevarse a cabo en silencio.

Hasta hace poco tiempo se pensaba que era imposible que las neuronas se regeneraran. Sin embargo, con el desarrollo de la neurogénesis, se ha demostrado que esto es incorrecto. Todavía no está claro qué promueve exactamente la regeneración neuronal y cerebral, pero hay valiosas pistas al respecto, y una de ellas es el silencio.

Investigadores alemanes realizaron su primer experimento con ratas. El estudio consistía en dejarlas en completo silencio durante dos horas todos los días. Luego observarían su cerebro para ver si había algún cambio.

Los resultados fueron convincentes. Después de estar expuestos a esta rutina durante un largo período de tiempo, se observó que en todas las ratas estudiadas hubo un aumento en el número de células en el hipocampo. Esta es el área del cerebro que regula las emociones, la memoria y el aprendizaje.

Los expertos también descubrieron que las nuevas células del sistema nervioso se integraron gradualmente en el sistema nervioso central y luego se especializaron en diferentes funciones. En conclusión, el silencio creó un cambio positivo en el cerebro de los animales.

El silencio nos ayuda a procesar la información

El cerebro nunca descansa, incluso cuando estamos en un estado de calma, completamente quietos o dormidos, este maravilloso órgano sigue funcionando, pero de una manera diferente. Cuando el cuerpo descansa, hay otros procesos que comienzan a desarrollarse y que complementan los que se llevan a cabo cuando estamos activos.

Básicamente, lo que está sucediendo es una especie de limpieza. El cerebro evalúa la información y las experiencias a las que hemos estado expuestos a lo largo del día. Luego las organiza e incorpora la información relevante y elimina lo que no es importante.

Este proceso se realiza de forma completamente inconsciente, pero produce efectos conscientes.  Por eso, hay momentos en los que encontramos las respuestas mientras dormimos, o empezamos a ver las cosas desde un nuevo punto de vista después de descansar unas horas.

Lo más interesante de todo esto es que también se produce un proceso similar cuando estamos en silencio. La ausencia de estímulos auditivos tiene casi el mismo efecto que la relajación. El silencio generalmente nos lleva a pensar en nosotros mismos, despeja las emociones y afirma nuestra identidad.

Los efectos beneficiosos de estar en silencio

Estar solo y en silencio trae muchos beneficios

El silencio no solo nos hace más inteligentes, creativos y seguros. El silencio también tiene efectos positivos en un estado de ansiedad. Los seres humanos somos muy sensibles al sonido. Tanto es así que muchas veces nos despertamos sobresaltados cuando se nos cae un objeto o por un sonido extraño.

Un estudio realizado en la Universidad de Cornell encontró que los niños que vivían cerca de aeropuertos mantenían niveles elevados de estrés. Y no solo eso, también tenían presión arterial más alta y niveles más altos de cortisol, la hormona del estrés.

Afortunadamente, también puede ocurrir lo contrario, como demuestra un estudio de la Universidad de Pavía, que confirmó que tan solo dos minutos de completo silencio eran más enriquecedores y sanos que escuchar música relajante.

El silencio proporciona grandes beneficios, tanto a nivel intelectual como emocional. Podemos afirmar que estar en silencio, al menos durante breves períodos durante el día, es fundamental para una buena salud cerebral.