¿Cómo la tensión emocional puede estar enfermando tu cuerpo?

La tensión emocional puede afectar nuestro cuerpo mujer se está tomando la cabeza

La tensión emocional, el estrés físico y la posibilidad de enfermarse, son las consecuencias que enfrenta la gente a diario a causa de las circunstancias vividas

La tensión emocional está siempre pendiente, cual espada de Damocles, sobre la vida de los seres humanos. Y es que, cada día, afrontamos situaciones estresantes de corte económico, laboral, sentimental, familiar o educativo. Lo que puede causarnos problemas físicos o emocionales y a la larga, enfermedades de distinta naturaleza. “Nuestro cuerpo físico, psíquico, emocional y energético contiene todas las preguntas y todas las respuestas”, según expresó Christian Fleche, psico-bio-terapeuta creador del término descodificación biológica.

Es por eso, que la aparición de la enfermedad, es el resultado de ciertos principios biológicos. Y así es como, el enemigo pasa a ser un gran “aliado”. La tensión mencionada causa, entre otras, reacciones frustraciones, enojos o nervios; todos síntomas identificados por Fleche. La descodificación biológica se refiere a las respuestas que despiertan en las personas, tanto las emociones, como las sensaciones corporales. El maestro en PNL asegura, en su teoría, que el cuerpo posee todas las claves del trastorno: origen, evolución, tratamiento y prevención.

Otro aspecto interesante de esta teoría, fue que Fleche aliado con el doctor Philippe Levy, creó protocolos para el desarrollo de un método de diagnóstico original. Esta novedosa forma de terapia, es breve y busca, en las emociones, el origen y la solución a las enfermedades. No obstante, es importante aclarar, que no todas las situaciones estresantes provienen de hechos negativos. El estrés puede generar una acción positiva, como cuando se evita el peligro o se alcanza una meta. El riesgo es, que, si se mantiene por mucho tiempo, termina afectando la salud.

Síntomas más comunes de la tensión emocional

La sintomatología del estrés puede ser silente; es decir, se encuentra en el cuerpo y la persona lo ignora. A veces se busca la respuesta en trastornos preexistentes, sin percatarse del daño asociado a vivir bajo una situación estresante. Esto genera distintas enfermedades, y señales como dolores de cabeza, insomnio u otros. Se afecta el rendimiento, la productividad, la convivencia y el cumplimiento de las metas propuestas. Su desempeño se ve disminuido, puesto que, su cuerpo está sometido a una recarga hormonal (adrenalina), que se traduce en todo lo que hace.

El sentir que la vida está llena de presión y exigencias, es un camino directo a padecer de estrés leve o crónico. Las preocupaciones, una dieta no balanceada, comer fuera de horario, la falta de ejercicio físico y otros, son elementos que pueden atacar al ser humano sin respetar sexo ni edad. Y la tensión termina incidiendo negativamente, no solo en la vida social, profesional o familiar, sino también en la salud a corto, mediano y largo plazo.

Entre los síntomas de estrés más comunes que pueden estar impactando su cuerpo, pensamientos, sentimientos y conducta se encuentran: ansiedad, disgustos y depresión. Esta situación provoca la inyección de hormonas que afectan, temporalmente, al sistema nervioso. De su diagnóstico a tiempo dependerá evitar que avancen hasta causar serios problemas de salud, tales como:

  • Hipertensión.
  • Diabetes.
  • Lupus eritematoso.
  • Obesidad.
  • Leucemia.
  • Esclerosis múltiple.

Y otras enfermedades, que en casos extremos, pueden ser la causa de una muerte temprana, dependiendo de su combinación con ciertos factores individuales. Otras teorías sostienen que el estrés interno o depresión, en algunos casos, obedece a una predisposición genética. La cual, se piensa, está relacionada con el sistema nervioso autónomo.

Importancia de comunicarse y hablar de lo que ocurre

En repetidas ocasiones, las personas afectadas, asumen una actitud de silencio o introversión que, lejos de beneficiarlas las daña aún más. Y el impacto es tanto físico como espiritual, lo que representa la columna vertebral de la salud integral del ser humano. De allí la importancia de hablar de lo que ocurre, sacarlo a la luz, exteriorizarlo y buscar ayuda profesional. 

La persona que se sienta de esta manera, debería someterse a terapias que lo guíen por el camino del despistaje y liberación de ese estrés maligno o displacer. Conocerse mejor es, en definitiva, comunicarse mejor. Y notificar lo que nos sucede ayuda a trasformar las enfermedades. Porque, no todos los casos remiten con medicamentos. Lo importante es aprender a identificar las emociones -tonalidades de los sentimientos – y que estas, no se confundan o traten de hacerse a un lado con el acostumbrado “ya pasará”.

Claves para evitar la tensión emocional

Para evitar la tensión emocional y los problemas asociados, que pueden estar enfermando su cuerpo, el paciente debe preparar una especie de lista de autoayuda. La misma debe ser tomada como una forma o estilo de vida, con la que el individuo cohabite y aprenda a obedecer. Así, debe evitar sobrecargarse de trabajo y aprender a relajarse ante situaciones de tensión. Además, necesita, alimentarse bien y respetar su organismo.

También es importante ser realista, buscar siempre el lado positivo de las cosas y resolver los pequeños problemas, antes de que se hagan grandes. Además de, apartar tiempo para divertirse, practicar aquellas actividades que le gusta o ama y compartir con gente positiva. Sobre todo, debe descansar por las noches las horas adecuadas, según lo exija la edad, el oficio o la profesión que desempeñe.

Por último, ante situaciones de tensión emocional que puedan estar enfermando su cuerpo, los expertos recomiendan alejar el estrés negativo de su existencia. Busque nuevos desafíos, tanto pequeños como grandes. Puesto que, hay que aprender a manejar la presión, como una forma de vida. Descubra vías para aliviar la angustia y elabore un plan o propósito que le satisfaga.