Cómo prepararse para la partida de un ser querido

Muerte próxima fallecimiento de familiar

Cuidar a un ser querido que está muy enfermo o es muy anciano y es probable que fallezca pronto es una situación difícil, pero es parte de la vida. Así es como podemos superar situación difícil y aceptar esta muerte próxima.

Cuando un ser querido está muy enfermo, está en las etapas finales, o es muy mayor, primero lo cuidamos, asumimos las responsabilidades con las que estaba lidiando. Pero al mismo tiempo se nos ocurre cómo irán las cosas cuando ya no esté. 

Si bien muchas veces nos sentimos culpables cuando pensamos en la posibilidad de la muerte de nuestro ser querido, los expertos nos explican que realmente no tiene nada de malo. Ya que en tales casos es recomendable estar preparados para todas las posibilidades. Por eso, tratar de prepararse para algo malo que pueda suceder es una buena idea. A continuación, te damos algunos consejos para lograrlo.

Muerte próxima: Trata de ser realista

Muchas personas piensan que tienen que elegir entre aceptar la muerte próxima de un ser querido y perder toda esperanza, o mantener la esperanza y eliminar por completo cualquier posibilidad «mala» de su mente. Pero los expertos dicen que no es necesario que perdamos la esperanza si somos realistas. Nuestro objetivo debe ser comprender y tomar en cuenta lo que nos dicen los médicos. Pero al mismo tiempo esperar y creer en un pequeño milagro, si lo necesitamos.

No dudes en pedir ayuda cuando sea necesario

Podemos pensar que debemos y podemos cuidar por completo a nuestra madre anciana o a nuestro padre gravemente enfermo. Pero a veces la ayuda de otros profesionales de la salud o cuidadores más especializados puede salvar vidas. Todas estas personas saben cuidar a alguien mucho mejor, ya que son profesionales.

Y al mismo tiempo tendremos la oportunidad de descansar, para que tengamos la mente despejada y más aguante. También nos dará la oportunidad de pasar tiempo de calidad con nuestro ser querido sin tener que pensar y cumplir siempre con nuestras obligaciones.

Tómate un tiempo para descansar

Cuidar a un ser querido que tiene mala salud tiende a quitarnos todas nuestras energías. Es lógico y perfectamente legítimo dedicar tiempo a nosotros mismos y a nuestras propias necesidades sin culpa. ¿Cómo podemos cuidar de alguien si estamos totalmente derrumbados? Si dejamos a cargo a alguien en quien confiamos no tenemos por qué preocuparnos. Y así podremos tener algo de tiempo para disfrutar de nuestro baño, un café, nuestro libro, o un paseo.

Olvida y perdona las heridas del pasado ante la muerte próxima del ser querido

En momentos como este es muy común pensar en todo lo que estuvo mal en nuestra relación con la persona que estamos cuidando. Ahora es el momento de olvidar y perdonar lo que creemos que nos perjudicó en un pasado. Si es necesario y posible podemos hablar con ellos de forma tranquila y expresar nuestros sentimientos.

Toma sus deseos en serio

Una manera de sentir que hicimos lo mejor que pudimos por nuestros seres queridos antes de que dejaran la vida es escuchar y tener en cuenta sus deseos. A veces, una persona puede pedir salir a caminar por el mar, visitar a un amigo, ir a la iglesia o incluso ser transportada desde el hospital para morir en casa. Todos estos son deseos que podemos ayudar a cumplir y hacer que nuestra conciencia se sienta tan en paz.

Pide ayuda a un profesional de la salud mental para tratar con esta muerte próxima

Muchas personas buscan la ayuda de un profesional de la salud mental después de perder a un ser querido. Sin embargo, para algunos puede ser necesario contar con este apoyo con anticipación, desde el período en el que se están preparando para su muerte próxima. Si nos sentimos así es recomendable pedir ayuda, al fin y al cabo un profesional, alejado de la situación, puede ayudarnos a comprender y aceptar lo que está pasando.

No olvidemos, por supuesto, la importancia del apoyo y el cariño que recibimos de nuestros amigos cercanos y familiares, a quienes también debemos acudir si sentimos la necesidad.

No dejes de ocuparte de otros asuntos prácticos

Además del cuidado de nuestro ser querido, no debemos descuidar nuestras obligaciones diarias y el trabajo (por ejemplo, facturas, oficina de impuestos, etc.). Si nuestro ser querido fallece, tendremos tanto de que ocuparnos, además del dolor que tendremos que enfrentar, que no tendremos tiempo para dedicarlo a otras obligaciones.