Herbert Simon | Teoría de la toma de decisiones

Biografía de Herbert Simon y la teoría de la toma de decisiones

Herbert Simon fue un visionario científico del siglo XX que se atrevió a salirse del marco para avanzar en distintas áreas del saber humano.

Herbert Simon (junio de 1916 – febrero de 2001) fue un eminente científico estadounidense, que se desenvolvió en el campo de las ciencias sociales. Además, se reconoce su destacada labor en las áreas de psicología, economía, matemática financiera y estadística, así como, de las investigaciones operacionales. En 1978, recibió el premio Nobel de economía por su trabajo relativo a la racionalización de los procesos de toma de decisiones a nivel gerencial. Y se le considera uno de los intelectuales más valiosos de la historia en temas interdisciplinarios.

De igual modo se valora su aporte a la inteligencia artificial, la comprensión del razonamiento humano y el procesamiento automatizado de listas. Simon planteó una teoría novedosa para resolver aquellos problemas de la gente que involucraban decisiones. Su meta era simplificar tanto el entendimiento de la situación, como el proceso de elección. Esta labor fue desarrollada con la colaboración de Allen Newell (marzo de 1927 – julio de 1992).

Newell, un avanzado investigador para su época, hizo amplios estudios sobre la psicología cognitiva y sus aplicaciones en la informática. Su nombre está estrechamente ligado a la historia de la inteligencia artificial. Juntos, Simon y Newell, concluyeron que la mejor manera de analizar la resolución de problemas era por medio de simulaciones. Su planteamiento fue que, si es posible introducir los elementos característicos del conocimiento (cognición), en un programa informático, y producir resultados lógicos.

Breve biografía de Herbert Simon

Simon, nacido en Wisconsin, fue hijo de un inventor que posteriormente llegaría a ser abogado de patentes. Su padre no solo era ingeniero eléctrico, sino que además diseñaba y construía equipos, combinación que causó una honda impresión en su vida. Su madre, por otro lado, era una virtuosa pianista, descendiente de inmigrantes europeos. Ella le transfirió su amor por la música, las ciencias y en general, la cultura, a través del método universal más empleado para transmitir conocimientos: la lectura.

Su infancia y adolescencia, transcurridas en Milwaukee, fueron sencillas y Simon destacó como un buen estudiante. Buena parte de su tiempo libre acostumbraba pasarlo en la biblioteca pública, donde complementaba lo visto en la escuela. Además, añadía a sus conocimientos la lectura de libros, un hobby al que tenía una gran afición. La admiración a su tío Harold Merkel, economista de la Universidad de Wisconsin, le permitió descubrir su inclinación hacia las ciencias sociales. Merkel, a su vez había sido influenciado por John Commons, renombrado economista americano.

En el año 1936, Simon egresó de la Universidad de Chicago y 7 años más tarde recibía su título de doctor en ciencias políticas. Así, ejerció diversos cargos por algo más de un lustro en este campo. Y, en 1949, llegó a ser profesor de las áreas de psicología y administración en la prestigiosa universidad Carnegie Mellon. Asimismo, fue docente en informática, ciencias computacionales y psicología del Richard King Mellon Hall.         

El fundamento sobre el cual trabajó Herbert Simon fue que a las ciencias sociales había que darles el mismo tratamiento riguroso que a las áreas de matemáticas, física, química y biología. Solo de esta manera se podrían alcanzar resultados fiables y repetibles. Con tal idea en mente, en la década del 40, se convirtió en un científico social matemático. Y deslumbró al mundo con sus capacidades avanzadas en lógica proposicional y estadística.

Teoría de la toma de decisiones

Fue publicada como parte de la obra “Conducta administrativa” de Simon, en el año 1947. Y lo que se buscaba era sustituir la orientación simplista clásica de los modelos económicos que existían hasta el momento. Su planteamiento conduce a la imagen de un hombre de negocios, empresario, de carácter, cuyas decisiones persiguen el objetivo de incrementar los beneficios de su empresa. Para esto, toma en consideración y analiza con cuidado un sinnúmero de importantes factores.

La idea es evitar que los errores de una compañía afecten el mercado, impactando sobre los precios y la calidad de la mercancía. ¿Cómo elegir la mejor alternativa? ¿Qué variables se deben tener en cuenta para poder alcanzar el éxito? Todos los ángulos de cada situación son analizados desde el punto de vista psicológico, sociológico e incluso, filosófico. La metodología se basa en la forma real de resolver un problema dentro de la sociedad. Pero, luego se hace una proyección adecuada, de acuerdo a la meta particular del caso.   

Los planteamientos de Simon se han aplicado exhaustivamente, obteniendo en todos los casos un gran éxito. El análisis se basa, de manera sencilla, en dos enfoques:

  • Descriptivo. La toma de decisiones considera los elementos y las posibilidades disponibles. Y tiene en mente la necesidad de proyectar el impacto de cada plan de acción a corto, mediano y largo plazo.
  • Prescriptivo. Busca el mecanismo más racional, entre todas las opciones disponibles. El enfoque se dirige siempre hacia aquello que resulta más apropiado o que, en definitiva, es lo más conveniente.

Por último, Herbert Simon también hizo un significativo aporte a la estabilidad económica del planeta al plantear su teoría del comportamiento satisfactorio. Esta establecía un fuerte contraste con las prácticas empresariales de la época: aumentar las ganancias a como diera lugar, sin medir los riesgos y las consecuencias. Asimismo, demostró, a mediados del siglo pasado, que las computadoras podían pensar y aprender por sí mismas. Nacía de este modo la inteligencia artificial, concepto que en la actualidad nos parece obvio y hasta elemental.

1 comentario