Relación intermitente: ¿en qué consiste este tipo de relación?

Las consecuencias de una relación intermitente

La relación intermitente es una relación de pareja que termina teóricamente, pero en la práctica, sigue activa. El problema es, en este caso, que las personas se separan, luego vuelven a estar juntas, y varias veces sucede este ciclo vicioso. ¿Por qué sucede esto en algunas relaciones y cuáles son las consecuencias de vivir en una relación intermitente?

Una relación intermitente parece ser una confirmación perfecta de la tesis de que nada dura para siempre. Las personas se casan, los niños les nacen y, sin embargo, a veces, después de muchos años, resulta que no están realmente en camino y eventualmente se divorcian, lo que sella su separación.

Sin embargo, en muchas ocasiones estas parejas no encuentran un final, sino que viven una separación fragmentada, donde las idas y vueltas, muchas veces con protagonismo de violencia en medio, se vuelven parte  de la relación intermitente, y por cierto, enfermiza.

¿Cuáles son sus causas de una relación intermitente?

La relación intermitente es principalmente un problema para quienes están juntos por mucho tiempo y están conectados emocionalmente entre sí. En este tipo de relaciones, a menudo también hay quienes tienen una tendencia a la dependencia emocional de su pareja.

Sucede que la relación emocional es creada por personas que, teóricamente pueden tener gustos y aspiraciones diferentes. Pero una de ellas deberá ceder sus gustos y parte de su terrenos, con tal de seguir dependiendo emocionalmente de su contraparte.

También existe la posibilidad de que personas con temperamentos y preferencias completamente diferentes se conecten. Aquí se pueden dar ejemplos de una relación introvertida con un extrovertido o una relación de dos personas, una de las cuales le gusta gastar activamente y la otra prefiere el descanso tranquilo en la privacidad de su propia casa. Estos problemas son algunos de los motivos por los cuales las personas que tienen sentimientos están creando una relación interrumpible.

Parecería que cuando las personas son completamente diferentes y debido a que su relación no funciona como debería, no necesitan mucho para resolver el problema; todo lo que tienen que hacer es finalmente separarse. El problema surge, sin embargo, cuando los sentimientos están involucrados.

Las personas pueden incluso ser conscientes de que están en una relación que no les satisface, y, por otro lado, en algún lugar en el fondo de sus cabezas pueden tener la idea de que simplemente se aman mucho. Tales relaciones son una de las causas básicas de las relaciones intermitentes: las personas no pueden separarse entre sí principalmente cuando sienten algo por su pareja y esperan que algún día mejores días lleguen para su relación.

Relación intermitente: ¿cuáles son sus consecuencias?

El mejor momento mencionado en una relación a veces nunca llega. Sucede que la relación intermitente se rompe muchas veces debido exactamente a los mismos problemas. Diferencias entre ambos que en vez de servir como puente para compartir y explorar al vida juntos con sus diferentes matices, los alejan o vuelven a uno de ellos dependiente o esclavo de las pasiones y deseos del otro.

Un par de tales problemas, teóricamente triviales, pueden desaparecer, hasta que finalmente ambas partes pueden intentar modificar sus expectativas mutuas y, finalmente, volver a unirse. Sin embargo, sucede que, aparentemente, las parejas solo quieren cambiar algo; al final, puede resultar que cada uno de ellos aún piense exactamente de la misma manera que antes de la ruptura, aparezcan los conflictos subsiguientes y la relación se vuelva a romper, porque se trata de una separación.

La separación, ciertamente no es agradable. La situación es similar a las anteriores en relaciones interrumpidas por conflictos. En última instancia, por lo tanto, las parejas a menudo se enfrentan al sufrimiento.

Los períodos entre las rupturas rara vez son un momento de tranquilidad, más a menudo la pareja discute entre sí, se acusan mutuamente o se lastiman de alguna otra manera. En última instancia, atascado en la relación intermitente, en lugar de la felicidad, que debería dar una relación, puede traer dolor a sus vidas.

¿Es mejor la separación o tratar de reparar?

En una situación en la que dos personas no pueden vivir juntas en armonía, una cosa es cierta: en tal relación existe un problema, además, este problema no se ha resuelto desde la raíz. Si las personas están en su relación intermitente, entonces lo más probable es que signifique que tienen sentimientos fuertes; en teoría, vale la pena luchar por esa relación.

Teóricamente, porque en realidad la relación intermitente solo puede repararse cuando hay una buena voluntad por parte de ambos. Sin embargo, es necesario encontrar la razón por la que las dos personas están llevan un estilo de relación inestable.

Por esta razón, es mejor acudir a un especialista que pueda ver el problema con un ojo objetivo y decir qué se podría hacer para que la relación funcione mejor. La relación intermitente se puede convertir realmente en una relación duradera y feliz: para lograr esto, es posible acudir juntos a una terapia de parejas o incluso la terapia de pareja individual puede ser útil.

Como se mencionó anteriormente, la relación intermitente se puede salvar solo cuando a ambas personas les importa. Si es el caso de que solo una persona quiera reparar la relación y quiera trabajar en ella, las posibilidades de que lleguen a un acuerdo disminuyen significativamente.

1 comentario

  • Estoy atravesando una relación intermitente pero en mi caso la otra persona ya no esta dispuesta a solucionar los problemas que tenemos eso me ha llevando a una depresion que afecta mi vida por completo. Tal vez ese sentimiento de apego me impide poder recuperarme y de ser el caso ya separarme