Qué es la neurosis. síntomas, causas y tratamientos

qué es la neurosis y cómo se manifiesta

La neurosis es una enfermedad (trastornos mentales varios), prácticamente benigna, que se caracteriza por el desarrollo débil de la personalidad del individuo y permite a su vez expresar de manera desbordante sus ansiedades ante situaciones de contingencia que no son tan relevantes. [1]

En pocas palabras, una persona que padece de neurosis se identifica porque tiende a inclinarse hacia la ansiedad, posee poca valoración de sí mismo, es insegura, sus valores y convicciones se ven distorsionadas.

El sujeto que manifieste estas características se le reconocerá fácilmente por su carácter ansioso y frágil ante situaciones que suponen poca importancia o urgencia para el resto de las personas.

El término neurosis fue acuñado por el médico escocés William Cullen en 1769, y lo ha referido así debido a los trastornos motores y sensoriales que pueden afectar el sistema nervioso a causa de ciertas enfermedades.

Según  la psicología clínica, la neurosis es empleada para explicar ciertos trastornos mentales que pueden interferir con el raciocinio afectando considerablemente su vida, tanto  personal, familiar o laboral.  [1]

Cuáles son las causas de la neurosis

Visto desde el punto de vista del psicoanálisis, especialmente el que argumentaba Sigmund Freud, la neurosis puede darse por razones de represión u olvido, sobre todo cuando dichas experiencias hayan sido tan traumáticas que la persona las haya querido “borrar”.

Es allí cuando entran los signos neuróticos, ya que lo que se intenta de olvidar se transforma en un síntoma que puede tener estrecha relación con los recuerdos imprecisos.

El psicoanalista Sigmund Freud trató intensamente las neurosis y las atribuyó a los conflictos de la primera infancia.

Algunos autores explican que la razón de sintomatizar comportamientos neuróticos se deba a que éstos son expresiones de los deseos reprimidos de la persona, y a través de esta vía logran tener un escape.

Por lo que se convierte en una especie de juego donde se “pierde” y se quiere “retornar” a través de los síntomas. Los sucesos que estén detrás de este comportamiento deben ser estudiados a cabalidad para llegar a la raíz del asunto. [2]

En este mismo sentido, para los psicoanalistas es indispensable que el diagnóstico esté proporcionalmente ligado a la orientación más que a la etiquetación del padecimiento, ya sea por principios éticos y como forma de ayudar a que la persona pueda prevenir el desencadenante de las conductas neuróticas. Pero sobre todo el diagnóstico no debe ser proporcionado a modo de juicio moral. [3]

Las neurosis deben distinguirse de las psicosis, en las que se pierde la referencia a la realidad. Los trastornos se clasifican en trastornos de ansiedad, trastorno obsesivo-compulsivo, distimia, trastornos hipocondríacos y disociativos.

Síntomas de la neurosis

Mientras que en el psicoanálisis según Sigmund Freud, los conflictos infantiles todavía se consideran la causa de trastornos neuróticos, desde la perspectiva de otras teorías (por ejemplo, la teoría del aprendizaje), los juicios erróneos aprendidos conducen a reacciones inapropiadas con el entorno (por ejemplo, el miedo a las arañas).

En general, es en los trastornos mentales que se puede heredar una predisposición, pero también los eventos críticos de la vida y la capacidad general para lidiar con la ansiedad determinan la aparición real de los trastornos mentales.

Las neurosis pueden expresarse en la forma de los siguientes síntomas emocionales:

  • Temores.
  • Ansiedad y alerta repentina.
  • Estados de ánimo bajos (neurosis depresiva)
  • Experiencias de alienación (por ejemplo, uno ya no se siente como uno mismo o el entorno / situación no se siente real).
  • Hipocondría (miedo a enfermarse o enfermarse).

Uno de los síntomas más importantes es la ansiedad. Las personas afectadas son notablemente ansiosas e inseguras. A menudo parecen poco concluyentes y desarrollan diferentes restricciones (trastorno obsesivo-compulsivo).

Las ansiedades fóbicas, que a veces pueden convertirse en histeria, también se encuentran entre los síntomas de este trastorno. Las neurosis a menudo se notan incluso en la infancia, pero los síntomas tempranos en transición tienen poca importancia.

Estos incluyen enuresis, encopresis infantil, trastornos de la alimentación, vómitos frecuentes, inhibición, ansiedad, inseguridad, rechinamiento dental, tartamudeo, huir de casa o adaptabilidad exagerada, pero también ausencias frecuentes.

Los síntomas físicos se refieren a trastornos orgánicos (por ejemplo, síndrome del intestino irritable , parálisis) que no se basan en problemas físicos reales.

Como se diagnostica la neurosis

El término neurosis ya no se usa oficialmente hoy en día. A las diferentes enfermedades individuales se las debe diagnosticar previamente base de los síntomas y la historia, para poder hablar luego dsobre el tipo de tratamiento. Un médico o psiquiatra experimentado puede diagnosticar un trastorno neurótico.

Cuanto antes se reconozca y se trate una neurosis, mejor será el pronóstico. Como regla general, la psicoterapia, la terapia conductual, la terapia psicológica profunda y los métodos de tratamiento similares se utilizan como una forma de terapia muy efectiva para las personas neuróticas.

Terapias psicodinámicas

Existen múltiples terapias psicodinámicas que permiten al paciente llegar a la raíz del problema no solo de la mano del terapeuta sino también tomando conciencia de sus actos y recuerdos. En una terapia se abordan técnicas que permitan trabajar las emociones, comportamientos y cognición, tres cosas que están sujetas al problema principal.

Los trastornos neuróticos afectan aproximadamente al 8 % de la población. Los procedimientos psicoterapéuticos, como la terapia conductual o psicoanálisis se utilizan para el tratamiento, a veces también con medicamentos.

Los procedimientos que se pueden emplear en las terapias psicodinámicas son investigativas e incluso creativas, tanto como el estudio e historia del paciente desde su propia perspectiva hasta llegar al psicodrama o las técnicas dramáticas. También se apoyan mucho en las dinámicas de grupo en las que puedan expresar abiertamente sus sentimientos, así como el apoyo mutuo.

Cuando las terapias se toman en grupo, éstas suelen pasar por tres fases: la primera consta de la maduración de los miembros, reconociendo sus emociones en torno a los conflictos que hayan vivenciado. La segunda fase sería el aprendizaje, en donde se logra tener conciencia de la experiencia y del porqué del surgimiento de la misma. Y la última es donde se llevan consigo todo ese proceso para aplicarlos en su proyecto de vida. [4]

Dependiendo de la naturaleza y la forma de la neurosis, ciertos métodos se utilizan en psicoterapia. Es importante que los pacientes aprendan a lidiar con su neurosis primero, a considerarse a sí mismos como personas completas y a reducir sus temores o limitaciones.

Relación de la neurosis con la vejez

Durante las últimas décadas se ha observado cómo la calidad de vida va aumentando, teniendo como resultado más personas que logran alcanzar la vejez. Sin embargo, también se ha percatado que al menos un 25% que perteneciente a este grupo son más vulnerables de llegar a la vejez con algún tipo de trastorno mental, como la neurosis.

Según estudios realizados en un área de España revelan que el porcentaje más alto de trastornos mentales en adultos mayores lo ocupa los trastornos neuróticos, y el género femenino pareciera ser más vulnerable a estos.

También descubrieron que la mayoría de los habitantes de la zona que se encontraban casados tendían a inclinarse por los trastornos neuróticos.  Dando a entender que dependiendo de su situación civil está sujeta o coincidentemente relacionada con la patología.

Por ejemplo, para los solteros prevalece enfermedades como la esquizofrenia, así como para los divorciados es el consumo de sustancias y los trastornos de personalidad.

Pero agrupando a todas estas clasificaciones, caen en el mismo patrón: los individuos pertenecen a una generación de avanzada edad. Sin dejar a un lado que los factores psicosociales poseen mucha importancia al momento de evaluar la situación individual del afectado.  [5]

Lo que habría que indagar más es cómo estas personas afrontan sus patologías, ya que los estudios e investigaciones demográficas sobre los trastornos sólo recoge datos puntuales y objetivos, los cuales no permiten observar la perspectiva de la persona, ya sea sobre cómo es su rutina diaria y las condiciones sociales en las que vive.

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  1. Martínez Fraga, A., Arrabal Guzmán, M., Castellanos Rivero, H. (2014). Particularidades psicológicas en el adulto mayor con diagnóstico de neurosis. Revista Acta Médica del Centro. Vol. 8, No. 4. Recuperado de http://www.revactamedicacentro.sld.cu/index.php/amc/article/download/201/270
  2. Chávez Montalvo, F. (2008). El síntoma neurótico: un retorno del olvido. EN-CLAVES del pensamiento. año II, No. 3, 147-155. Recuperado de http://www.scielo.org.mx/pdf/enclav/v2n3/v2n3a8.pdf
  3. Urriolagoitia, G., Lora, M.E. (2006). El diagnóstico diferencial en Psicoanálisis. Ajayu.  Vol. IV, No. 2, 244-267. Recuperado de http://www.scielo.org.bo/pdf/rap/v4n2/v4n2a6.pdf
  4. Alonso Álvarez, A., Rodríguez Mesa, R. (1995). Diagnóstico y tratamiento de la neurosis a partir de un enfoque personológico.  Revista Cubana de Psicología. Vol. 12, No. 3, 171-185. Recuperado de http://pepsic.bvsalud.org/pdf/rcp/v12n3/06.pdf
  5. Gázquez Linares, J. J., Pérez Fuentes, M., Lucas Acién, F., Yuste Rossell, N. (2008). Prevalencia de los trastornos mentales en la población mayor. Anales de psicología. Universidad de Almería. Vol. 24, No. 2, 327-333. Recuperado de https://revistas.um.es/analesps/article/view/42881/41201

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1 comentario

  • Partiendo de la información y la aceptación de un problema; se podría decir que el 50% de la causa del mismo ya está resuelta.
    Excelente artículo, muchas gracias ❗🙂