El psicólogo William Marston, es recordado como uno de los más geniales inventores. Creó, junto a su esposa, un dispositivo que era capaz de determinar mediante las pulsaciones del corazón, si las personas estaban diciendo mentiras. Llamado el detector de mentiras, es un elemento que hasta estos días se utiliza con diversidad de opiniones sobre sus resultados.
También, incursionó en la escritura, creando una de las obras más destacadas en la historia de la ficción, llamada “La mujer maravilla” (Wonder Woman). Para ello, se inspiró en mujeres muy importantes en su vida. Además, estableció las teorías fundamentales que son parte de las nuevas tecnologías de los análisis del comportamiento.
Marston como profesional
Nacido en Massachusetts, estudió en Harvard graduándose de licenciado en el año 1915. Realizó un doctorado en psicología y se abrió paso como docente en la universidad americana en Washington, DC. En el año 1929 fue director de los servicios públicos en el sur de California.
Inventor y reconocido psicólogo
La esposa de Martson, realizó una sugerencia, que más tarde, se convertiría en el hallazgo e invento más importante hasta hoy. Ella propuso hacer un estudio para analizar la relación entre la presión arterial y la emoción. Esto basándose en que verificó que cuando su esposo William se enojaba o emocionaba, su presión arterial se experimentaba importantes cambios.
Después de su creación, Marston decide comercializar su invención, para después entrar en el ámbito del entretenimiento, escribiendo cómics y siendo partícipe de anuncios publicitarios, como el de Gillette Razors. Sus trabajos psicológicos, lo llevaron a la conclusión de que las mujeres son realmente más honestas que los hombres y parte de ello lo llevó a defender siempre las causas de las mujeres de su época.
Además de ser inventor, también escribió una serie de ensayos de psicología. Para el año 1928, elaboró la teoría DISC, que es un elemento que evalúa el comportamiento basado en diversos rasgos de la personalidad, tales como: la dominancia, Incentivo, sumisión y conciencia.
William Marston y DISC
William se sentía muy atraído por estudiar las emociones humanas. De hecho, en el año1928, creó una obra llamada las emociones de la gente normal. En ella destaca las características de la teoría DISC, determinando los patrones básicos encontrados en los resultados de sus estudios. Hizo referencia del uso de los ejes, tales como: el medio ambiente y los patrones. En general analizó todos los elementos que influían en el comportamiento de los individuos.
William Marston y el polígrafo
Lo que inspiró a Martson a desarrollar de manera óptima esta máquina, fue la relación que tenían las emociones con las pulsaciones del corazón. Quiso registrar esta actividad para determinar si las personas eran realmente honestas. De hecho, influyó tanto en esta acción, que hoy en día los polígrafos son utilizados en casos jurídicos importantes manejados por peritos especializados en esta área.
Para determinar el funcionamiento de su máquina, William creó un método que consistía en hacer una pregunta a la persona estudiada y verificar los registros cardíacos que se generaban. Después repetía la interrogante y si existían alteraciones relevantes, significaba que la persona estaba mintiendo. A esta técnica la denominó discontinuos.
Uno de los casos más destacados de 1930, fue el secuestro del aviador Charles Lindbergh y fue Marston quien colaboró con los familiares para ser partícipe en los interrogatorios a los sospechosos. Gracias a su polígrafo se llegó a la conclusión de quién era el culpable de tal hecho.
William y la Mujer Maravilla
Puede que las nuevas generaciones ni se imaginen que un psicólogo de la trayectoria de Marston fuese el creador del personaje emblemático de las historietas, “La mujer maravilla”. Esta creación muestra el interés del psicólogo hacia la literatura griega y romana que combinó con sus creencias feministas y dio como resultado una chica con poderes increíbles.
El primer ejemplar de esta historia se publicó en año 1941 y hasta hoy en día es ícono de la fortaleza y entereza que pueden tener las mujeres cuando se lo proponen. Fue reconocido póstumamente en el año 2006, por su ardua labor y por el género del cómic en el Will Eisner Award Hall.
La mayor influencia de Marston
Gracias a su afán en ser independiente y un pensador fehaciente de que las personas tienen su propio ritmo, logró concentrarse en lo que denominó, el campo más llamativo de la psicología. Se enfocó en las emociones y cómo estas eran afectadas por el entorno. Plasmó en sus trabajos cada idea y resultado, lo que hasta hoy ha aportado un gran legado.
No solo inventó maquinaria innovadora en su época (el polígrafo), sino que también la respaldó con teorías y estudios concretos. Curiosamente, también fue filósofo, abogado y un precursor de los ideales del feminismo y de los derechos de las mujeres. Trascendió, por mucho, en la historia como un ser de amplios límites al ver más allá las teorías y los conceptos.