Personas negativas: 7 razones para evitarlas por completo

Razones para evitar personas negativas

La mayoría de las veces, las personas negativas «visten» un manto de bondad y estoicismo, pero la realidad es que esconden una gran negatividad y hacen más daño de lo que pensamos.

No estamos hablando de los pesimistas. Ni tampoco de los quejumbrosos. Estamos hablando de esa clase de personas, que parecen monumentos de bondad y estoicismo. Siempre sonrientes, y que realmente no tienen razones para no ser así, ya que se dedican a chupar la energía de los demás…

Los psicólogos han enfatizado su impacto negativo en nuestra vida diaria. Sin embargo, hoy en día se señala además que esta influencia tiene consecuencias a largo plazo para nuestro comportamiento y nuestra vida. A continuación, encontrarás siete argumentos serios. Estos explican por qué ni siquiera deberías molestarte en tener relaciones formales con este tipo de personas negativas.

1. Las personas negativas tuercen nuestro comportamiento

Relacionarnos a diario con personas que solamente pueden comentar y detectar nuestros errores, muy pronto nos convertirá en personas que disfrutan de tal actitud. De repente, nos parece divertido señalar con el dedo para culpar un amigo. Y empezará a parecer fácil descartar o minimizar el esfuerzo de otra persona. De pronto seremos parte de un grupo de personas negativas, aunque de manera inconsciente.

2. Afectan la forma en que hacemos frente a la vida 

Si de por sí no somos particularmente optimistas, entonces estamos en mayor riesgo. Poco a poco, adquirimos una sensación de inutilidad, «para qué lo intento, si probablemente voy a fallar», «por qué hacer esto otro, si puede que no salga como esperaba». Es una mutación insidiosa, que en poco tiempo habrá «secado» todos nuestros sueños y nuestra disposición al riesgo.

3. Nos roban nuestra energía 

Sin darnos cuenta, cuando estamos en un ambiente tan «tóxico», moldeamos nuestro comportamiento, casi instintivamente, para no sufrir alguna mala crítica, un comentario negativo, una discusión completamente incómoda. Fatalmente, gastamos energía en el lugar equivocado, para las personas equivocadas, por las razones equivocadas.

4. Eliminan toda credibilidad que tengamos

En algún momento nos hemos cruzado con un vecino, o compañera de la oficina de al lado, que parece tener una tendencia a la malicia y a la «crítica social». Vernos involucrados con este tipo de personas plantea preguntas razonables sobre nuestra reputación, y sobre nuestro carácter.  

5. Las personas negativas nunca te darán ánimos 

A pesar de parecer benévolos, nunca nos animarán a realizar ninguno de nuestros «saltos», personales o profesionales. Nunca nos dirán «tú puedes, yo sé que tendrás éxito». Todo lo contrario, ya que es la especie excepcional que se regocija únicamente con los fracasos y las oportunidades perdidas de los demás.

6. Es muy difícil «deshacerse» de ellos 

Según su estrategia, este tipo de personas se aseguran de que sean necesarios o molestos. De cualquier manera, esto crea cierto grado de dificultad para eliminarlos de nuestras vidas. Sus estrategias incluyen llantos, escenas de celos y peleas, que surgirán si parecemos decididos a terminar con el contacto social.

7. Las personas negativas no nos permiten madurar 

Precisamente porque les encanta ver cómo batallamos para lograr algo, siempre estarán ahí para «abrazarnos» tan pronto como fallemos. Y decirnos que «estas cosas pasan y volverán a pasar» y «todo pasa por una razón». Si nos creemos tales cosas, nunca nos tomamos en serio el error que cometimos, y no podremos madurar y adelante.