Ansiedad y depresión por síndrome premenstrual: ¿Cómo tratarlas?

Con cada ciclo menstrual, un alto número de mujeres experimentan dolor y trastornos del estado de ánimo, ansiedad e incluso depresión. Estos padecimientos físicos y psicológicos forman parte del síndrome premenstrual (o SPM). Sin embargo, estos síntomas no deben aceptarse como una fatalidad ligada a las reglas.

En este artículo hablaremos sobre algunas soluciones para aliviar tus molestias durante tus períodos.

¿Qué es el síndrome premenstrual?

Como se comenta en este artículo que trata los síntomas del síndrome premenstrual en particular, este engloba todos los síntomas físicos y psicológicos que comienzan varios días antes de la menstruación y cesan unas horas después de su aparición (aunque algunas personas continúan sintiéndolos). Estos trastornos afectan la vida normal y se repiten en casi todos los ciclos. Varían según cada caso, y a veces incluso de un ciclo a otro.

A nivel físico, los inconvenientes son múltiples:

  • Sofocos;
  • palpitaciones, mareos, desmayos;
  • problemas digestivos, náuseas y vómitos;
  • dolores de cabeza y otros dolores;
  • cambios en el apetito;
  • trastornos del sueño y fatiga;
  • problemas dermatológicos (más a menudo acné).

Los síntomas psicológicos son:

  • Problemas de memoria, concentración y confusión;
  • cambios de humor, nerviosismo, irritabilidad e hipersensibilidad;
  • ansiedad y depresión.

El síndrome premenstrual afecta del 20 al 50% de las mujeres, pero los factores causales aún no están definidos con precisión. Incluyen:

  • causas hormonales (los ciclos menstruales están relacionados con las fluctuaciones de las hormonas sexuales);
  • una predisposición genética;
  • deficiencias hormonales (serotonina) o minerales (magnesio, calcio).

Echemos un vistazo más de cerca a los padecimientos psicológico asociados con el síndrome.

Depresión y ansiedad durante el síndrome premenstrual: un tema aún tabú

La creencia que el periodo trae consigo un mal humor inevitable a todas lleva a ignorar las penurias que pueden experimentar algunas. La posible gravedad del síndrome y sus riesgos también son poco hablados en la sociedad, lo que lo convierte en un tema tabú aún hoy.

Sin embargo, la ansiedad y la angustia antes y al comienzo de la menstruación son un calvario tal para algunas que pueden llevar a pensamientos muy oscuros. Cuando estos síntomas son similares a los de la depresión mayor, y cumplen los criterios referenciados, hablamos de trastorno disfórico premenstrual (TDPM). Esta es la forma grave del síndrome premenstrual.

Los mecanismos no se conocen bien, pero se reconoce el origen neuroendocrino de los trastornos psicológicos. De hecho, la ansiedad está relacionada con las caídas hormonales al final del ciclo de las hormonas sexuales (progesterona y estrógeno) y la serotonina (regulador de la sensación de bienestar).

¿Cómo aliviar estos síntomas y cuándo debes consultar con un médico?

En primer lugar, es necesario tomar varias medidas diarias que pueden ayudar a regular ciertos síntomas de forma natural:

  • Dormir lo suficiente;
  • tener una actividad deportiva regular;
  • relajarse;
  • consumir más frutas y verduras, proteínas, lácteos y carbohidratos complejos (pan, pasta, cereales, fibras);
  • disminuir la grasa, los alimentos procesados, el azúcar, la sal y la cafeína;
  • probar ciertos complementos alimenticios (extracto de sauzgatillo, vitamina B6, vitamina E y vitamina D);

Si los problemas persisten y se vuelven incapacitantes, es necesaria una consulta. Además del apoyo moral, se pueden prescribir anticonceptivos, tratamientos hormonales o antidepresivos que ayuden a vivir mejor este período, que a veces muy difícil.

Habla sobre tus problemas, mejora tu estilo de vida y obtén ayuda médica para aliviar tu sufrimiento.