Hoy en día, un tema que cada vez tiene más impacto y que afecta a muchos jóvenes es el de la violencia. Parece que, más que en el pasado, la violencia es un tema frecuente que une a muchos niños, desde los más pequeños hasta los más grandes. En particular, hablamos de cuando un padre a menudo tiene que lidiar con un hijo adolescente violento.
En estos casos, una pregunta que se hacen los padres es “¿pero qué hice yo para que mi hijo fuera así?”. o «¿qué puedo hacer cuando mi hijo tiene actitudes y comportamientos violentos?»
¿Es posible que un niño sea violento?
Cuando pensamos en niños y adolescentes nos vemos naturalmente llevados a asociarlos con una idea completamente positiva. Es decir, muchas veces los vemos como seres a los que hay que proteger.
Nuestra mente casi nunca asocia la idea de “niño” con la de violencia o algo negativo. Sin embargo, la realidad de los hechos es muy distinta y así lo documentan muchos ejemplos que nos rodean.
Muchas veces los niños tienen actitudes y comportamientos que también nos puede costar reconocer y aceptar porque parecen muy alejados de lo que se les ha intentado enseñar desde pequeños.
Por lo tanto, lo que a menudo olvidamos es el efecto que el mundo y la sociedad que nos rodea tienen sobre los niños. Ellos no solo se desarrollan en el núcleo familiar, sino que se sumergen inmediatamente en la sociedad que los rodea. Lo que inevitablemente influye en su comportamiento.
Y cuando pensamos en la sociedad actual, no podemos dejar de advertir la presencia de algunos valores que ahora tienden a dominar como la violencia.
Pensémoslo: ¿cuántas películas o videojuegos vemos todos los días en los cuales el tema dominante es la violencia? Desafortunadamente muchos. Esta es una de las formas en que la sociedad da forma a nuestros comportamientos.
A esto se suman todas las ideas según las cuales la «Ley del más fuerte» domina y por lo tanto siempre es mejor atacar al Otro que ser atacado.
Todo esto puede causar consecuencias desagradables que incluyen actitudes y comportamientos cada vez más violentos que a menudo se vuelven aún más persistentes con el avance de la edad.
¿Qué puedes hacer para lidiar con el comportamiento de un adolescente violento?
Ahora llegamos a la pregunta que probablemente muchos de ustedes se estarán haciendo «¿qué puede hacer un padre que observa un comportamiento violento en su hijo?» Aquí hay algunos consejos útiles.
La comunicación con el adolescente violento es fundamental
Cuando hay un problema, el primer camino real a seguir es el de la comunicación, incluso, y sobre todo, si tu hijo es mayor. En este caso lo que se debe cambiar es la forma de comunicación que se utiliza.
Cuando el niño es pequeño se suele utilizar una comunicación muy sencilla que puede permitir la comprensión, mientras que cuando los niños son mayores la mejor estrategia es dirigirse a ellos como si fueran tus propios compañeros.
De hecho, dirigirse a tus hijos adolescentes como si fueran pequeños es un error que solo puede exacerbar la comunicación.
El siguiente paso: intentar descubrir el desencadenante
Es importante comprender las causas de la violencia en tu hijo. Por lo tanto, es muy importante tratar de analizar con él las situaciones en las que realmente hubo violencia y comprender cuál fue el factor que luego desencadenó ese comportamiento inadecuado.
A menudo esto puede deberse a experiencias emocionales difíciles que se manifiestan en forma de acciones, o puede estar dictado por el comportamiento de los demás que, por una razón específica, han lastimado a tu hijo.
Analizar la causa en conjunto puede ser una buena manera de entender qué sucede cuando se produce violencia y esto es útil tanto para ti, que eres el padre, como para tu hijo.
