Cuáles son los objetivos de la terapia de pareja

Pareja tomada de la mano

Todas las parejas en algún punto de sus vidas pasarán por momentos de crisis que pondrán su relación a prueba. La idea de la terapia de pareja es crear soluciones en base a los problemas que estos presenten.

Una pareja que acuda a terapia no es sinónimo de castigo o de que se le reprenda por no saber cómo actuar, es todo lo contrario. Lo que supone cuando dos personas se someten a este tipo de intervención es estar creando nuevas herramientas que les permitan mejorar ciertos aspectos de su vida en convivencia. Por lo que las personas involucradas tienen que estar conscientes de no sentirse avergonzados por ello.

En qué consiste una terapia de pareja

La labor de un terapeuta, en aspectos generales, es crear un mapa en relación a estos dos individuos que asisten a la consulta. Dichos aspectos consistirán en detalles tan íntimos como lo son sus rutinas diarias, personalidad de los pacientes, la visión que individualmente poseen cada uno con respecto al tema.

Esto quiere decir el por qué decidieron consultar con un experto y qué es exactamente lo que los mantiene unidos. Todas las preguntas que logren llegar al fondo de la situación serán necesarias para darles una guía totalmente personalizada a la pareja que acuda a terapia.

En sí, la labor del terapeuta será encontrar toda información que sea relevante para la persona y así mostrársela de forma sutil pero clara. Esto con la finalidad de que el paciente que asista a la consulta pueda comprender cómo está actuando realmente.

Así como también el especialista debe crear una atmósfera segura para que la persona pueda desbordar todos sus miedos e inquietudes que no es capaz de comunicar con su pareja, sin que esta se sienta juzgada.

Por supuesto que desde un principio el terapeuta no tendrá idea sobre lo que ocurre con la pareja, por eso le será necesario anotar todos los datos posibles e ir sacando conclusiones. Estos son los objetivos que en cualquier terapia de pareja se deberían lograr.

Objetivos de una terapia de pareja

Los psicólogos clínicos o terapeutas tienen muy claro que para que una terapia de pareja funcione deben pautar ciertos objetivos que se ajusten al problema de los consultantes. Las sesiones de terapias tienen su nivel de complejidad puesto que el terapeuta solo sirve de guía y experto.

De tal forma que cada integrante de la pareja, mediante las observaciones y seguimientos necesarios, pueda observar la raíz del problema y lograr la negociación con su cónyuge de tal forma que ambas partes queden satisfechas.

Específicamente uno de los objetivos que se aborda inicialmente en una terapia de pareja es resolver aquella queja existente al entrar a la consulta. Es decir el motivo por el cual estas dos personas decidieron acudir juntas en búsqueda de la ayuda.

Agregando también un mejor canal de comunicación que permita a los dos respetar sus creencias, pero ser flexibles a la hora de cooperar siempre y cuando las intervenciones que se tomen no sean rígidas a su parecer.

Y por supuesto, uno de los objetivos más importantes que se debe cumplir al momento de establecer una terapia, es hacer que el conflicto se solucione por el bien de los individuos.

Donde se puede lograr nuevamente la unión de la pareja o, todo lo contrario, llevar a cabo la separación de ésta de tal forma que no sea traumático para ninguno de los involucrados y conlleve a cerrar el ciclo de una vez por todas.

Factores a considerar

Un terapeuta o consejero matrimonial, si se trata de una pareja casada o conyugal, considera ciertos factores muy importantes en el antes y después de la consulta con sus pacientes. Uno de esos factores se trata de la historia de aprendizaje, quiénes eran antes de conocerse, y cómo es que empezaron a entrelazar sus vidas y de qué forma se acoplaron.

Hay que recordar de igual forma un elemento importante como lo son las expectativas. Estas suelen construirse basado en el historial que han tenido en relación con su pasado o sus vivencias, por lo que estos datos precisos pueden dar una mejor perspectiva de lo que cada uno quiere en la relación.

Otro elemento del cual se discute mucho son las recompensas o interacciones que pueda obtener cada uno. Es decir, quién da más en la relación y quién merece más en base a las reglas que pueda existir dentro de esta unión.

Si sucede esto en ocasiones, podemos obtener reacciones negativas en las que se produce dolor en quien no está recibiendo lo suficiente por parte del compañero. O también comportamientos agresivos o sumisos del juzgado.

Los beneficios de la terapia

Es muy notable la diferencia entre el paciente que entra de la consulta a cuando sale de ella, por lo que las terapias no solo son efectivas sino también positivas para quien acuda a ellas debido a que incrementa su desarrollo personal, así como también toma responsabilidades sobre sus actos.

Además, cuando una persona conoce y cuida de factores o situaciones que le puedan estar afectando, esta corre menos riesgo a acudir a fármacos o desarrollar otras patologías de las cuales tendrían que solucionarse con la asistencia a múltiples especialistas.

Las parejas que logran salir juntas una vez finalizada la terapia no solo refuerzan sus lazos, fortalecen su nivel de confianza, así como también incrementan un mejor clima emocional mucho más sano del cual empezaron su relación.

Otra de las cosas que se puede lograr en una terapia de parejas es la regulación de prioridades, qué cosas valen la pena por discutir y qué no, un factor importantísimo del cual muchas personas entran a consulta con el ciclo vicioso de discutir por lo que no tiene cabida. [5]

Bibliografías

  1. Johnson, S. (2008). Práctica de la terapia matrimonial concentrada emocionalmente: creando conexiones, New York, Estados Unidos. Recuperado de https://books.google.co.ve/books?id=ucIqAvqbuOwC&printsec=frontcover&hl=es#v=onepage&q&f=false
  2. Pinto Tapia, B. (2000). Terapia de pareja: una perspectiva cognitiva sistémica. Universidad Católica Boliviana. (8). 79-86. Recuperado de http://www.scielo.org.bo/scielo.php?pid=S2077-33232000000200008&script=sci_arttext
  3. De la Espriella Guerrero, R. (2008). Terapia de pareja: abordaje sistémico. Revista Colombiana de Psicología. 37 (1). 175-186   Recuperado de http://www.scielo.org.co/pdf/rcp/v37s1/v37s1a14.pdf?
  4. Rodríguez de Valencia, M. (1977). El enfoque comportamental en consejería matrimonial. Revista Colombiana de Psicología, (22), 7-17. Recuperado de https://revistas.unal.edu.co/index.php/psicologia/article/view/35671
  5. Tapia Villanueva, L. (2001). Algunas consideraciones para una Terapia de Pareja basada en la evidencia. Recuperado de http://www.conductitlan.org.mx/15_conflictosdepareja/Materiales/TerapiaParejaEvidencia.pdf