El trastorno de personalidad dependiente y sus síntomas

El trastornos de personalidad dependiente

La característica principal y peculiar del trastorno de personalidad dependiente es la fuerte y urgente necesidad de ser atendido o contenido por alguien más.

El comportamiento dependiente y sumiso de los afectados por este trastorno está dirigido principalmente a obtener protección y surge de una autopercepción como incapaz de funcionar adecuadamente sin la ayuda de otros.

 Cómo reconocer a alguien con personalidad dependiente

El individuo con trastorno de personalidad dependiente es fácilmente reconocido por una serie de comportamientos y sentimientos.

  1. La dificultad de tomar decisiones, también relacionada con situaciones cotidianas y triviales, sin el asesoramiento y la tranquilidad de los demás.
  2. La necesidad, fuerte y urgente, de ser cuidado; asociado con el comportamiento subordinado y dependiente y el miedo excesivo a la separación.
  3. Fuerte e irracional necesidad de que otros asuman la responsabilidad de todas, o casi todas, las áreas de su vida.
  4. Dificultad excesiva para expresar desacuerdo con otros y fuerte temor de que cualquier desacuerdo pueda causar que se pierda el apoyo o la aprobación de otros.
  5. Dificultad para iniciar nuevas relaciones, hacer proyectos o hacer cosas de manera autónoma, debido a la falta de confianza en el propio juicio, en las propias cualidades y en las propias capacidades.
  6. Tendencia a alcanzar cualquier cosa, hasta el punto de ofrecerse para tareas y trabajos desagradables y / o agotadoras, con el fin de obtener apoyo y cuidado por parte de otros.
  7. Tendencia a sentirse muy incómodo cuando está solo, por temor a no poder cuidarse adecuadamente.
  8. Al final de una relación – de pareja, de amistad, etc. – la necesidad urgente de encontrar otra relación como fuente de atención o apoyo.

Por lo tanto, las personas con trastorno de personalidad dependiente manifiestan una dificultad excesiva para tomar decisiones diarias, incluso las más triviales, como, por ejemplo, qué ropa ponerse o si aceptar la invitación de un amigo para salir. Incluso para las decisiones sobre asuntos muy simples, deben ser recomendados y asesorados por otros.

Estas personas muestran una tendencia a ser excesivamente pasivas y permitir que otras personas, a menudo solo una persona, tomen la iniciativa y se responsabilicen de la mayoría de las áreas de sus vidas.

Los adultos con este trastorno a menudo dependen de su cónyuge o padre, o ambos, para decidir dónde deben vivir, qué trabajo deben hacer, etc.

Los adolescentes con este trastorno pueden permitir que un padre, o ambos, decidan qué ropa deben usar, a qué amigos deben asistir, etc.

Las personas con trastorno de personalidad adictivo, que temen perder la aprobación y el apoyo de los demás, manifiestan serias dificultades para expresar un desacuerdo, incluso en asuntos triviales, hacia otras personas, y especialmente hacia aquellos de quienes son dependientes.

Las causas del trastorno dependiente

Se han realizado varios estudios e investigaciones para comprender las causas del trastorno dependiente de la personalidad. Los resultados de estos estudios e investigaciones mostraron que los factores causales más relevantes que producen este trastorno son, probablemente, experiencias específicas en la infancia (o, a más tardar, adolescentes). Como factor secundario, incluso una cierta predisposición biológica podría contribuir, en interacción con las experiencias de la infancia, a la aparición del trastorno.

Cuando el trastorno de personalidad dependiente se experimenta con angustia y sufrimiento por parte de la persona afectada, un tratamiento psicológico puede ser muy útil. Según los resultados de algunas investigaciones, los tratamientos cognitivos conductuales y los tratamientos psicodinámicos obtienen buenos resultados y determinan una reducción de las manifestaciones más evidentes del trastorno.

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