Cómo mejorar la comunicación en la pareja

Una pareja discutiendo

En una relación de pareja no es suficiente darse los buenos días o contarse cualquier anécdota para mantener una perfecta comunicación en la pareja. Se requiere del diálogo constante dirigido a la manifestación de los sentimientos o a la resolución de cualquier desacuerdo o conflicto.

El discutir las diferencias que siempre van a existir entre los miembros de manera sana, en un tono cordial y respetuoso, conlleva al crecimiento de la pareja, así como al reforzamiento del vínculo.

La Comunicación como base fundamental

Similar a la función de una columna en cualquier edificación es la comunicación en la relación de pareja, es por ello por lo que si esta falla la pareja lamentablemente correrá el riesgo de desvanecerse con el tiempo.

Aunque en muchos de los inicios los miembros de las parejas suelen pasar infinitas horas al teléfono con la otra persona sin experimentar ningún cansancio, a muchas relaciones les pasa que con el tiempo pueden sentarse en una mesa de un restaurante por horas sin siquiera dirigirse la palabra ya que desconocen de qué hablar o han perdido la costumbre.

Este es un fenómeno que caracteriza el deterioro de la comunicación en la relación y se va instalando de manera progresiva, quizás por discusiones, malentendidos o situaciones no resueltas.

Lo cierto es que en la medida en que dos personas renuncien a la comunicación en medio de su relación no podrán avanzar ni resolver ningún conflicto que se les pueda presentar.

La falta de una buena comunicación en la pareja puede llevar a los miembros a desconocerse y a sentir que están compartiendo el techo o la habitación con un extraño del cual desconocen sus objetivos de vida, sentimientos y lo que estén pensando.

Se trata de vivir con un desconocido al que quizás quisieras expresarle alguna inquietud mas no lo haces en un momento dado al sentir que las condiciones no están dadas para el diálogo ni el entendimiento.

La ruptura de la comunicación en la pareja puede estar originada en diversos aspectos a lo que en su momento no se le aplicaron los respectivos correctivos y que por no resolverse quedaron como situaciones inconclusas pero que a diario están afectando de manera negativa a la relación.

Pasos para Mejorar la Comunicación en la Pareja

Si se ha perdido la comunicación en la pareja, sin importar la causa, es imperativo trabajar para restablecerla y de esta manera darle una nueva oportunidad a la pareja para crecer y perdurar.

Los aspectos para tomar en consideración para mejorar la comunicación en la pareja son los siguientes:

1. Practicar la Asertividad:

El proceso de la comunicación requiere de un mecanismo en el que hay un emisor, que es quien emite el mensaje, idea o impresión al receptor, quien, tras escucharle, por regla general emite una respuesta.

Si en medio de la comunicación y de la transmisión del mensaje el emisor o el receptor, en medio de la respuesta, se dirige a la otra persona en un tono cargado por la ira o se comunica mediante gritos, se habrá perdido la posibilidad de entender aquello que se pretendía exponer.

Es por ello por lo que es recomendable aplicar el asertividad para llevar a cabo la comunicación en la pareja, cuidar del tono que se esté empleando es muy importante porque ya cuando este excede las capacidades auditivas lo más probable es que la otra persona reaccione en el mismo tono o se dé la vuelta y no se produzca la comunicación ni la resolución del conflicto.

Por el contrario, se estaría dando el nacimiento de un nuevo conflicto. Las discusiones subidas de tono, insultos y acusaciones de ninguna manera podrían conducir a un entendimiento en la pareja.

Lo ideal es conversar en un escenario de paz y emplear como premisa el respeto al otro, hacia sus diferencias con respecto a nosotros y a tocar aquellos temas que quizás resulten desagradables pero que de alguna manera deben ser solucionados.

No se trata de quedarse callado para no desatar un conflicto, más bien es exponer aquello que molesta de la mejor forma para que el otro pueda entenderlo.

2. No enfocarse en ganar sino en buscar el entendimiento

Si una persona antepone sus deseos por siempre tener la razón y salir victorioso por encima de su relación de pareja, no quedará espacio para la comunicación; es imposible que siempre uno de los dos miembros sea el que esté en lo cierto.

En una relación de pareja son dos los actores, cada uno con una realidad y creencias distintas, por consiguiente, por más errores que alguno pueda cometer, no puede ser para siempre el eterno culpable de lo que ocurra o deje de ocurrir.

Si uno de los miembros asume la posición de la víctima que siempre sufre a causa de la otra persona, sin revisarse y hacer conciencia de sus propios errores y defectos, cuando el otro trate de exponer alguna situación será señalado como el gran culpable, desapareciendo cualquier posibilidad de comunicación o de acceder a algún acuerdo en el ambos salgan favorecidos.

3. Cerrar los capítulos

Si como pareja se llegó a presentar en el pasado alguna situación que ocasionó diferencia o malestar en la relación y en su momento se produjeron acuerdos y los dos decidieron avanzar, no es conveniente sacar este episodio a colación en un desacuerdo futuro.

Los seres humanos caminamos hacia adelante siempre, no se requiere retroceder para avanzar, es por ello por lo que si ya una situación determinada se considera resuelta no es constructivo traerla al centro de la discusión y mucho menos generalizar.

Realizar generalizaciones que terminen por etiquetar a la otra persona, basándose en eventos del pasado, es un groso error que termina por resentir a este individuo y atenta contra la convivencia sana de la pareja.

Lo ideal para mantener la comunicación es escuchar a la otra persona sin incluir juicios que nos hayamos creado sin base que los sustente.

4. Emplear la Objetividad

Ciertamente el ser humano cuenta con un bagaje emocional del que es imposible desprenderse, pero si se quiere mantener la comunicación en la pareja a veces es necesario desprenderse de creencias o suposiciones.

Por una parte, quien se enfoca sólo en los hechos es una persona que no vivirá atormentada por problemas inexistentes mientras que estará más cerca de establecer una buena comunicación con su pareja.

Es imposible llevar una conversación cordial con una persona que no escucha lo que expone la otra sino lo que sus pensamientos afirman que, a fin de cuentas, resultan ser solo suposiciones, no la realidad.

Tratar y considerar a la pareja como a un enemigo capaz de emprender cualquier acción sólo con el objetivo de molestar es un error y la otra persona se queda por lo general sin armas para defenderse.

En cambio, cuando de manera objetiva la persona expresa al otro como se siente debido a lo que sucedió, sin acusaciones, sin culpar al otro por los sentimientos que se encuentra experimentando, los resultados contribuyen a que se lleve a cabo la comunicación.

Por ende, es recomendable desprenderse de suposiciones, juicios e interpretaciones. Lo más sano es remitirse a los hechos tal y como son, escuchar a la otra persona cuando se esté preparando, no para ganar una batalla sino para llegar a un entendimiento.

Una excelente práctica es ponerse en el lugar de la otra persona, lo cual ayudará a considerar la realidad desde diferentes perspectivas y ayudará a valorar lo que para el otro es importante.