Ir al psicólogo es una herramienta para tener la mente sana y adaptarse a los cambios

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Con la psicología se puede recuperar el equilibrio de la mente, al hacerlo se obtienen muchos beneficios. Aquí te diremos cuáles son y de qué manera un psicólogo profesional puede ayudarte.

La psicología se caracteriza por encargarse de estudiar las conductas del ser humano. Es la especialidad que dilucida y trata los trastornos que pueden afectar la manera en la que actuamos en la vida diaria.

Al visitar al especialista en psicología es muy probable que obtengamos las estrategias para convertir nuestras  debilidades en fortalezas y valernos de ellas para adaptarnos positivamente a las situaciones. Asimismo, ayuda a sobrellevar el entorno en el que nos desenvolvemos.

La psicología puede salvarnos la vida

Tal y como las personas acuden a los especialistas cuando tienen alguna patología, bien sea del corazón, pulmones, estómago, entre otras. Es preciso hacerlo cuando sentimos que las circunstancias nos sobrepasan psicológicamente. Por más fuertes que nos podamos sentir existe una forma más sencilla de salir de los problemas y el psicólogo está calificado para ayudarnos.

Dentro de los beneficios que obtenemos con la psicología se encuentran:

  • Auxilia a la hora de enfrentar los problemas. Es la oportunidad de desahogarnos con confianza y platicar sobre las dificultades personales que nos cuesta aceptar sin ser juzgados.

Cuando aligeramos la carga emocional, la catarsis o purificación mental es inmediata. Se pueden evaluar las posibles soluciones con mayor claridad y físicamente se alivia el peso de las sensaciones negativas.

  • Vislumbra nuevas formas de manejar las circunstancias. Puede que nadie escape de sus dificultades diarias, pero la diferencia, posiblemente, está en la manera en la que los enfrentamos.

Se reconoce cómo percibir de forma distinta la realidad, con lo que logramos ser capaces de darle importancia, en la medida justa, a lo que realmente lo merece. Como derivación se mejoran las relaciones personales o laborales.

  • Evita el arraigo en los pensamientos negativos. Los dogmas pueden influir a la hora de llevar a cabo cualquier actividad. Con la psicoterapia es posible identificar, analizar, modificarlos y a ponerlos en orden.

La finalidad de usar la psicología es lograr ser independiente y dueño de sí mismo. Sin embargo, no debemos creer que es un acto de magia, se debe asumir un compromiso de cambio para que sea útil.

¿Cómo hacer que la psicología y sus terapias funcionen?

Existen algunos factores que pueden determinar el éxito de la terapia psicológica y entre ellos se encuentra la motivación que tenga el paciente. Es indispensable que el mismo se haga responsable por asistir a cada sesión con la mejor actitud.

Otros elementos influyentes son:

Compromiso

Aunque el especialista en psicología tenga numerosos estudios y sea altamente reconocido no podrá hacer mucho por nosotros si no estamos realmente dispuestos a interiorizar y priorizar el trabajo terapéutico.

Trabajo a fondo

La psicoterapia impulsa la transformación interna de los pensamientos y comportamientos. Sin embargo, si queremos lograr un cambio total es ineludible que trabajemos comprometidos en ello poniendo en práctica las recomendaciones del experto.

Ser constante

El hecho de ir periódicamente al psicólogo puede ayudarnos a descargar las presiones y transformarlas en estrategias para cambiar lo que nos molesta. Pero si no somos consecuentes con el periodo de visitas al mismo es muy probable que no logremos las metas terapéuticas.

Razón por la que hay una visión negativa hacia ir al psicólogo

Generalmente, a ninguno nos  agrada que nos digan cuáles son los errores que cometemos en la vida diaria. Así mismo, no queremos ser juzgados por nuestras acciones y la mayoría piensa que eso es lo que hacen los psicólogos.

Además, se ha creado el falso rumor de que los que visitan a un psicólogo están en estado de locura, cosa que dista de la realidad. En contraparte, este es quien nos puede ayudar a mantener la mente sana y en equilibrio.

¿Cómo superar el miedo de ir al psicólogo?

Lo primero que debemos hacer es romper los prejuicios propios. Aunque es más fácil decirlo que hacerlo, por lo que  tenemos que verlo como una necesidad, más que como un problema. El psicólogo es un especialista confiable, en consecuencia, todos los asuntos que se traten en la terapia serán secreto profesional.

En el caso de que no se quiera que nadie se entere de que estamos en terapia es preferible asistir solo y no darle parte de ello a los demás. Seguramente, poco a poco este prejuicio será eliminado y contaremos nuestra experiencia.

Gracias a los profesionales en psicología hoy en día es posible lograr que seamos personas más centradas. Capaces de enfrentar racionalmente las dificultades creados por la falta de estrategias para sobrellevar la vida diaria.

La psicología te ayuda a sobrellevar los cambios

La psicología es el aliado perfecto para afrontar las circunstancias de la vida. Descubre cómo puede ayudarte para sobrellevar los cambios.

Usar las estrategias de la psicología puede ayudar a dar la cara de forma sencilla a diversas situaciones que emergen y en las que, en muchas ocasiones, no sabemos cómo actuar. Por ejemplo, cuando llegan nuevas etapas o cambios, nos pueden paralizar haciendo que lo evitemos o puede suceder todo lo contrario.

El dinamismo de la vida hace que por naturaleza las cosas no sean permanentes, prácticamente todo está sujeto a los cambios. Una de las maneras como podemos pasar por ellos es adaptándonos.

La psicología de la curva del cambio

Varían de acuerdo con la psicología de la persona y su entorno. Incluso, pueden repetirse hasta que esta encuentre su propio ritmo de adaptación (1),  algunas de ellas incluyen:

  • La negación. Es un particular elemento de defensa que genera confusión. Es notoria cuando por miedo no queremos aceptar la realidad de las cosas y hay quienes postergan esta actitud causando trastornos de conducta.
  • Intolerancia ante el cambio. Se hace presente cuando al no poder detener o ignorar lo que vendrá entramos en estado de ira y las actitudes ante cualquier comentario son a la defensiva. Sentimos que somos atacados y que el mundo entero está en nuestra contra.
  • En la etapa de exploración. Después de que reconocemos que es inevitable lo que viene, la mente empieza a percibir que todo es necesario. Aunque la incertidumbre sea lo que predomina, podemos buscar solucionar cualquier inconveniente que se presente. En ese proceso, incluso, desarrollamos nuevas habilidades.

Equivalentemente, se encuentra el compromiso que dentro de la psicología se da cuando aceptamos las circunstancias y adoptamos nuevas aptitudes experimentando una realidad totalmente diferente. Es vivir de forma plena un escenario donde se proyecta una versión mejorada.

¿Cómo afectan los cambios en los adolescentes e infantes?

Adaptarse es un proceso que ayuda a transitar por la incomodidad psicológica y física que afecta a muchos cuando existen cambios. En los adolescentes e infantes estas suelen ser más acentuadas debido a la inmadurez en la que se encuentran.

Como padres, se hace preciso, ayudarles a cumplir con las diferentes etapas tales como:

  • La capacidad de adaptarse. Es la forma en la que se modifican, irreversiblemente, las actitudes ante un hecho. Esto ayuda a soportar el quehacer diario y a tener una actitud positiva ante un hecho en específico.

Muchos jóvenes no la han desarrollado, pero se puede estimular al enfocarse en las cosas positivas que traería esta nueva etapa. Es importante dejar de evocar el pasado para aceptar que las situaciones son cambiantes y que todo ello es normal.

  • Poder lograr bienestar. En situaciones en las que se sobrepasa la zona de comodidad, las expectativas por lo que viene pueden generar ansiedad. En consecuencia, se llega a un punto de quiebre en el que toca decidir si se deja todo o se lucha por alcanzar lo anhelado.

Internamente los jóvenes son más propensos a ceder ante las presiones del entorno y de las circunstancias. Por ello es indispensable estimular la proactividad, dándoles el apoyo necesario y ejemplos clave de constancia, donde al final de todo el esfuerzo se logra la recompensa.

  • Siempre tener una visión positiva. Esto puede hacer la diferencia entre el fracaso y el éxito. Los pensamientos son el motor que impulsa la mente para que actúe según se quiere. Al visualizar las cosas que generarán bienestar y dejando de lado las menos agradables se puede enfrentar con más fluidez cualquier cambio.

¿Aceptación y resignación son lo mismo?

Aunque suelen confundirse, no tienen el mismo significado pues resignarse es asumir las circunstancias con pasividad y sufrimiento. Es una posición molesta que asumimos como un karma que nos ha tocado vivir.

Por el contrario, la adaptación es la forma equilibrada de ser feliz con lo que hacemos o se nos presenta a diario. Es respetar el ciclo de la vida y verle siempre el lado positivo de la situación. En otras palabras con ayuda de la psicología es posible lograr comprender que las cosas son tal y como se presentan.

Para no llegar al punto de la confusión es preciso que aceptemos que la impotencia y demás sensaciones son desequilibrios prolongados que nos pueden llevar a la desesperanza y que solo con una decisión podemos cambiar esa realidad.

En conclusión, aunque sea muy difícil dejar de lado los recuerdos y las malas experiencias, es posible lograrlo. Solo hay que relajarse y tener una actitud positiva ante la vida y ser consciente de las emociones que se hagan presentes a la hora de algún cambio.