Gen de la psicopatía | ¿Forma parte del ADN humano?

El gen de la psicopatía

¿El gen de la psicopatía existe? ¿Hay personas que, por naturaleza, están destinadas a ser criminales, a triunfar, a fracasar? Veamos si esto es cierto o falso.

¿El gen de la psicopatía es una entidad real? ¿Se encuentra dentro de la cadena de la doble hélice? Esas son preguntas lógicas que frente a este tema podríamos hacernos. Porque pareciera que existen personas que fueron malvadas o exhibieron una mala conducta desde la primera infancia. Y la verdad es que, muchas de ellas, terminaron siendo criminales convictos. Otras, lograron enderezar sus pasos a tiempo y hacer algo útil con su vida. Lo único que podemos adelantar es que, además de fascinante, el asunto es complicado.

Es común que, con familiares y amigos, se discuta acerca de los actos y la conducta de los llamados psicópatas. Quizás porque nos cuesta entenderlos. Las definiciones utilizadas no dejan de ser ambiguas y en ocasiones, hasta contradictorias. Y esto, solo sirve para poner de manifiesto la gran complejidad del funcionamiento del cerebro humano. De manera tradicional, el vocablo se aplica a personas claramente antisociales. Estas suelen ser inquietas e incapaces de aprender por medio de la experiencia, premios o castigos.

Por esto, cometen los mismos errores una y otra vez. No se sujetan a directriz alguna y por lo general, son insensibles o nada empáticas. Solo se preocupan por satisfacerse a sí mismas (hedonismo) y muestran una marcada inmadurez emocional. No son responsables y siempre consiguen la forma de justificar sus malas acciones. Pero, ¿cómo son estos individuos en su interior? ¿Hay peculiaridades de su propio organismo que las predispone a ser psicópatas?

¿Qué es el gen de la psicopatía?

Una pregunta que muchos se han hecho es: ¿el código genético define nuestro destino? A fin de cuentas, el ADN es solo un ácido nucleico que lleva inscritos símbolos cifrados para realizar la síntesis de proteínas. Este define nuestro fenotipo o rasgos físicos, tipo de sangre y algunas enfermedades que, lo sepamos o no, habremos de sufrir. Pero, no todo lo que nos sucede es únicamente su responsabilidad. Su acción se complementa con los hábitos de vida que tengamos.

De este modo, el ADN influye sobre la obesidad; pero, lo que termina de definir si tendremos sobrepeso o no es la forma en la que nos alimentamos y el ejercicio que hacemos. Es probable que lo más impactante de la genética sea su influencia sobre algunas conductas, la parte psicológica. Así, por naturaleza, algunas personas son más violentas y agresivas que otras. Es decir, que aun cuando el ambiente en que se eduquen influya, tendrán que hacer más esfuerzo para controlar ciertas reacciones o impulsos.

Por eso, dos hermanos criados en el mismo hogar, bajo las mismas directrices, reaccionan diferente frente a un mismo estímulo. Asimismo, el talento artístico, ciertos hábitos de consumo y la habilidad para las matemáticas dependen de nuestra genética. ¿Sorprendente? No tanto, después de todo, el cerebro es la fuente de nuestras habilidades y nuestra psicología. Y, sin duda, sus células son fabricadas con ADN. Así, hay un cierto nivel de determinismo en uno que otro rasgo exhibido.

Hablemos de epigenética conductual

Sin embargo, el ADN es solo una molécula compleja. Es cierto que maneja los planos de construcción de nuestro organismo y psiquis; pero, eso no significa que estemos irrevocablemente obligados a nada. Somos seres pensantes con capacidad de decisión. Por tanto, nosotros decidimos a donde vamos, que comemos, si damos un abrazo a alguien o le pegamos un puñetazo. ¡No se engañe! Igual ya se habla de modificación genética… ¿bueno o malo? El tiempo lo dirá.

La epigenética conductual es una ciencia experimental dedicada a la búsqueda de ciertas respuestas. Básicamente, su objetivo es determinar la influencia de la herencia biológica sobre la vida humana. Así, estudia aspectos como el roce social, la alimentación, la exposición al medio ambiente, etc. Y de qué manera estos influyen sobre el comportamiento, el conocimiento, la personalidad y muy importante, sobre la salud mental.

Uno de los campos de estudio más útiles para lograr este objetivo es el de los gemelos idénticos; en especial, cuando sus trayectorias de vida han sido diferentes. La razón es que esta es la máxima similitud genética entre dos personas. Sin embargo, la experiencia indica que las conductas suelen ser diferentes en muchos aspectos, determinadas por el medio ambiente donde se criaron. El entorno y las influencias epigenéticas se alían para incrementar, por ejemplo, el riesgo de adicción.

La epigenética conductual ha encontrado que ciertas características del cerebro pueden deberse a una presencia genética particular. Entre ellas, el gen de la psicopatía, del trastorno bipolar, del trastorno depresivo mayor, del suicidio, etc. En resumen, el mapa genético, el entorno, el estilo de vida y las decisiones particulares definirán el éxito o el fracaso de su existencia. ¡Tome el control de sus emociones, pensamientos y comportamientos! Y si tienes dificultades con esto, consulte a un psicólogo.