12 señales para detectar a un mal psicólogo

Cómo se reconoce a un mal psicólogo

Ten cuidado al acudir por primera vez a una cita con un psicólogo, puede que no sea el profesional que necesitas. Lamentablemente existen personas que no tienen ningún tipo de ética profesional. No es para salir alarmados luego de leer este artículo, sino para tener precaución y poder ver objetivamente cuáles son los puntos fuertes que tienen los psicólogos profesionales frente a otros que realizan su labor de mala manera.

En estos tiempos donde las presiones del tipo familiar, laboral o académica parecen querer apabullarnos; es prudente consultar la ayuda de psicólogo para que nos brinde orientación.

El problema está en que en algunas ocasiones, el remedio puede resultar peor que la enfermedad; si tenemos la mala suerte de toparnos con una persona que no esté lo suficientemente motivada a ejercer su profesión, o que no tienen el suficiente criterio ni profesionalismo para ejercer la labor de un psicólogo profesional.

Esta observación es producto de que, aunque en la mayoría de los casos los psicólogos suelen ser excelentes, existe un pequeño porcentaje que no se toman su trabajo con la seriedad que merece; y velan más por el dinero que por la salud mental de las personas.

¿Quieres obtener más información relacionada con el tema? Continúa leyendo el artículo hasta el final para que conozcas hasta el más mínimo detalle.

Conoce los 12 signos que delatan a un mal psicólogo

Un mal psicólogo no puede evitar evidenciar que está procediendo mal, y estas son las señales que lo delatan:

1. Mas que aconsejarte, te juzga

Si llegas a sentir que estás siendo juzgado o de alguna forma criticado por tu psicólogo, debes estar alerta.

El practicante de la psicología está allí para intentar comprender tu exposición y ayudarte a resolver, de una manera asertiva y solidaria.

2. Se cree un experto en tu problema

Sin que llegues a explicarle toda tu situación, ya te está confrontando o dándote soluciones que tú sabes que no funcionarán. Incluso interrumpe tu relato, y pretende anexarle detalles de su propia vivencia.

3. Entre la consulta, el psicólogo se refiere en demasía a sí mismo

Sin que se pueda entender cuál es su intención, se olvida que tú eres el consultante y comienza a enumerar sistemáticamente sus logros, vida personal, problemas, etc. Este comportamiento no es de índole profesional, ni supone una buena estrategia para llevar una terapia con el paciente.

4. La comunicación con el terapeuta no es la ideal

Un terapeuta debe tener una educación integral, que le permita mantener una comunicación efectiva con su paciente; donde ambos puedan orientarse en una misma línea de acción a resolver aquellos problemas planteados.

5. El psicólogo traspasa la línea

Este es una de las situaciones que se presentan con cierta regularidad, sobre todo cuando el terapeuta no es un profesional con experiencia.

El psicólogo pierde el norte y pone de manifiesto otro tipo de interés, que quizás no esté alineado con el de su paciente perdiéndose la objetividad profesional. El paciente puede sentir que está manteniendo un dialogo y relación con una persona cercana de su familia más que con un profesional de la salud mental.

 6. No presta la debida atención a su paciente

Se supone que la visita al psicoterapeuta debe ser un espacio para el feedback de las impresiones entre éste y sus pacientes.

Por esta razón, este profesional debe permanecer atento a lo que le indique el consultor,  y dirigir a ello todos sus sentidos. Sin embargo, en muchas ocasiones los psicólogos que no se comportan de manera profesional, pueden distraerse fácilmente, estar pendientes de su teléfono móvil, e incluso interrumpir la sesión para atender alguna cuestión externa.

7. Sientes que no le da la debida importancia a tu planteamiento.

Esto es fácilmente detectable, cuando ves señales de menosprecio a tu exposición o que no le presta la debida atención.

Esto puede conllevar a una interpretación errónea y a un diagnóstico equivocado.

8. Hace comentarios indebidos relacionados con otros pacientes

Es de suponerse que la información que un paciente otorga al psicólogo reviste un carácter confidencial y por lo tanto, no debe ser compartida con terceras personas.

Si el psicólogo llega a pretender compartir contigo algún tipo de información ajena, debes acotárselo de inmediato ya que lo mismo puede hacer con tu información.

9. El psicoterapeuta impone su criterio sin admitir opiniones

Si este pretende imponer su punto de vista sin valorar tu opinión u objeciones que puedas tener, pone en grave riesgo la relación médico / paciente,  ya que no le tendrás confianza. Un profesional sabe no solo considerar sus propias opiniones, sino también entender los contextos y la observación personal que el cliente tiene sobre su situación.

10. No delega a otros colegas los casos que no domina

Es una mala praxis peligrosa ya que en el campo de la psicología, existen especializaciones que un psicoterapeuta debe tener como acreencia para tratar ciertas afecciones de la mente. Un buen psicólogo puede derivar, en caso de ser necesario, al profesional adecuado para tratar un problema puntual que ya se ha identificado en la consulta.

11. No es puntual

Si un profesional hace caso omiso a el horario de trabajo, está enviando señales claras de una falta de responsabilidad y de respeto para con sus pacientes, esto puede demostrar una falta de profesionalismo, e incluso, de respeto hacia el cliente.

12. Falta de empatía

No sientes que el psicólogo se identifica con tu problema ni te alienta asertivamente para su solución. El profesional de la salud mental no puede asumir el rol de un familiar ni de un compañero, sin embargo, sin empatía, sin la escucha activa y la observación del padecimiento, no se puede establecer una relación de confianza desde donde pueda avanzar el proceso terapéutico.

2 comentarios