William Stern | Excelente criminólogo contemporáneo

Biografía de William Stern

William Stern fue reconocido por sus aportes, que, hasta hoy, han dado un sentido más cónsono a las teorías y a la mecánica y personalidad de los individuos como seres pensantes. Revisemos su biografía.

William Stern, fue un filósofo, psicólogo y profesor extraordinario, nacido en Berlín- Alemania, en 1671, que se destacó por su larga y reconocida trayectoria en el ámbito de la psicología. Fue el responsable de crear el concepto “cociente intelectual” y formó parte de los investigadores quienes generaron la teoría de la psicología diferencial. Cuando migró a Estados Unidos, en 1933, perteneció, como catedrático, al equipo de Vassar College, de New York.

William Stern y sus intereses

Stern fue un fehaciente asiduo a conocer en profundidad las actitudes propias y el desarrollo de la inteligencia del ser humano. Concebía que las personas eran una síntesis de ciertos factores que pueden heredarse y que se modificaban de acuerdo con el ambiente en el que se desarrollaban.

Todo esto era definido, además, por la función lingüística y el nivel de inteligencia que tuviesen cada uno. A esto lo denominó cociente intelectual, con lo que quiso dar a cada paciente, según su edad y multiplicado por 100, un rango definido. Fue en 1912, cuando William concibiera entonces el término cociente de inteligencia.

Importancia de su trabajo en el ámbito de la psicología

El mayor desempeño que tuvo el especialista Stern fue en el ámbito filosófico, en el que descubrió el adoctrinamiento como factor determinante en la conducta de los individuos. Se basa en la propia distinción de la persona y de las cosas. Entendiendo que la unidad orgánica activa con pensamientos propios se define como persona, pero a su vez esta es el resultado de los elementos susceptibles de la destrucción, bien sea pasiva o mecánica.

No obstante, el mundo de lo psíquico posee en mayor medida los caracteres de la persona, mientras que el físico está más impregnado de las características de la cosa. En su juicio crítico, William dio a conocer que el personalismo puede ser dominado aplicando algún mecanismo de subordinación frente a la unidad orgánica.

William Stern y el variador de tono

Este estudio se aplicó como complemento en afán de conocer la sensibilidad humana a los cambios de sonido. Se trataba de utilizar un elemento que estaba hecho de bronce y que contenía un pistón en su interior, que ayudaba a cambiar el volumen en su interior de acuerdo con el ángulo de rotación.

Era utilizado para conocer las reacciones de las personas ante un sonido específico. Esto ayudó a establecer la capacidad y el tipo de reacción que tenían las personas ante los sonidos. Hoy en día, muchos especialistas avalan estas teorías y ratifican el legado que ha dejado Stern.

Estudió el desarrollo Infantil

Stern, también se sintió altamente atraído por conocer todo lo referente al desarrollo infantil. Por ello, junto con su esposa, realizó una serie de estudios constatando las etapas por las que sus hijos pasaban y creando un diario donde incluían datos y descripciones de sus comportamientos.

Mediante este proceso, William, encontró lo que denominó, la teoría del juego y con ella estableció que, para el desarrollo personal del infante, es necesario el tener tiempo determinado para distraerse y ser espontáneo. Asimismo, consideró el lenguaje como la intencionalidad de un proceso evolutivo.

Al observar su amplia trayectoria, se puede decir que Stern fue un precursor y un investigador incansable. En resumen, una persona con una amplia inteligencia. Sus esfuerzos dieron como resultado, lo que hoy es conocido como uno de los mayores aportes para la psicología.

William Stern como persona

Algunos registros aseguran que William era un hombre con sed de saber. Se destacaba por su ímpetu y tener la capacidad de investigar sin desfallecer en sus intentos. Tuvo la ingeniosa idea de documentar cada dato, que hoy avalan sus trabajos, incluso, usando a sus propios hijos como material de provecho.

Cuando William Stern muere, dejó un gran vacío, pero a su vez una estela inolvidable, siendo referencia obligada para los estudios de la psicología. Al ser judío tuvo que salir de su país natal, cosa que lo impulsó a seguir adelante en Estados Unidos. Esto le dio pie a ser uno de los mejores en su área.

Impartió clases hasta que murió en 1938. Tuvo una vida tan emblemática que el holandés Arie de Geus, lo citó en su libro, donde explica cómo la psicología contemporánea se abrió paso con sus investigaciones. Asimismo, destaca la longevidad de las empresas más famosas de su época, tales como: Mitsubishi y Shell (haciendo referencia en la psicología de la personalidad).

Finalmente, William Stern será siempre considerado, como uno de los más grandes psicólogos que dieron un grano de arena para conformar la amplia y maravillosa profesión que muchos quieren seguir. Es indispensable, hacerse eco de su legado para que las futuras generaciones sigan su ejemplo.