Biografía del psicólogo Alfred Binet

la biografía de Alfred Binet

Alfred Binet fue un psicólogo y pedagogo francés, conocido por sus contribuciones a la psicología experimental, la psicometría diferencial y, en particular, por sus aportes al desarrollo educativo. Se le considera el padre de los test de inteligencia.

Entre sus trabajos, se destaca junto con Théodore Simon en la prueba de pronóstico de rendimiento escolar. Esta evaluación intelectual fue la base de lo que ahora conocemos como pruebas de inteligencia, utilizadas para la creación del cociente intelectual.

En este artículo, daremos un vistazo a la vida de uno de los psicólogos más importantes de la historia.

Orígenes de Alfred Binet

Alfred Binet nació en la ciudad de Niza, Francia, el 8 de julio de 1857. Luego de la separación de sus padres, cuando era muy joven, se dirigió a París bajo la tutela de su madre, una reconocida artista de la época.

Vivió, llevó a cabo sus estudios y murió el 18 de octubre de 1911 en la misma ciudad.

Educación e influencias

El mundo académico para Alfred Binet no comenzó en la psicología. Al finalizar la escuela secundaria, asistió a la Escuela de Derecho, que culminó en el año 1878.

Unos años mas tarde se casó, y al mismo tiempo reanudó sus estudios, esta vez en el campo de la medicina en la Universidad de París. Para ello contó con el apoyo del padre de su esposa, el embriólogo francés, Edouard Gérard Balbiani.

Sin embargo, Binet siempre estuvo más interesado en la educación autodidáctica, por lo que pasó gran parte de su tiempo en la biblioteca. Allí se interesó por la psicología, leyó artículos y trabajó en la disciplina.

Se interesó particularmente en los postulados del renombrado científico Charles Darwin y del filósofo escocés Alexander Bain. Pero quién definió el curso de su carrera fue John Stuart Mill, con su teoría sobre la inteligencia, que se convirtió en un elemento clave durante su carrera como psicólogo.

Inicios de su carrera

El comienzo de su carrera fue en el año 1883 como investigador en la clínica neurológica Pitié-Salpêtrière. Anteriormente, se había especializado en psicología con su auto-aprendizaje, por el que era reconocido.

Alfred Binet llegó a esta institución a través del médico francés Charles Fere y trabajó bajo la dirección de Jean-Martin Charcot, el presidente de la clínica. Éste se convertiría mas tarde en su mentor en el campo de la hipnosis.

Hipnosis

El trabajo de Charcot sobre la hipnosis tuvo un gran impacto en Binet. Esto lo llevo a trabajar junto con Charles Fere presentando al menos cuatro escritos sobre la investigación. Con esta labor identificaron un fenómeno que denominaron transferencia y polarización perceptiva emocional.

Desafortunadamente, esta investigación no recibió la aprobación de los especialistas en el área. Se dijo que los participantes del estudio eran conscientes de lo que se esperaba de ellos en el experimento, de modo que simplemente hicieron lo esperable.

Esta fue una mala noticia para Binet, que debido a la presión de Charcot, tuvo que aceptar públicamente los errores, dejando al jefe de investigación libre de humillaciones.

Habiendo basado toda su carrera en esta investigación, decidió retirarse del Laboratorio Salpêtrière en 1890. Este fracaso público lo hizo dejar de interesarse en la hipnosis.

Alfred Binet y el desarrollo cognitivo

Después del nacimiento de sus dos hijas, Madeleine (1885) y Alice (1887), el investigador se interesó por un nuevo tema: el desarrollo cognitivo.

En el año 1891 conoció a Henri Beaunis, un fisiólogo y psicólogo que había creado un laboratorio psicofisiológico dos años atrás. Beaunis era el director y Binet se ofreció como asistente de investigación y director adjunto del lugar, que era, nada más y nada menos, que el Laboratorio Experimental de Psicología de la Sorbona.

En esta institución, Alfred comenzó a investigar la relación entre el desarrollo físico y el desarrollo intelectual. Poco después, comenzó a instruir a los estudiantes sobre los procesos mentales.

En el año 1894 fue nombrado director del laboratorio, cargo que ocupó hasta su muerte.

De asistente a tutor

Junto con Beaunis fundan la revista francesa de psicología denominada L’Annee Psychologique. A partir de ese momento, Binet no sólo se encargaría de ser el director del laboratorio, sino el editor principal de la revista, tomando una importancia muy relevante a nivel internacional.

A partir de estos acontecimientos, el psiquiatra Theodore Simon toma contacto con él, para solicitar su supervisión para su tesis de doctorado. Binet acepta convertirse en su mentor, y lo acompaña hasta el año 1900, momento en el que recibe su doctorado.

Ajedrez e inteligencia

A partir del año 1984, Binet tuvo una total libertad e independencia para llevar a cabo sus investigaciones. El primer estudio psicológico que realizó como director, fue sobre un juego de estrategia conocido y utilizado por diferentes culturas desde tiempos inmemoriales.

El ajedrez y la cognición

El objetivo principal del investigador era profundizar sobre las habilidades cognitivas que requerían los jugadores de ajedrez. Según su hipótesis, la capacidad para jugar estaba determinada por un aspecto cognitivo específico: la memoria visual.

Después de analizar los resultados de sus pruebas, llegó a la conclusión que, aunque la memoria influye, no lo es todo. La capacidad de memoria visual es solo una parte del proceso cognitivo general que influye en el desarrollo de una partida de ajedrez.

En su estudio se organizaron varias partidas con ajedrecistas de nivel amateur y profesional. Se los privó de su visión, de manera que utilizaran específicamente su memoria visual. A partir de ello Binet descubrió que un gran número de jugadores que contaban con una memoria visual desarrollada, llevaron a cabo partidas no muy buenas. Por el contrario, jugadores avanzados con una memoria visual menos desarrollada, tuvieron partidas espectaculares.

La conclusión del investigador fue que, ademas de la memoria, factores como la experiencia y la creatividad eran indispensables para mejorar la habilidad ajedrecística.

Alfred Binet y el estudio experimental sobre la inteligencia

Luego del nacimiento de sus hijas, se propuso investigar sobre la inteligencia. En el año 1903 publicó el libro «Estudios experimentales sobre la inteligencia«, con la presentación de diferentes experiencias y resultados.

La gran mayoría de los temas presentados en el libro, se correspondieron con las pruebas que realizó a sus propias hijas. Los resultados arrojaron diferentes conclusiones:

  • Madeleine (a quien denominó Marguerite en su trabajo) era objetiva. Tenía un pensamiento preciso, con una gran capacidad para atraer la atención y una mente práctica, pero poca imaginación. Además, tenía mucho interés en el mundo exterior.
  • En contraste, el proceso de pensamiento de Alice (Armande) no estaba tan claramente definido. Era muy subjetivista, siempre estaba un poco distraída, pero tenía una gran imaginación. Su sentido de la observación era insuficiente y tenía un desapego del mundo exterior.

De esta manera, Alfred Binet logró desarrollar los conceptos de introspección y extrospección mucho antes de que Carl Jung hablara sobre los diferentes tipos psicológicos. La investigación que realizó con sus hijas lo ayudó a perfeccionar su idea sobre el desarrollo de la inteligencia.

Test de inteligencia de Binet

En el año 1899, Binet comenzó a formar parte de la Sociedad Libre para el estudio psicológico del niño, donde realizó varias investigaciones acompañado por quien años atrás había sido su alumno, Theodore Simon. Cinco años mas tarde el Ministerio de Educación francés introduce la educación obligatoria para todos los niños comprendidos entre los 5 y los 14 años.

De más esta decir, que Binet consideraba que la edad no era el único factor para determinar el nivel de desarrollo educativo de los estudiantes. Era necesario tener en cuenta otros aspectos mucho mas relevantes relacionados con la cognición e inteligencia.

Para encontrar una solución a este problema, el gobierno francés creó una comisión para la capacitación de estudiantes atrasados. El objetivo era crear un instrumento que pueda identificar a los estudiantes que necesitaban una educación especial. Fue en ese momento en el que comenzó a gestarse la Escala Binet-Simon.

Escala Binet-Simon

En un comienzo, se les realizaron evaluaciones a diferentes grupos de alumnos, considerando además de la edad, la capacidad de comprensión, la amplitud de vocabulario y las asociaciones aritméticas. Esto le permitió a Binet delimitar dos grandes grupos de estudiantes: Los que podían desarrollarse normalmente dentro del sistema educativo, y los que necesitarían apoyo para nivelarse y no sufrir retrasos escolares.

Además, a partir de estos exámenes, se obtuvo información sobre cuales eran los puntos débiles en el aprendizaje de cada niño. Esto facilitó las cosas para los profesionales que ofrecían la ayuda escolar, permitiéndoles poner énfasis en las carencias educativas de cada estudiante.

El trabajo continuó avanzando con una nueva investigación. Lo que pretendía Simon y Binet era determinar mediante un examen profundo, la edad mental de los niños; es decir, el desarrollo cognitivo con respecto a la edad. Fue así que en el año 1905 se consolidó la primera escala de Binet-Simon, aunque no fue utilizada por mucho tiempo.

Edad mental

Tres años mas tarde se realizó una revisión de esta escala, que posteriormente sería modificada constituyendo la segunda escala de Binet-Simon. Lo que perseguían con esta modificación era lograr una adaptación del test, para que pueda aplicarse tanto a los niños de 4 años como a los mas adultos. El nuevo test contó con treinta tareas de complejidad creciente, de las cuales podemos destacar las siguientes a modo general:

  • Seguir una luz con el movimiento de los ojos; mover las manos según las instrucciones del investigador. Es decir, tareas sencillas que podrían realizarse por todos los niños, incluidos los que estaban gravemente retrasados.
  • Dentro de las tareas un poco más difíciles, se le pidió a los niños que señalen algunas partes de su cuerpo rápidamente, cuentas regresivas de tres en tres, identificación de diferencias entre dos objetos, crear dibujos a partir de secuencias de tres palabras, etc.
  • Finalmente, en la máxima dificultad se solicitó a los niños que repitieran secuencias aleatorias de hasta siete dígitos, encontraran rimas entre palabras y respondieran algunas preguntas que exigían comprensión y lógica.

Como consecuencia de la aplicación del test, se obtuvo la edad mental. Se observó que la inteligencia no es solo un factor genético, sino que está influenciada por el medio ambiente. Por lo tanto, niños que mostraban un retraso en su desarrollo, con las medidas adecuadas y esfuerzo, podrían nivelarse cognitivamente con el promedio..

Aportes de Alfred Binet

En el año 1911, Binet publicó la tercera revisión de la escala Binet-Simon, que no estaba aún completa. El investigador nunca pudo terminarla debido a la repentina muerte que sufrió como causa de un derrame cerebral. Más tarde, la escala de Binet-Simon se tradujo al inglés y se adaptó al sistema educativo estadounidense. De esta manera, se consolidó bajo la denominación Stanford-Binet-scale

El investigador publicó más de 200 libros, artículos y reseñas en muchas áreas de la psicología que hoy conocemos con diferentes denominaciones: Psicología experimental, psicología del desarrollo, psicología educativa, psicología social y psicología diferencial.

Los psicólogos de la actualidad sugieren que estos trabajos podrían haber influido en Jean Piaget, quien trabajó con Théodore Simon, en el año 1920.

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