Alfred Kinsey | Primeros estudios sobre la sexualidad humana

Biografía de Alfred Kinsey

Alfred Kinsey (junio de 1894 – agosto de 1956) fue un sexólogo y zoólogo estadounidense del siglo XX. Su nombre se asocia a las primeras investigaciones científicas sobre el tema de la sexualidad entre los seres humanos. Su especialidad era la entomología, pero, se hizo famoso gracias a la publicación de su estudio sobre la conducta sexual de hombres y mujeres. Debido a sus múltiples títulos académicos, también era reconocido como: biólogo, antropólogo social y psicólogo.

Sus investigaciones sobre insectos le llevaron a preguntarse, si la diversidad observada en las diferentes especies también existía entre los humanos. Buena parte de su vida la dedicó al estudio del sexo, gracias a lo cual extendió su visión, en principio estrecha, sobre el tema. Cuando se sintió más o menos seguro acerca de sus conocimientos, junto con su esposa, comenzó a aconsejar a los estudiantes. Además, prestaba su automóvil para que lo usaran como “nido de amor” aquellos que no tenían un lugar disponible donde practicarlo.

Para hacer sus análisis, Kinsey realizó entrevistas a todo tipo de personas, desde alumnos y maestros hasta presidiarios. Muchos años después de haber contraído matrimonio, descubrió con sorpresa que se sentía atraído por individuos de su mismo sexo. Y es en Chicago, a donde viajó para obtener datos de hoteles y pensiones del bajo mundo, que por primera vez tuvo un encuentro sexual con un hombre. Sus investigaciones no eran bien vistas y el clero, en especial, le opuso una clara resistencia

Breve biografía de Alfred Kinsey

Kinsey, que era de New Jersey, fue criado bajo la religión metodista que profesaban sus padres; no obstante, renunció a su formación y se declaró ateo. Fue alumno del Bowdoin College de Maine (1914-1916) y de allí egresó con un reconocimiento de magna cum laude en la obtención de su título de bachiller en Biología (B.S). Tres años después recibiría el grado (Sc.D) en la misma área, otorgado por la Universidad de Harvard. Y tuvo a su cargo, en 1920, la cátedra de zoología de la Universidad de Indiana.

Realizó allí múltiples investigaciones sobre la taxonomía de una especie de insecto, avispa de las agallas; tema sobre el cual se convirtió en una autoridad a nivel mundial. De ese modo, se ganó una bien merecida reputación académica por las pruebas realizadas y los resultados obtenidos. En 1938, lideró la coordinación del más reciente curso matrimonial dictado en la misma universidad. Allí comenzó con la recolección de datos e historias para el estudio sobre la conducta sexual.

En la década de los cuarenta, Alfred Kinsey fundó el instituto para investigaciones de la conducta sexual humana. Y para conseguir los datos requeridos diseñó un cuestionario, que aplicó en principio a sus estudiantes. Este trabajo pionero logró un importante respaldo financiero por parte de la Fundación Rockefeller. Y para asegurar la confidencialidad total de los entrevistados y de los datos suministrados, la institución recién establecida por Kinsey adquirió el carácter de operación sin fines de lucro. Además, se afilió a la Universidad de Indiana.    

Resultados obtenidos durante la investigación

En algún momento, Kinsey se dio cuenta que mejor que los cuestionarios eran las entrevistas y junto con su equipo aplicó esta técnica a casi veinte mil personas. Los resultados fueron entonces expuestos al público, en 1948, en una obra llamada “Comportamiento sexual en el hombre”. Y 5 años después se divulgó la versión “Comportamiento sexual en la mujer”. Los mismos mostraban, con sorpresa, que lo que se consideraba “normal” en este tema, era mucho más amplio de lo que para la época se pensaba. Esto resultó en una verdadera revolución de la sociedad.

El famoso informe Kinsey mencionaba hechos tan sorprendentes como:

  • Relaciones extramaritales. Eran practicadas por más del 50% de los hombres menores a o de 40 años de edad. Quizás el mayor impacto estuvo en descubrir que más del 25% de las mujeres también estaban en ese conjunto.
  • Prácticas homosexuales. En un grupo que incluía desde los adolescentes hasta los ancianos, se encontraban presentes en la vida del casi 40% de los hombres y alrededor de un 30% de las mujeres. Y esas cifras abarcaban el nivel de satisfacción máximo alcanzado por medio del orgasmo.
  • Coito con prostitutas. En el grupo de esposos, ubicado entre 30 y 35 años de edad, aproximadamente el 20% de los hombres había tenido sexo fuera del matrimonio con trabajadoras sexuales. El valor se incrementaba de manera proporcional con la edad.   
  • Masturbación femenina. Las mujeres, en una cifra que superaba el 60%, reportaban haber realizado esta práctica a solas.

En conclusión, los resultados sobre el comportamiento sexual humano publicados por Alfred Kinsey resultaron en extremo polémicos. El escándalo surgió de lo controvertido del asunto y lo poco ortodoxo de las técnicas utilizadas. Sin embargo, esto representó un gran avance respecto al falso puritanismo del momento. Y, además, dio pie para que, posteriormente, se hicieran estudios más rigurosos bajo condiciones que si obedecían al método científico. En cualquier caso, el Informe Kinsey mostró una visión de mayor realismo sobre el tema de lo conocido hasta entonces.