La navidad puede ser una época difícil para algunas personas, estas fechas simbolizan el encuentro y la reunión, y la depresión navideña puede ser el resultado de procesos anteriores, la fecha, la falta de contacto con algunos familiares, las ausencias físicas de personas queridas, el invierno y el frío, entre muchas otras situaciones.
Nos deseamos una «Feliz Navidad», hablamos de la «temporada contemplativa» y esperamos unas vacaciones especialmente armoniosas con la familia y las personas que amamos. En todas partes se nos dice que la Navidad es la fiesta del amor. Para muchas personas, sin embargo, las vacaciones se caracterizan por la soledad, la tristeza o el recuerdo de seres queridos que nos dejaron un hondo vacío.
La depresión navideña
Si las expectativas son demasiado altas, la realidad es a menudo aleccionadora. Nuestra búsqueda de la «perfecta» fiesta de Navidad a menudo termina en los fragmentos proverbiales porque ponemos demasiada presión sobre nosotros mismos y nuestros seres queridos. Un conflicto reprimido que ha estado bajo la superficie durante semanas también puede explotar durante esta época del año.
Soledad en lugar de contemplación
Otros, a su vez, luchan con la soledad en navidad. Mientras los amigos y conocidos comen su pavo navideño con sus familias, se sientan a solas con su comida en el sofá y miran alguna vieja película por décima vez. Recuerdos de épocas pasadas en las que la Nochebuena se pudo haber pasado con la familia o la pareja y causó tristeza o sentimientos negativos.
El invierno fortalece los síntomas
Como si eso no fuera suficiente, la falta de luz y el clima frío y húmedo también golpean la mente (esto en las zonas donde la Navidad llega en invierno). Los síntomas depresivos, que se caracterizan por la apatía, la falta de interés y el desgano, incrementa sobre todo, el deseo por los carbohidratos, que aparecen con mayor frecuencia en invierno. Se habla entonces de una depresión navideña.
Depresión estacional
Los expertos no hablan en este contexto de una depresión navideña, sino de una depresión estacional. Influencias externas como la disminución de la luz y la oscuridad temprana aumentan esta tendencia. Como se esperaba, el invierno está predestinado para la depresión estacional.
Entonces, aunque el término depresión navideña no es correcto, es cierto que en los días navideños cada vez más buscadores de ayuda recurren a la ayuda apropiada para la crisis. La pena y la depresión son motivos recurrentes en este sentido.
Prevenir la depresión navideña
Para mantener el estrés y la decepción lo más bajo posible, se recomiendan los siguientes consejos:
- Intenta acercarte de manera realista a tus expectativas sobre esta fecha, habla sobre ideas y deseos en la familia y reduce las tareas potencialmente estresantes: ¿a qué rituales se puede renunciar? ¿Realmente queremos dar algo a todos o solo a los niños?
- Ponte en contacto con personas que sabes que estarán solos en Navidad.
- Intenta no estresarte en Navidad y mantén bajas las expectativas. Si tienes miedo de pasar la Navidad solo o sola, no esperes una invitación. Tus conocidos probablemente también tienen estrés y no conocen tu situación. Mantente activo, acércate a ellos y pregúntales si puedes unirte a ellos este año o procura reunirte con otras personas en condiciones como la tuya.
Hay personas que pueden ver estas fechas como una simple excusa para la reunión familiar, y no depositan mayor carga emocional a este día, sin embargo, para muchas otras personas, puede ser difícil de sobrellevar, pero debes saber que siempre podrás encontrar ayuda.
