Alfred Schütz: Biografía breve de este sociólogo y filósofo austriaco

Biografía de Alfred Schütz

En el siglo XX, diversos autores contribuyeron a ampliar el alcance de la sociología. Uno de ellos fue Alfred Schütz.

En este artículo haremos una recopilación de los hechos más significativos de la vida de este autor, a fin de comprender los aportes que realizó en su vida, durante una fructífera carrera en la que pudo publicar varias obras de teatro. Así que veamos una biografía de Alfred Schütz como resumen de su carrera.

Primeros años y formación educativa de Alfred Schütz

Alfred Schütz nació en 1899 en Viena, la capital de Austria que en ese momento pertenecía al Imperio Austro-Húngaro. Su familia era de origen judío y tenía una posición acomodada, por lo que no experimentó dificultades durante su infancia. Después de recibir su educación primaria y secundaria, se vio obligado a servir en el ejército debido al estallido de la Primera Guerra Mundial.

Después de luchar en el frente italiano, regresó a su país y pudo retomar sus estudios. Estudió derecho en la Universidad de Viena y derecho internacional en la Academia de Comercio Internacional de la misma ciudad, completando así sus estudios superiores en estas prestigiosas instituciones.

Durante su etapa de estudiante, tuvo la oportunidad de conocer a Max Weber, uno de los padres de la sociología, lo que supuso un punto de inflexión para la dirección que tomaría su carrera a partir de ese momento.

A raíz de este encuentro, se cree que Weber deja sin respuesta la cuestión del significado en sus postulados. Por ello, se enfocó en darle una base filosófica a esta teoría para así completar las categorías de sociología que proponía el mencionado autor, así como su metodología.

Matrimonio, trabajo y exilio de Austria

En 1926, Alfred Schütz se casó con Ilse Heim, quien sería su esposa por el resto de su vida. Luego de culminar sus estudios universitarios y ante la imposibilidad inicial de obtener un puesto académico que le permitiera ejercer como docente, encaminó su carrera en otra dirección, la de la banca internacional.

De hecho, empezó a trabajar en Reitler and Company, en gestión financiera, un puesto de prestigio. Sin embargo, no dejó de lado su pasión, que era estudiar.

En 1933, el régimen nazi llegó al poder en Alemania y Austria, lo que supuso un peligro inmediato para todo el pueblo judío debido a las leyes raciales venideras. Sabiendo esto, como muchos otros, Alfred decidió que lamentablemente la mejor opción era salir de su país en busca de un lugar seguro. En este caso, inicialmente eligió París.

En la capital francesa siguió siendo el director financiero de Reitler and Company, pero dicha actividad no duraría demasiado y solo un año después, en 1939 y con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, Alfred Schütz se exilió en Estados Unidos.

Carrera en USA y últimos años

Paradójicamente, este traslado a los Estados Unidos finalmente le permitió trabajar como académico en la New School for Social Research. En dicha institución, pudo dictar clases tanto de filosofía como de sociología. Presidiendo también el departamento de la primera de estas disciplinas.

El trabajo de Alfred Schütz fue posible, en parte, gracias a la inestimable ayuda de su esposa, quien fue su compañera, asistiéndolo en las transcripciones y otras tareas que facilitaron su trabajo. De esta manera pudo desarrollar algunas de las teorías importantes por las que es reconocido hoy.

De esta forma, Schütz pudo seguir trabajando en la universidad durante casi dos décadas más, hasta que finalmente falleció en 1959, cuando tenía 60 años. Su fallecimiento ocurre en Nueva York, donde estaba ubicada la universidad donde trabajaba.

La obra de Alfred Schütz: factores principales

Durante su carrera, Alfred Schütz trabajó en una serie de conceptos que enriquecieron la disciplina de la sociología. Su principal objetivo era dotar a esta ciencia de una base filosófica. Su primera obra fue «La fenomenología del mundo social», publicada en 1932.

Para este autor, existían una serie de conceptos básicos que consideraremos a continuación.

1. Realidad social

El primero de los elementos centrales de las teorías de Alfred Schütz es el de la realidad social. Este concepto se refiere a la totalidad de componentes y eventos que ocurren en el mundo desde la perspectiva de diferentes individuos que interactúan entre sí.

En este sentido, cada uno de los elementos de la realidad social será real, ya que forma parte de las interacciones mencionadas, es decir, significa algo para la persona. Por tanto, si algo no importa o está fuera del conjunto de interacciones, no está dentro de la realidad social de dicho individuo.

2. El mundo de la vida

Otro pilar de la obra de Alfred Schütz es el concepto de mundo de la vida. Dentro de la realidad social de la que hablábamos en el punto anterior, todas las personas interactúan de formas específicas.

A través de tales interacciones, pueden modificar su propio entorno. Toda esa parte de la realidad que se puede cambiar de alguna manera es lo que estaría incluido en el concepto de mundo de la vida.

3. La situación biográfica

La situación biográfica complementaría el trío de componentes básicos de las teorías sociológicas de Alfred Schütz. Este elemento hace referencia a un escenario en el que cada persona se encuentra, dentro del cual tiene un lugar específico y cumple un rol, según el cual interactúa de manera específica con otros individuos.

En la situación biográfica se incluirán cuestiones relacionadas con la ideología o factores morales, ya que modularían esta posición y el curso de acción de cada sujeto. En este entorno se pueden encontrar variables que son controladas por el hombre, otras que no lo son, pero podrían ser serlo en algunas circunstancias y en otras no de manera absoluta.

4. La materia

Una cuestión central en la investigación de Alfred Schütz es la del concepto de sujeto. Se refiere a cada individuo, en el contexto que vimos en relación con el mundo social. Los límites de este elemento serán los dados por la experiencia de vida, pasada y presente, por lo que cada individuo será único y diferente de los demás.

Además, el sujeto para Alfred Schütz es un sujeto que no puede ser estático, sino que está en continuo cambio, pues con cada interacción con el mundo se modifica, de manera que deja de ser lo que era para convertirse en algo nuevo. Por lo tanto, nunca se puede conocer completamente porque no se puede alcanzar.

Por ello, Schütz distingue entre un «yo», que sería el sujeto a partir de sus experiencias previas, y un «yo» diferente, que sigue siendo el propio individuo, pero ahora teniendo en cuenta su experiencia, que es lo que modifica su propio ser. Ambos son dos dimensiones del mismo elemento.

Pero además, el sujeto no es un elemento aislado, sino que está en continua interacción con otros sujetos, lo que introduce el concepto de intersubjetividad. El sujeto puede observar a estos otros individuos y situarse en ellos. Además, si el sujeto está “aquí”, por extensión también aparece el concepto de dónde se ubican los otros, con lo que se establecen distintas dimensiones.

Avanzando en esta teoría, Alfred Schütz añade la dimensión temporal para establecer la diferencia que surge entre los sujetos con los que podemos interactuar tal como están con nosotros en el momento presente, que serían contemporáneos. Y los del momento pasado, que por tanto son ajenos a las interacciones y que serían conocidos como antecesores.