Los psicópatas rehabilitados no existen. Y es que, hasta la fecha no ha sido posible identificar con certeza el problema. Algunos psicólogos y psiquiatras creen que la conducta antisocial se presenta cuando hay lesiones prefrontales en el cerebro. Si esto llegara a comprobarse, quizás se les podrían administrar fármacos que compensen la deficiencia de neurotransmisores u otros problemas. Pero, mientras tanto, solo se les calma para poder controlarlos. No se les cura.
La psicopatía es clasificada como un desorden de la personalidad. Es decir, no se trata de una enfermedad mental y, por tanto, pareciera que no tiene remedio. Se cree que la densidad de estos individuos en la sociedad es de, 1-2% de hombres y 0.3-0.7% de mujeres. Pero, de alguna manera todos entramos en la escala, aunque a lo mejor estemos al otro extremo de los asesinos y violadores. Porque, ¿quién puede considerarse “normal”?
Un psicópata nunca se siente preocupado por sus conductas antisociales. O sea, no sufre de cargos de conciencia, ni de angustias morales en ningún grado. De modo que, para su tranquilidad, si en este momento le angustia la posibilidad de ser uno de ellos, ese solo hecho lo descarta. Si, sinceramente, es capaz de llorar con un amigo que sufre o se conmueve escuchando una canción, entonces no pertenece a ese sector de la población.
¿Cuáles son las características de un psicópata?
Bueno, como siempre en estos casos, no se trata de sumar dos y dos que invariablemente da cuatro. El espectro de características, actitudes y hasta acciones psicopáticas es muy amplio. Pero, en general, se trata de personas:
- Crueles, impulsivas y persuasivas. Que hacen lo que sea por alcanzar sus propósitos, sin importar las consecuencias. Asimismo, son arrogantes, dominantes y manipuladoras. Su egocentrismo y elevada autoestima le llevan a justificar todos sus actos.
- No empáticas. El factor determinante de su personalidad pareciera ser su falta de empatía. Estos individuos no logran simpatizar o sentirse identificados con los sentimientos, sufrimientos o alegrías de otras personas. Incluso llegan a obtener placer de los padecimientos ajenos. Son insensibles.
- Narcisistas y desalmadas. Aunque con personalidad maquiavélica. Así, tienen éxito aparentando ser alguien diferente. Con lo cual logran engañar a todo el mundo, en ocasiones incluso al terapeuta.
- No temen ser castigadas. Tampoco les preocupa el estigma social. No aceptan las normas ni reglas de conducta, por lo que estas no afectan su forma de comportarse. Y como no se sienten culpables, la cárcel no tiene poder para rehabilitarles.
Y aunque usted no lo crea, no todos los psicópatas se transforman en criminales convictos. Aun cuando representan la cuarta parte de la población de reclusos. Muchos de ellos viven una vida, aparentemente, normal. Otros son empleados poco fiables, trabajadores informales, empresarios o comerciantes inescrupulosos, políticos corruptos, etc. Algunos ejercen su profesión, sin principios morales o ética y se aprovechan de su posición para victimizar a otros.
¿Es posible crear psicópatas rehabilitados o curados?
Se dice que Hitler, Idi Amin, Iósif Stalin, Jack el Destripador y otros, han sido psicópatas famosos. E incluso, la anomalía se ha observado en niños, algunos de los cuales han tenido un triste final, antes de alcanzar la edad adulta. Recuerden el film: “El efecto mariposa”. O el caso de Carl Newton Mahan, 6 años, que asesinó a su amigo Cecil Van Hoose, 8 años, a sangre fría. Su motivación fue la venganza y el arma, la pistola de su padre.
Los psicópatas son capaces de matar y perpetrar crímenes horribles de corte sexual. Y ni los fármacos, la hipnosis, las terapias de shock u otros tratamientos, logran cambiar su comportamiento. Las imágenes o videos de personas sufriendo no logran que áreas cerebrales, como la amígdala o el hipotálamo, muestren actividad. Lo que si sucede en el caso de la gente normal. No obstante, un equipo de científicos italianos afirmó recientemente que hay una posible salida.
Ellos han dicho que el cerebro psicopático puede ser “reparado” por medio de una estimulación directa. Para ello, se implantarían electrodos intracraneales o se efectuaría una estimulación magnética transcraneal. Este último, es un método no invasivo. Las investigaciones todavía son muy recientes. Habrá que esperar a ver, si en el futuro, los resultados son confiables y duraderos. Pero, sin duda, este sería un gran avance para la humanidad.
Por último, los psicópatas rehabilitados, hasta la fecha no existen. Se trata de una condición genética que puede manifestarse incluso durante la infancia. Aunque personas de nuestro entorno, que nunca han cometido un crimen, pudieran ser calificados como tales. Algunos de los gobernantes actuales que torturan a su pueblo para enriquecerse a su costa, sin duda, se suman a la horda de dementes que a lo largo de toda la historia nos han azotado.
Después de esta lectura, ¿estaría usted interesado en mejorar su capacidad de relacionarse emocionalmente con sus seres queridos? Entonces, le recomendamos que acuda a una sesión con su psicólogo.
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