Dora M. Kalff: la vida y trabajo de esta importante psicoanalista

Biografía de Dora M. Kalff

Dora Maria Kalff fue una psicóloga seguidora del modelo de psicología analítica de Carl Jung, y también de la psiquiatra infantil Margarita Lowenfeld y su técnica mundial, por lo que su forma de trabajar en psicoterapia se basa en el desarrollo de un espacio no verbal que permita la libre expresión del inconsciente.

Además, se hizo popular a nivel mundial gracias a la creación de su técnica sandbox (Caja de arena) o Sandplay; una herramienta utilizada en psicoterapia desde la década de 1950 para tratar los conflictos inconscientes, representándolos simbólicamente haciendo escenas con figuras y un arenero, cuyo interior está pintado de azul para simbolizar el mar y el amor.

En este artículo sobre Dora Maria Calf descubriremos quién fue esta investigadora y cuáles fueron los hechos más importantes de su vida, y en qué consiste su técnica sandbox o Sandplay.

Una breve biografía de Dora Maria Kalff

Dora Maria Kalff fue una psicóloga junguiana que se hizo popular a nivel mundial gracias a la creación de su técnica sandbox. Una herramienta empleada en psicoterapia desde la década de 1950 para tratar conflictos inconscientes. Esto se realizaba presentando el mundo interior a los pacientes de tal manera que les ayudara a tomar conciencia de ciertos aspectos relevantes, con tal de llevar hacia una curación emocional o a nivel psicológico.

Primeros años y formación

Dora M. Kalff fue una psicóloga nacida el 21 de diciembre de 1904 en un pequeño pueblo de Suiza. Que se encuentra a 20 kilómetros de la ciudad de Zúrich, llamada Richtersville. Tuvo una infancia complicada debido a una serie de problemas de salud que sufrió a lo largo de este período de tiempo, lo que le impidió pasar suficiente tiempo socializando y jugando con otros niños. Tal vez por eso era retraída y bastante introspectiva.

En el ámbito académico siempre se destacó por ser siempre muy aplicada en sus estudios; por otro lado, logró dominar varios idiomas además de su lengua materna, como el latín o el griego, entre otros.

Posteriormente, Kalff, se fue a Londres a continuar sus estudios universitarios, logró graduarse en la carrera de Filosofía.

Su trabajo al regresar a su país de origen

Cuando Kalff regresó a Suiza, comenzó a desarrollar la técnica por la que se hizo conocida, el método Sandplay, la cual ideó con la influencia de Carl Jung y Margarita Lowenfeld. Su idea al desarrollar esta técnica fue que había una conexión bastante notable entre lo que hacían los niños con los juguetes en los areneros del parque y una serie de conceptos planteados en la teoría junguiana.

En 1966, publicó un libro titulado Sand Play: A Psychotherapeutic Approach to the Psyche, en el que discutió el método terapéutico que había desarrollado, centrándose en la psicoterapia con niños.

Por otro lado, cabe mencionar que Dora M. Kalff se interesó por la filosofía oriental, y más concretamente por el budismo tibetano, el budismo zen y el taoísmo. Lo que influyó en su actitud a la hora de trabajar en terapia con los pacientes. También escribió un libro relacionado con estos temas titulado Budismo tibetano y taoísmo, y esto puede servir para mejorar la comprensión de su técnica de piedra arenisca.

El método Sandplay o sandbox se estaba volviendo cada vez más popular, por lo que Kalff tuvo que viajar por Europa, América y Japón para formar nuevos terapeutas que aplicaran su método. 

Además, en la década de 1980 se reunió con varios profesionales que se especializaban en su método para popularizarlo aún más. Esto la llevó a la necesidad de desarrollar una estructura más formal que pudiera permitir la práctica de una manera más estandarizada, y así facilitar su estudio por otros profesionales y estudiantes.

Su legado

Dora M. Kalff murió en su país natal en 1990, dejando un legado notable en el campo de la psicoterapia, ya que su famosa técnica Sandplay todavía se usa en todo el mundo.

Además, se constituyó la International Society for Sandbox Therapy, que fue fundada por ella en 1985 en la ciudad de Zúrich, y que sigue funcionando en la actualidad. En su sede se forman futuros especialistas titulados en el manejo del método Sandplay.

¿Qué es el método Sandplay o sandbox?

El conocido método Sandplay o sandbox de Dora M. Kalff primeramente debe ser aplicado por un profesional cualificado que antes de poder aplicarlo a otras personas, debe haber pasado por este proceso terapéutico previamente. Además, este profesional debe ser psicólogo, psiquiatra o médico, que es el requisito mínimo para estar habilitado para administrar este método.

Por otro lado, el método Sandplay fue desarrollado para acceder al contenido del nivel inconsciente tanto de niños como de adultos. Para poner en práctica este modelo se utiliza una caja de madera y una serie de figuras, que los participantes deben elegir y usar de la forma más completa posible, de tal forma que pueda ser una muestra representativa de todas las criaturas, tanto animadas como inanimadas, que podemos encontrar tanto en el mundo exterior como en el mundo interior de la imaginación.

Cabe mencionar que el sandbox, a pesar de lo que pueda parecer a primera vista, es una herramienta muy útil y sencilla, ya que se trata simplemente de una bandeja o caja para irla llenando de arena sin que llegue a rebosar.

Posteriormente, al realizar una sesión con un paciente, se debe comenzar por elegir una serie de figuras y objetos que servirán para representar una serie de escenas que sean lo más parecidas posibles a sus sueños.

El psicoterapeuta debe favorecer el desarrollo de un ambiente facilitador para que el paciente se abra a la hora de utilizar tanto cajas de arena como figuras para expresarse y así mostrar posibles sueños, conversaciones o cualquier representación de la imaginación que pueda mostrar algo relevante.

Mientras el paciente va realizando esta representación, el terapeuta debe encargarse de observar sin intervenir ni interpretar ni analizar lo que está haciendo con las figuras. En su lugar, el terapeuta debe observar lo que dice el paciente durante la actuación para decidir, basándose en lo que dice el paciente, si se necesita un análisis.